Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]

Páginas rosadas

El pleno acababa de terminar. 
Namjoon había explicado los echos ocurridos con su padre y cómo había confesado cegarlo. 
Todos no tuvieron ninguna duda de que era verdad, conocían la actitud del hombre y sabían que era muy capaz por lo que Namjoon quedó como inocente.

Jaebeom no había venido y Namjoon estaba preocupado.
Jinyoung le había explicado lo ocurrido, y según él Jaebeom había atendido correctamente a YoungJae. Aún así, le preocupaba haberse equivocado con el soldado, aunque tenía esperanzas en él.
Luego de la misión le preguntaría a YoungJae.

—Namjoon...es la hora

Hoseok suspiró avisándole de que todos estaban listos para la misión de Jimin y el rescate de los papeles. 
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Yoongi besó los labios de Jimin una vez más y soltó su mano alejándose un poco. 

YoungJae se preparó para la orden de Namjoon, al igual que Jimin, Mark y Jackson.

—Bien, Jimin no pierdas la cuenta, tendrás diez minutos antes de que YoungJae abra el portal de vuelta, en ese tiempo debes conseguir los papeles 

Jimin asintió

—Echo. 

Y Namjoon dió la orden.

YoungJae abrió el portal y Jimin saltó en él desapareciendo del lugar para que YoungJae cerrara el portal de nuevo. 

Jimin apareció en un callejón escondido, cerca del palacio real. 

Buena elección, YoungJae...

Rápidamente se dirigió al palacio y fingió estar todo lo calmado posible, consiguiendo así entrar en él.

—¿Park?

La voz del viejo hombre hizo que Jimin se girara rápidamente. 

—Hola...

—¿Que haces aquí?—

—E-es que...Seokjin tenia que devolverme una cosa...y si no le molesta...

Jimin fingió estar nervioso con el tema consiguiendo la aprobación del mayor. 

—Claro, pasa...

Jimin asintió y pasó a la sala de estar, donde varias veces había hablado con Seokjin. Buscó con la mirada el marco encontrándolo encima de una mesa.

Perfecto.

Jimin caminó hasta el cuarto de Seokjin y fingió buscar alguna prenda. 
Agarró una camiseta cualquiera y cerró el mueble.

—Ya está...muchas gracias...

El hombre asintió.

—Bien, anda vete tengo cosas que hacer...

Jimin asintió saliendo de la sala y al momento de pasar por al lado del marco fingió tropezarse contra la mesita.
Se inclinó y aprovechando la camiseta blanca escondió el marco en ella agarrándolo, de forma que no notara que lo había agarrado.

—¿Estás bien?

—Si si...soy un poco torpe...ya sabe...

Sonrió levemente y el padre solo asintió con la cabeza.

Jimin contó, debían faltar unos pocos segundos.
Caminó hasta el balcón.

—Siempre me ha gustado esta vista que tiene aquí señor Kim...

—Mh...ya...

—¿Puedo abrir?

El hombre solo asintió con la cabeza soltando un suspiro