Ellas

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- A-Asuma Sensei - dijo Hinata llevándose una mano a la boca - Está atado y herido... pero vivo - respondió la chica a la pregunta no formulada de Sakura.

Ahora concentraron toda su atención en el extraño que estaba frente a ellas.

- Por ahora - sonrió él.

Cada quién se aferró a un kunai y tomaron posición de defensa.

- Ay, pero qué actitud tan hostil - se burló Tomohiro - Si quieren a Asuma, ¿Por qué no van por él? - rió.

Sakura apretó los dientes.

Evidentemente era una trampa, pero tenían que hacer algo pronto.

Sin más, Sakura se echó a correr esquivando rápidamente al hombre. Cuando cruzaba la puerta, Sakura desapareció, dejando un par de pétalos rosas detrás de sí.

- Si bueno, verás jovencita, aquí no se puede usar chacra de esa manera, tendrán que entrar ustedes mismas si quieren tener de vuelta a Sarutobi - sonrió el hombre, más que entretenido.

Sakura salió detrás de la puerta y se colocó al lado de Hinata. Las dos chicas guardaron silencio, se voltearon a ver.

- Pero no creo que tengan todo el día, apúrense princesas - soltó una carcajada.

Amabas fruncieron el entrecejo, y Sakura pensó rápidamente.

"No podemos usar ningún tipo de jutsu, ya que la casa esta de algún modo protegida. No puedo usar mi fuerza porque la casa simplemente lo puede absorber y no nos podemos dar el lujo de tirar toda la casa con Asuma dentro. Por tanto, el único que no puede usar Chacra es --"

Al parecer Hinata había pensado lo mismo, porque ambas volvieron su vista a él y ella se abalanzó para atacarlo, este empezó a esquivar los golpes con una sonrisa arrogante y desagradable.

Sakura echó a correr hacia dentro de la puerta con un kunai en la mano, preparada para todo.

- ¡Ten cuidado! - advirtió Hinata a Sakura cuando cruzaba el umbral de la puerta.

Era un cuarto muy oscuro, y había algo muy raro en el. Con dificultad, pudo visualizar un cuerpo a lo lejos... Asuma.

Desafortunadamente estaba preparada para todo, menos para la guadaña que estuvo a punto de rasguñar su brazo.

Saltó hacia atrás, esquivando la guadaña de dos hojas y su portador que ahora se encontraba entre ella y la puerta.

~•~•~•~•~

Kakashi esquivaba los golpes de Kakuzu lo más que podía, pero realmente se le acababan las ideas.

Vio a Shikamaru llevarse a Hidan. Si el plan resultaba bien, les daría tiempo para planear cómo matar otros corazones de este hombre. Había esperado todo, menos que todos esos corazones siguieran latiendo.

- Realmente aquel mocoso piensa que sus amiguitos podrán recuperar a Asuma Sarutobi - se burló Kakuzu, haciendo que los tres shinobis fruncieran el ceño.

Entonces sabrían que irían.

Ellos también tenían un plan.

- Hidan dejó a un par de amigos suyos a cargo de Asuma, si yo fuera ustedes me empezaba a preocupar, no creerán que mi compañero es el único seguidor de Jashin ¿verdad? -

El corazón de Kakashi saltó con eso, pero no lo mostró.

- Nos intenta distraer -

- ¿Eso crees? - rió el shinobi renegado, mientras más hilos negros salían de su cuerpo, era un espectáculo realmente asqueroso y perturbador.

Pétalos rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora