Capitulo 17

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El corazón de Eren y Mikasa latían muy fuerte, había llegado el momento que marcaría sus destinos.

-Eren Jeager sin importar si estabas al tanto o no de los movimientos de la legión, el haber abandonado tu obediencia y servicios sigue siendo una traición, el cual sabes se paga con la vida... Sin embargo regresaste a pelear en nuestro nombre, aún que, sino hubieras huido hubieran sido menos pérdidas al tomarte en cuenta y plantear una mejor estrategia.
Con todo esto en mente hemos decidido aceptar la propuesta de Erwin, seguirás en la legión pero tu estadía aquí será supervisada, te mantendrán en celda hasta que se recupere tu credibilidad y servicio. Si tratas de huir o existe algún desacato o impertinencia de tu parte entonces ya no habrá más perdón. ¿He sido claro?

Sintiendo un gran alivio sabía lo que le esperaba pero se encontraba dispuesto a vivir de esa manera.
Eren salió escoltado y encadenado en dirección a su celda, cuando Mikasa logró colarse entre los escoltas saltando hacia él. Lo estrechó tan fuerte que apenas podía tomar un respiro, rápidamente la apartaron aún que ella con ánimos de golpear y quitarlos de encima se encontró con Levi que pudo contenerla.

-Basta ya Mocosa, no querrás que te apresen también.
-Tengo que acompañarlo.
-Tsk, ustedes son una molestia. Vete ya Ackerman.

Eren llegó a su celda, pronto llegó Erwin, Hanji y Levi.

-Eren sabes en la condición que te encuentras. -dijo Erwin-
-Maldito mocoso ¿te das cuenta de lo que has provocado? Si vuelves a portarte infantilmente yo mismo te parto en pedazos. -exclamó Levi-.
-Lo lamento -Eren-.

Ya por la noche una sombra fue tumbando uno a uno a los guardias dejándolos inconscientes dirigiéndose hacia la celda del ojiverde.

-Mikasa que hiciste?!
-Shhh -Mikasa tomando sus manos- ven conmigo Eren, no puedes quedarte aquí. No permiten que nadie venga aquí y tú estarás todo el tiempo bajo custodia. No podemos estar así Eren.
-¿otra vez con lo mismo? ¡No! No vamos a hacer eso. Me equivoqué, lo lamento Mikasa. No sabes la impotencia que siento de tenerte tan cerca y no poder siquiera abrazarte. -besándola- con tus labios me basta, pero ¡no vuelvas a golpear a los guardias!.
-Pero hasta cuándo va a pasar todo esto?
-No lo sé, solo espérame por favor
-No tienes que pedirlo.
-Tienes que irte ya, pero antes dame tus labios una vez más -con sonrisa pícara. Se besaron nuevamente y se despidieron-.

...

Pasaron semana tras tras semana y la situación de Eren seguía igual, acudía a los entrenamientos encadenado y sin despegarse de Levy, pero la mayor parte del tiempo se encontraba con Hanji. Cada vez se volvía más insoportable para los dos, verse a lo lejos y no poder estar cerca.
Mikasa llegó a colarse a las celdas otras dos veces más hasta que reforzaron la seguridad y ya no podía arriesgarse  a que los descubrieran pues podría perjudicarlo.

Una noche, arta de la situación Mikasa se dirigió a la habitación de Levi y sin dudar abrió la puerta, sobresaltando a un Levi vistiendo únicamente su pantalón pues se disponía a dormir.

-¡¿Que crees qué haces Mocosa?! Como te atreves a entrar así?!
-Capitán haga que suelten a Eren, ya ha sido demasiado tiempo, él no merece estar así. Tiene que hacer algo!
-Ahora quieres mandarme... eres una molestia Ackerman.
-Capitán sabe que él ya cumplió, es inhumano e insuficiente como estrategia el mantenerlo así, sabe que es cierto.
-Ya vete Ackerman
-Sino lo sueltan yo iré a sacarlo de ahí y nos iremos de aquí. Lo tengo todo planeado desde el primer día que lo encerraron.
-¡Maldita Mocosa estás loca! No puedes hacer eso, eres una niña inmadura.
-Ya se lo dije capitán y sabe que lo haré sino resuelve nada.
-Mira Mikasa -agarrándola por la muñeca- Puedo pasar el que hayas entrado a mi habitación, pero que vengas aquí a amenazarme, eso no lo puedo aceptar -apretándola aún más- Te lo advierto Mocosa, si se te ocurre fugarte con tu noviecito iré yo mismo por ustedes y créeme que eso no te gustará. Ahora largo de mi habitación...

Mikasa salió desesperada. Llena de rabia tras no encontrar solución.

Pasaron dos semanas más y al comenzar el entrenamiento Eren ni Levi se encontraban. Mikasa preguntó por su paradero pero nadie le daba respuesta. Los días siguientes fueron iguales, solo sé encontraba con su ausencia y ninguna respuesta.
Fue a su celda y ni él ni sus pertenecías se encontraban.

Errores del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora