Mestizos

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─Soy Yugyeom. Soy un mestizo como tú. Me ha costado encontrarte...

Sin esperar una respuesta por parte del pequeño quitó su túnica y se la puso a Bambam para tapar su cabello rojo y alas negras.

─E-espera...¿como...?

─Oí que en el inframundo había un mestizo...así que quería conocerte.─Una patrulla de ángeles de guardia de palacio apareció por una esquina─Ven.

Agarró la mano del demonio y empezó a correr bajo la lluvia arrastrándolo con él, este miró atrás y vió la puerta por donde su rubio amigo había desaparecido, lo sentía por él y por su misión, pero tenía que aclarar primero el asunto con el nuevo, supuesto mestizo.

Llegaron frente a otro edificio, este más viejo y casi abandonado, entraron rápidamente

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Llegaron frente a otro edificio, este más viejo y casi abandonado, entraron rápidamente.
Una vez dentro, Yugyeom fué en dirección a una habitación, siendo inmediatamente perseguido por el pelirrojo.

─Tu herida...tienes el puñal aún clav-

Yugyeom no dejó que Bambam terminara su frase, agarrando el mango de esa pequeña arma tiró de ella notando el frío filo salir de la piel de su brazo, ahogando un quejido de dolor mientras apretaba sus dientes.

─¡Estate quieto! Déjame a mi...─Bam se acercó a su brazo siendo empujado por el otro─¿Qué haces? Déjame ayudarte...tienes el músculo jodido no vas a poder mover el brazo hasta en unos mes-

Fué interrumpido de nuevo

─Ya lo sé. Pero puedo arreglarlo solo.

─Pero yo puedo hacerlo mej-

─No es necesario.

Al ser interrumpido por tercera vez, logró que el demonio se cabreara.

─¡¡Deja de interrumpirme y escúchame, joder!!─Yugyeom calló─Bien. Ahora calla esa boca de pesado que tienes y déjame curarte el jodido brazo.

Yugyeom no se esperaba esa respuesta por parte del mayor. Por lo que solo asintió sorprendido.

Y entendió todo cuando Bambam puso sus manos cerca de la herida, sin tocarla, y enpezaron a soltar un brillo azulado, inmediatamente dejó de doler.

─Eres...tu habilidad es...curativa...

Yugyeom miró al demonio sorprendido, una habilidad muy poco común y muy buscada, más extraña aún en demonios.

─Sí. Asi que a la próxima me dejas terminar las frases.

Lentamente la herida del ángel se fué cerrando hasta no dejar marca ni cicatriz. Yugyeom revisó y movió su brazo sorprendido.

─Es...genial...

─Lo sé. También puedo curarme a mi mismo y a alguien que lleva menos de cinco minutos muerto, por herida.

Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora