Capítulo XXII

2K 83 8
                                    

Sí, sí, Ana era completamente consciente de lo que acababa de pasar con Mimi y no se arrepentía de absolutamente nada. Es más, se había quedado con las ganas de haberla follado en aquel baño

Sí, a ver, era raro ¿vale?

Ana estaba bien así, realmente lo estaba, estaba muy bien, en un buen momento de su vida, pero... Siempre es momento para el amor, ¿no?

Ana estaba enamorada, sí que lo estaba, le había costado reconocérselo a sí misma y de hecho, no se lo había reconocido a nadie y le era fácil disimularlo, ya sabéis el típico "No, yo soy hetero, solo experimentaba"

Esa sencilla frase la había sacado más de una vez de algún apuro y cómo no, le había facilitado las cosas con Miguel

No, no estaba enamorado de él, obviamente, LE atraía bastante y bueno, Dos años sin sexo es demasiado tiempo ¿Vale?

Le pareció la opción más cercana y cómoda, alguien con quien callar las típicas preguntas pesadas sobre su estado civil con la familia y amigos y alguien que al fin y al cabo, algún orgasmo le podía llegar a proporcionar

Y sí, sabía que Miguel no era la persona más atractiva de este mundo... pero a ella le ponía, sí, se reconocía a si misma que tenía un gusto de mierda con los tíos

Las cosas con él habían sido muy sencillas, el chaval era prácticamente un acosador, desde el día en que Ana acudió a su consulta no paró de tirarle fichas hasta que consiguió que Ana le prestase un poco de atención y no fuese indiferente a sus comentarios y halagos

Y bueno, si vida sentimental había sido bastante sencilla durante esos dos años, pero realmente, siempre evitaba hablar en serio sobre su relación con Miguel, porque sabía que no sería capaz de mentirle o más bien, mentirse a sí misma, pero tampoco quería hacerle daño

Trató de calmar el calentón tonto que llevaba encima y salió del baño recolocándose un poco el pelo

-Eh- Miriam tiró de ella captando su atención arrinconándola un tanto alejada del resto -¿Qué ha pasado con la rubia que ha salido de aquí con un mosqueo descomunal?- preguntó confusa

-Nada ha pasado, Miriam- bufó la canaria

-¿A mí me la vais a querer colar? ¿Habéis...?-

-No, Miriam, no hemos follado- Ana rodó los ojos cansada y en un gesto, le hizo entender que no seguiría con aquella conversación

Miriam bufó resignada, no es que fuese una cotilla de manual pero sí que aquella historia la intrigaba como ninguna otra

-Miguel, ¿Nos vamos?- preguntó cuándo se hubo acercado a la mesa donde todos sus amigos se encontraban, incluido su acompañante en aquella catastrófica cena

Obviamente, y como era de esperar, todos los presentes se giraron sorprendidos a verla, sí, al igual sus mejillas sonrosadas y su nerviosismo mal disimulado había delatado algo, pero lo más seguro sería que Mimi, acababa de salir de aquel mismo baño y se había ido de allí indignada y sin mediar palabra

Quizá fue un cúmulo de todo eso sumado a la historia que ya conocían, pero Agoney no pudo evitar esbozar una sonrisa pícara, con un sutil gesto le indicó que ya hablarían de ese tema, mientras Ana rodaba los ojos sabiendo que eso nunca pasaría

Miguel asintió un poco confuso, Ana sabía perfectamente que el chico se había percatado de todo al igual que sus amigos, pero claro, era obvio que allí no diría nada... el chaval era un poco paradito para aquellas cosas y no se enfadaba con facilidad y aunque fuese un celoso de manual, nunca hablaba las cosas, simplemente se dignaba a soltar algunas pullas o algunas historias de Instagram o estados de WhatsApp con esas típicas frases repelentes que te incitan a pensar si lo que haces está bien, o está mal.

Here by Choice · {Warmi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora