You're The Only Reason |Michael Clifford|

Capítulo 1

Me desperté gracias al sonido de la canción que tenía para  alarma

Smile Like You Mean It

Amo esa canción, pero empezaba a odiarla, quería dormir, no quería ir al colegio, ¿para qué me iba a servir?

En fin, me duché y me vestí; nada fuera de lo normal, bajé y salude a mi madre que se encontraba ahí con una sonrisa como todas las mañanas.

Comenzaba a preguntarme cómo podía estar tan feliz en las mañanas.

-Michael Gordon ¿Me estás escuchando?-dijo sacándome de mis pensamientos

-Eh… ¿qué decías?-contesté algo distraído

-Dije que vendría tarde del trabajo, pero que no significa…-

-No significa que voy a hacer lo que quiera-terminé antes que ella, siempre me decía lo mismo.

-Me alegra saber que escuchaste esa parte-sonrió.

Minutos después, salí de mi casa, caminé directamente al colegio, o como yo le llamo prisión.

Llegué y vi a Calum, mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo memoria.

-¡Hey!-se acercó a mí

-Hola- saludé

-¿Todo bien?-me preguntó viéndome

-Ya sabes, la misma mierda de siempre pero un día diferente-contesté

-Oh, vamos sonríe-trató de animarme.

-No estoy de humor-contesté rascándome la nuca

-Vamos a clase-dijo cambiando de tema. Sólo asentí.

Fuimos a nuestra clase, la mayoría de ellas nos tocaba juntos, y eran ésas las que me divertían; estar en clases con Calum es divertido, a veces hace comentarios graciosos, o la mayoría del tiempo estaba hablándome. 

Salimos al descanso y nos sentamos en una de las mesas de la cafetería, algunas de las chicas pasaban y le guiñaban el ojo a Calum, o me coqueteaban; Calum de reía de que me sonrojaba cada que me coqueteaban.

-Mike-me llamó el moreno riendo

-¿Otra vez?-pregunté 

-Sí-río-es gracioso porque cada que Stella te giña el ojo o te coquetea pareces tomate-volvió a reír.

Stella era una chica de último año que últimamente me coqueteaba mucho, y se podría decir que en cierto modo me acosaba.

-Oh, cállate, te golpearé-respondí.

-Eso no quita que te pongas rojo cuando te coquetean-volvió a reír.

Y eso era algo que odiaba, ponerme rojo, ¿por qué mis mejillas se tenían que poner rojas?  ¿Por qué no se ponían moradas o aún mejor, del color de mi cabello? cada que quería tener el cabello de otro color me lo teñía y ya. Así sería divertido, las mejillas serían de diferentes colores según mi cabello, o hasta color arcoiris.

Esperen ¿qué estoy diciendo? dios debo dejar de hablar mentalmente. 

-Tierra llamando a Mike-Calum pasó su mano por mis ojos tratando de captar mi atención.

-¿Qué pasa?-lo miré

-Ahí viene-

-¿Quién?-lo miré confundido

-¿Quién más? Stella-contestó como si fuera la cosa más obvia del mundo, que sí lo era, pero ¡agh! ya ni yo me entiendo.

Abrí la boca para articular alguna palabra cuando fuí interrumpido.

-Mike-la voz chillona de Stella retumbó en mis oídos.  Mi perdición.