Corromper un ángel

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Namjoon llevaba un rato repartiendo besos por el cuello y pecho de su mayor, dejando visibles zonas rojas y alguna que otra morada, marcándolo en sitios visibles que todos pudieran ver.  

Porque era suyo y todos debían saberlo. 

Seokjin se desesperaba con cada punzada que sentía en su piel provocada por la boca del moreno.  

Sus manos ardían acariciando su cuerpo y solo habían quitado una parte de la ropa que llevaba. Su entrepierna dolía. Llevaba ya unos largos minutos encerrada en ese pantalón que Namjoon no había tenido ni la intención de tocar. Jadeaba observándolo intentando que cruzaran sus ojos para suplicarle que lo ayudara. 

Se sentía en la gloria, pero era el infierno a la vez.

Que irónico.

Namjoon estaba disfrutando, tanto de marcarlo en todas partes como desesperarlo de esa forma. 

Le encantaba torturarlo así.

Tan lindo...

Pensaba mientras dejaba esas notables marcas en su piel.

Namjoon pensó que ya era suficiente en cuanto Seokjin empezó a frotar sus piernas intentando calmar su necesidad.  

Quitó rápidamente sus pantalones y Seokjin jadeó de alivio al sentirse menos apretado. Aunque no duró demasiado cuando casi gime al notar la ardiente mano de Namjoon apretar su entrepierna, aún encima de su ropa interior. Moviendo su mano lentamente, masajeando, y observándole fijamente.  

Namjoon amaba ver el efecto que causaba en él. 

Seokjin se retorció un par de veces agarrando las sabanas con ambas manos, soltando largos jadeos e intentando cerrar las piernas por inercia cosa que Namjoon impidió poniendo su cuerpo entre ellas, evitando que pudiera cerrarlas. Acto seguido quitó su última prenda, dejando al ángel totalmente expuesto y a su disposición. 

Seokjin jadeó al quedarse atrapado en los ojos del moreno. Se veía incapaz de apartar la mirada de ellos.  

Namjoon esbozó una media sonrisa dejando ver uno de sus colmillos y Seokjin se sintió como una presa apunto de ser devorada. 

Y sinceramente, no le desagradaba. Y a Namjoon mucho menos.  

Tenerlo allí observándolo mientras jadeaba, agarrando las sábanas, su entrepierna mojada y todas las marcas que había dejado en su cuerpo, tuvieron la casi inmediata reacción de su cuerpo. 

Jadeó por lo bajo al sentir su pantalón aprisionarlo y se quitó la camisa con rapidez. 

El mayor alzó sus manos lentamente hasta rozar sus dedos con el torso del moreno, resiguiendo cada línea que lo marcaba. Recorrió todo su torso hasta sus hombros donde dejó descansar sus manos.

Namjoon respondió al roce con una sonrisa y bajo sus manos su ropa también desapareció de su cuerpo. 

Namjoon acarició las piernas del mayor haciéndole estremecerse dos veces durante el recorrido hasta su entrepierna, y gimió por lo bajo cuando sintió la mano del moreno rodear su miembro. 

Acto seguido Namjoon movió su mano en un ritmo lento dejando que Seokjin se desesperara de nuevo. 

El ritmo aumentó y la mano libre de Namjoon se dirigió hasta la pequeña entrada del ángel, tanteando esta con los dedos hasta que Seokjin lloriqueó en medio de una súplica. Para Namjoon fué un sonido hermoso.

Introdujo un dedo en su entrada observando atentamente como Seokjin cerraba los ojos y soltaba largos jadeos. 

El segundo hizo que agarrara las sábanas de nuevo. 

Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora