Perdón

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Jungkook y Taehyung corrían por las calles del inframundo, el ultimo mencionado estaba oculto bajo una capa negra... evitando toda la gente posible y llamar lo mínimo la atención hasta llegar al palacio.

Hoseok los esperaba a escondidas, los tres se metieron por los largos pasillos del edificio bajo las instrucciones de Hoseok quien literalmente los estaba infiltrando. No tardaron demasiado en llegar al cuarto de Namjoon.

Al entrar se encontraron con lo que ya habían sido advertidos. Pero era impactante.
Era impactante ver a Seokjin, Jackson y Mark en el inframundo.

Los dos últimos estaban apoyados en una pared, se agarraban de las manos, intentando compensar el tiempo perdido.

Seokjin estaba de pie delante de la cama y Namjoon a su lado, sentado en el colchón, acariciando disimuladamente su mano de vez en cuando.
BamBam y Yugyeom se mantenían a un lado.

Taehyung y Jungkook se inclinaron un poco, el primero con una notoria mueca de molestia en su rostro.

—Taehyung, escucha.

Namjoon habló con su voz grave, eso hizo recorrerle un escalofrío a Mark y Jackson y algo agradable a Seokjin.

Taehyung lo observó evitando cruzar miradas con cualquiera de los ángeles.

—¿Me obedecerás y escucharás?

—Claro, alteza.

—¿Sin rechistar ni negarte a mis peticiones?

—Claro, alteza.

Namjoon suspiró antes de soltar su petición.

—Entonces escucha y no hables hasta que yo termine —Taehyung asintió con la cabeza.

El mayor cogió aire para decir todo lo que tenía que comentarle al menor.

—Bien, Kim Seokjin, Jackson Wang y Mark Tuan han sido rescatados del rey del paraíso. Seokjin ha estado a muy poco de que le cortaran las alas y los otros dos a perder la vida — Namjoon hizo una pausa observando el rostro entre sorprendido y preocupado del ángel sin alas. — Ellos han sufrido lo mismo que tú. La diferencia es que ellos han sido salvados a tiempo. Sabemos que no es lo mismo, que has perdido tus alas y nadie puede reclamarte nada, y nadie puede decir entenderte si no ha sufrido la misma condena. Aún así te pido que, como tu si que puedes, entiende a tus amigos. Ellos en ningún momento han intentado hacerte daño, y sobre todo intentaron evitar tu desgracia. No puedo obligarte a perdonarlos, pero te pido que pienses bien tus movimientos.

Taehyung bajó la cabeza intentando no cruzar miradas con nadie. Estaba avergonzado. Estaba avergonzado de haber sido tan idiota. De haber odiado a las personas que más quería y culparlos de algo que habían intentado evitar. Se sentía como la mierda.

Y Seokjin se dió cuenta de ello en cuanto vió los ojos del ángel cerrarse con fuerza para retener sus lágrimas.

Se acercó lentamente hasta llegar a él y abrazarlo dulcemente.

Taehyung inmediatamente se aferró a su cuerpo agarrando la ropa blanca con fuerza y dejando que su angustia se liberara mientras notaba las caricias del mayor en su cabeza y su espalda, ignorando el dolor en ella.

Seokjin se sintió bien teniendo al menor de nuevo, aunque fuese de aquella forma, sabía que estaba arrepentido y no lo culpaba.

Todos en el cuarto se relajaron al ver tal escena.

Un sonido metálico y cristalino resonó en la sala, Namjoon se había levantado y sus gemas y cadenas entre sus cuernos se habían balanceado provocando el alegre sonido.

Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora