Pétalos rosas

Kakashi

Sus pies le ardían.

Le dolía la cabeza.

Y sentía una opresión en el pecho.

Iba con su nuevo grupo en dirección a Konoha.

Después de 6 años, por fin regresaba a su aldea.

Naruto iba bromeando con Jiraiya adelante, y él iba con el siempre silencioso Sai.

El joven había cambiado mucho desde que lo conoció, el día que salieron de misión para rastrear a los Alatsuki. No pasaron muchos días para que Kakashi descubriera el plan de Sai, quien solo era un niño de 14 años en ese momento, de asesinar a Sasuke y exiliar a Naruto (por ordenes de Danzou, por supuesto) pero al pasar del tiempo conoció la trágica historia del chico y le enseño lo único bueno que le pudo enseñar a su propio equipo; El valor de la amistad y la camaradería.

Bueno, si lo hubiera podido enseñar bien, Sasuke no se habría ido.

Después de la junta con otros miembros del escuadrón compuesto por los países aliados, el equipo de Konoha estuvo viajando por semanas bajo las ordenes de los kages. Sin embargo no estaban llegando a nada.

Llegó un punto en el que cada equipo de cada aldea y país, se fue por su cuenta para rastrear a un Akatsuki, acordaron que iban a llamar menos la atención así.

Por supuesto, todos tenían intereses ocultos. Kakashi, por ejemplo, quería encontrar a Itachi antes que Sasuke lo hiciera, para que cuando llegara el momento, encontrarse con Sasuke, poder hablar con su antiguo pupilo y hacerlo entrar en razón de que tenía que volver a la aldea.

Viajaron durante mucho tiempo con Ao y Chojuro, quienes buscaban a Kisame, el acompañante de Itachi.

Lamentablemente cuando se enteraron del paradero de Itachi, fue muy tarde. Sasuke ya lo había encontrado.

Kakashi y Sai se separaron de sus compañeros de la aldea escondida entre la niebla, para buscar a Sasuke, mientras los otros dos, siguieron buscando a Kisame.

Se encaminaron a la aldea de la lluvia, justo antes de llegar, se encontraron con Jiraiya y Naruto. Jiraiya-sama había resuelto que el cuartel Akatsuki se encontraba ahí. Sin embargo, era demasiado riesgoso entrar con Naruto.

Pero no fue su única sorpresa. Sasuke estaba con ellos, él también quería terminar con los Akatsuki y con Danzou, por lo que le habían hecho a Itachi.

Sin embargo, cuando acordaron que ya era momento de regresar, Sasuke se negó. No quería volver a la aldea, solo para que fuera juzgado y encarcelado. Había viajado, visto lugares, aprendido cosas y mejorando cada día más. Sin mencionar a sus nuevos compañeros que lo esperaban.

Así que se separaron, con la promesa de que cuando lo necesitaran, él volvería.

Y así fue como los demás iniciaron su regreso a la aldea de la hoja.

Pero ahora que regresaba a casa estaba bastante nervioso.

Tenía que enfrentar a una persona.

Kakashi tenía muchos arrepentimientos y culpas, y Sakura se había convertido en una de las personas a las cuales les había fallado. Aún recordaba la última vez que la vio, escondida entre los arbustos, viendo como partía con Sai. Y su cara inocente llena de confusión se había sumado a las caras que lo asaltaban en sus pesadillas, junto con la de su sensei, su padre, Rin y la de Obito. Tal vez no tan seguido, pero estaba presente.

Ella en ese momento no era lo suficientemente madura como para entender que él se tenía que ir.

No podía verla a los ojos, al no haber podido hacer que Sasuke se quedara, y tampoco pudo hacer nada para que Naruto siguiera su entrenamiento en la aldea. Por su culpa, sus compañeros la dejaron. Si él hubiera sido buen maestro, el equipo 7 nunca se hubiera separado... Claro que en ese momento no se le ocurrió la estaba dejando completamente sola, sin una guia, sin ningún tipo de consejo, vaya, ni siquiera se despidió. Muy tarde se dio cuenta de que no era la mejor manera, pero también estaba convencido de que ella lo iba a superar, y en ese momento su atención tenía que recaer en Sasuke. Siempre había sido así.