Mi nombre es Alexia y tengo un hermano gemelo que se llama James. Vivimos en un orfanato desde hace unos meses, cuando nuestros padres murieron en un accidente de tráfico. No teníamos más familia, al menos hasta donde yo sé, así que la policía nos dejó aquí y aquí seguimos. Pero esto no está tan mal; hay otros niños con los que jugar, duermo con otras niñas, la comida está riquísima y a menudo vienen parejas a vernos para adoptar a algunos compañeros. La mayoría elige a los niños más pequeños, pero hay parejas que dicen que son muy mayores para tener niños tan pequeños y que prefieren a los de nuestra edad. Sinceramente, a mi todos me parecen muy mayores. Todos llevan ropa de mayores, sin colores ni dibujos, y hablan durante horas. No me imagino como pueden hablar tanto con nuestras supervisoras si no las conocen.
Hoy mi hermano y yo hemos celebrado nuestro décimo cumpleaños en el comedor, con tarta y música, y todos nos han cantado el cumpleaños feliz. La señorita Harryson nos ha regalado un peluche a cada uno: a mí un león y a James una pantera. Nos los hemos intercambiado enseguida.
Ahora estamos en el dormitorio de los chicos jugando a que estamos de acampada. Hemos construido una tienda de campaña con sillas y mantas, y hemos bajado todas las persianas para poder usar las linternas y contar historias de miedo.
-Y entonces, aprovechando que la chica estaba de espaldas, el monstruo salió del lago para comérsela - está contando Amy mientras se alumbra desde abajo con la linterna. -y justo cuando iba a cogerla de la pierna y arrastrarla al agua...
- ¡BUU! - grita la señorita Harryson en la entrada de la tienda de campaña, y todos gritamos asustados. Después nos echamos a reír. - ¿Qué estáis haciendo aquí a oscuras cuando podríais jugar fuera y hacer esto de noche?
- ¿Podemos quedarnos despiertos por la noche? - pregunta James emocionado y con los ojos muy abiertos.
-Bueno, no todos los días se cumplen diez años, ¿no? - contesta la supervisora. De inmediato todos salimos corriendo hacia el jardín, emocionados porque hoy no nos dirán que nos durmamos pronto. Quizás incluso veamos una película...
Al final acabamos tan agotados de jugar toda la tarde en la calle que por lo noche caemos dormidos incluso antes de lo normal, y tengo la sensación de que la señorita Harryson sabía que esto pasaría. Pero no me importa; lo he pasado genial. Abrazo mi pantera nueva y me duermo con una sonrisa en la boca.
Tres días después de nuestro cumpleaños, la señora Michaels nos llama a James y a mí a su despacho. Eso solo significa una cosa: nos adoptan. Cuando entramos en la habitación vemos a un hombre de poco pelo y algo rechoncho sentado delante del escritorio. La señora Michaels nos lo presenta como Arthur no sé qué, debe ser extranjero. Él sonríe en cuanto nos ve.
-Así que vosotros sois James y Alexia, tenia muchas ganas de conoceros- dice Arthur. Nosotros le sonreímos de vuelta y de inmediato me cae bien. Una vez la señorita Harryson me dijo que era muy complicado que nos adoptasen porque éramos dos y encima bastante mayores, pero parece que unos gemelos de diez años es justo lo que este hombre buscaba, porque firma los papeles encantado y después nos acompaña a por nuestras cosas. Nos pregunta por lo que nos gusta hacer o nuestras comidas favoritas y carga con nuestras maletas hasta su coche. Después nos despedimos de todos nuestros compañeros y de las supervisoras, y dejamos que nuestros compañeros de cuarto nos tiren de la nariz, que es lo que hacemos siempre con los niños a los que adoptan.
Para cuando nos montamos en el coche de Arthur me duele la nariz y la de James está roja, así que supongo que la mía también. En ese momento me doy cuenta de que seguramente no volvamos a ver a nuestros amigos del orfanato y deseo que mi nariz se quede roja para siempre, para que los recuerde.
ASPECTO DE ALEXIA A LOS 17
ASPECTO DE JAMES A LOS 17
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El don débil
Science FictionMuy pocos niños nacen con un don, y de estos casi ninguno posee el don débil, por lo que la probabilidad de tenerlo es casi imposible. Bien, pues Alexia es un caso casi imposible. Desarrolló su don a los diez años, cuando fue adoptada junto a su her...