Seokjin acarició las flores con la llema de sus dedos, asegurándose de que estaban frescas, agarró las tijeras y con sumo cuidado cortó el tronco de esas coloridas plantas.
—¡Seokjin! ¡No deberías agacharte!
El nombrado se giró y Hoseok corría hacia él, preocupado.
—Está bien, solo he cortado algunas flores...
—Deberías descansar, tu embarazo está muy avanzado...
El mayor se giró y cortó una flor azulada.
—Ya está...
Hoseok se ofreció a llevar las flores, pero el ángel se negó rotundamente, insistiendo que quería llevarlas él.
Entraron al castillo y Hoseok siguió insistiendo en ayudar en el trabajo del pelirosa, el cual se negó repetidas veces consiguiendo la soledad que quería.Buscó entre los cajones una cinta, encontrando una negra casi transparente. Con ella, ató los troncos de las flores con suavidad creando un lazo perfecto alrededor de ellas.
Dejó las plantas coloridas en una estantería y se levantó yendo hacia el armario. Abrió las puertas de madera oscura y agarró una prenda negra, un vestido fino de tela oscura con la espalda descubierta y algunas joyas doradas colgando de la cintura.Sonrió un poco triste y se puso la prenda con cuidado hasta que cubrió por completo su cuerpo. Tuvo algunos problemas con las alas pero finalmente pudo ponerse el vestido.
Acarició su abultada barriga con suavidad sonriendo tranquilamente.
Tranquilidad que desapareció a los pocos minutos.—¡Vuelve aquí!
La grave voz de Namjoon retumbó en la casa y unos pasos acelerados se acercaron hasta el cuarto del mayor.
Una niña de alas negras y pelo rubio apareció por la puerta corriendo ágilmente hasta Seokjin y ocultándose detrás.—¡Escóndeme papa!
Segundos después apareció Namjoon por la puerta. Sonrió, nunca se cansaría de lo hermoso que era su marido. Su rey.
—Oh.
Namjoon se detuvo al ver a su pareja de pie en el cuarto.
—Hola...pensé que estabas en el jardín...
Seokjin sonrió y señaló el ramo recién echo.
—Fuí a buscar eso, aunque Hoseok casi me mata por agacharme..
Namjoon sonrió acercándose al mayor y plantó un beso en sus labios. Seguidamente el moreno pasó una mano por la cintura del más bajo y en un rápido movimiento agarró el brazo de la pequeña niña que se escondía detrás.
—¡Te pillé niña del demonio!
—¡Noo! ¡Papaaa!
Seokjin rió mientras observaba a su primera hija intentando librarse de los brazos de su padre. Y Namjoon levantándola con intención de que dejara de intentar escapar.
—Ponte los malditos zapatos.
—¡No quiero, no quiero, no quiero!
Seokjin agarró el pequeño par de zapatos y se sentó en la cama.
—Mi-sun, si te pones los zapatos le diré a Jinyoung que te haga esos pastelitos de fresa.
La niña inmediatamente dejó de pelear y asintió con su cabeza.
Namjoon la dejó en el suelo y la llamada Mi-sun agarró los zapatos y se los puso.—Eres un mago.
Seokjin rió.
—Se me dan bien los niños...
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Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]
FanfictionEn el inframundo, no hay normas, no hay leyes, apenas hay límites. los demonios son despreciados y marginados por controlar magia negra y pensar fríamente. Lo que mantiene un odio a los ángeles. En el paraíso, hay muchas normas, hay muchas leyes...