Jean comenzó a caminar hacia donde se encontraban todos, despeinó su cabello, desarregló su ropa y siguió su camino.
Ya próximo al campamento apresuró su paso hasta correr.-¡Mikasa! ¡Mikasa! -gritando desesperadamente, llamando la atención de todos.
-¡Cállate y di qué pasa! -Levi dándole un golpe para que hablara.
-Un excéntrico... -tomando aire-
-¡Habla! - sosteniéndolo de la chaqueta-.
-Mikasa quiso ir a dar una vuelta y me pidió que la acompañara, pero un titán salió de entre los árboles y tomó a Mikasa... No llevábamos nuestros equipos, no pudimos hacer nada. -llevándose las manos al rostro-.
-¿Estás hablando en serio?, en la noche los titanes están inactivos!.
-. No pude protegerla...
-Nos dividiremos en 4 grupos. Todos mantengan sus equipos a la mano. Ya no podemos confiarnos. Tsk..
-Jean ¿es verdad lo que dices?! -Dijo Armin con los ojos abiertos al máximo-.
-Si Armin. Lo lamento mucho. Todo paso tan rápido que aún no me lo creo. ¿Por que ella? -apoyándose en los hombros de Armin-.
-Si Eren se entera... -manteniendo la mirada sombría y sin expresión-.
-¡No lo menciones! Mikasa murió y tú hablas de esa basura!Jean regresó a su tienda satisfecho por los resultados de su actuación, todos habían creído su historia y al fin podía estar con Mikasa sin que nadie los interrumpiera. Salió y comenzó a recolectar parte del alimento que tenían para la expedición. La guardó y procedió a esperar el amanecer.
Ya todos se encontraban listos para continuar con su camino, tomaron sus caballos y comenzó su trote. Sin que nadie se diera cuenta el castaño tomó un rumbo diferente hacia la cabaña donde se encontraba la pelinegra.
-Ya regresé Mikasa, sé que tardé pero era necesario.- la azabache lo fulminaba con la mirada, se había quedado sin fuerzas tras intentar toda la noche liberarse. Jean se acercó tomó su rostro entre sus manos, mirándola unos segundos a los ojos.- No te preocupes, ya no te volveré a dejar sola- dando un dulce beso en su frente y quitando el amarre de su boca.
-Jean esto está llegando lejos, por favor suéltame. No tardarán en venir a buscarme.
-No Mikasa, tú para ellos ya estás muerta. -desconcertándo a la azabache-.
-¿Por que dices eso?
-Por que les dije a todos que así era y los creyeron fácilmente. -sonriéndo de lado-.
-¿Por que hiciste eso?! -tranquilizándose volvió a hablarme con un suave tono de voz- Entonces ¿planeas matarme?... -Jean se acercó nuevamente a su rostro-
-No, no sería capaz de hacerte algo así. Yo solo quiero que estés conmigo, y así será. -Posando sus labios en los suyos, apartándose rápidamente la pelinegra.- verás que dentro de poco me pedirás más de esos, mientras tanto, te noto algo cansada. Traje comida, permíteme prepararte algo pues este día necesitaremos bastantes energías -guiñándole un ojo-.El castaño intentó dar de comer a la chica, pero ésta se negaba cada que le acercaba el bocado, así que no probó ni un alimento, simplemente bebía agua.
-Bueno Mikasa vamos. La tomó entre sus brazos para cargarla y llevarla a la habitación recostandola en la cama que ahí se encontraba. Arregló su cabello, limpió su rostro y ya estando lista comenzó a amarrar un arnés rodeando su vientre y de éste a la base de la cama para que no pudiese moverse. Pasó a sus piernas poniendo otro arnés, para así desatar las sogas que aprisionaban sus tobillos y comenzar un suave masaje en estos, pues sabía que se encontraban lastimados después de tantas horas. De ahí pasó a sus manos haciendo lo mismo y poder darle alivio a sus muñecas. La azabache se encontraba desconcertada ¿por qué mantenía esas atenciones? Su corazón se encontraba ya desgastado de tantas emociones, así que liberó su mente de todo pensamiento para resignarse a lo que su "amigo" pudiera hacer con ella. Ya no importaba más.
-Siento mucho lo lastimada que estabas, pero así descansarás mejor.
De pronto subió sobre ella sin apoyar su cuerpo para que no cargara con su peso. Acarició su rostro admirando la belleza de la cual estaba enamorado, escapando una sonrisa pues se encontraba feliz de estar tan cerca de ella.
-Eres hermosa ¿lo sabias?. Lo que yo siento por ti es real Mikasa, he cuidado de tí desde el principio. ¿Por que es que no puedes corresponderme?
La azabache lo miró impresionada por esas declaraciones, pero desvió su mirada al sólo encontrarse en su mente la imagen de Eren, derramándose un lágrima que fue percatada por el castaño.
-Es por él ¿verdad? -Si mirada se ensombrecía- siempre ha sido él y mira que mal te ha pagado. Pero... te perdono Mikasa.Desde hoy será un borrón y cuenta nueva para nosotros. Tú aprenderás a quererme y yo te amaré como siempre lo he hecho. Así que es mejor comenzar.
Se inclinó y comenzó a besar sus labios suavemente. Ella se encontraba inmóvil, solo sentía su calidez moviéndose en sus labios. Sin más el castaño se detuvo y agachó su mirada comenzando a caer unas lágrimas sobre la mejilla de la chica concentrando su mirada en la del castaño.
-Creo que esto es más difícil para mí Mikasa. -dirigiendo nuevamente su mirada a la de la pelinegra, era un mirada hundida en tristeza, ahogando el corazón de la chica, sabía lo que él sentía por ella y a pesar de todo ella apreciaba todo el apoyo que él le había dado. Apretó sus puños y suspiró.
-Bésame -exclamó la chica, sorprendiendo de manera abismal al castaño.
-Mikasa...
-Bésame Jean y no digas más.Inmediatamente el castaño condujo sus labios hacia los de ella besándola nuevamente, pero esta vez la chica trataba de seguir sus movimientos mientras corrían lágrimas de sus ojos.
Para ella la voluntad había muerto, sabía que no volvería a ver a las personas que quería, y la persona que aún amaba nunca apareció, no había más por que luchar, así que si por lo menos podía darle cierta felicidad al castaño pues, así sería.
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Errores del pasado
Fanfiction[EREMIKA] Eren se arrepiente de alejar a Mikasa pero hace lo posible por remediarlo. Un poco de Lemon ...