Libros mentirosos y maldiciones

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BamBam y Yugyeom caminaron rápidamente hasta palacio donde Hoseok y Namjoon los esperaban ansiosos.

En cuanto entraron por la puerta Hoseok corrió a abrazar al pequeño Bambam quien sonrió ampliamente.

  —Todo ha ido bien.

Yugyeom quedó observando a Namjoon. Le preocupó.

Su aura imponía e incluso obligaba a obedecer ya de por si. Se fijó en sus grandes y oscuras alas. Tan contrarias y distintas a las suyas o las de SeokJin. Luego sus rasgos y su cuerpo. Luego su rostro, su expresión te obligaba a mostrar respeto directamente. Realmente imponía. Los cuernos en su cabeza eran el punto final para la conclusión de que Kim Namjoon, asustaba.

Se fijó también en otra cosa, sus gafas. ¿Gafas de sol en el inframundo? Si nunca salia el sol por completo. Y encima dentro de un edificio.

Algo escondía bajo esos cristales negros.

Pero todo su discurso mental y observación sobre él. Se fué al traste cuando vió como Namjoon abrazaba el pequeño cuerpo de Bambam.
Su sonrisa.

Yugyeom quedó parado.

Namjoon sonreía sinceramente, sus colmillos no parecían amenazadores y los dos pequeños hoyuelos en los bordes de su boca le hacían ver hasta algo adorable.

Y se sorprendió más cuando removió el rojo ardiente cabello del pequeño Kunpimook y pronunció las palabras que los libros decían que los demonios jamás podrían pronunciar.

  —Estaba preocupado por ti Bam. Lo has hecho genial, gracias por ayudarme, muchas gracias.

Volvió a abrazar su pequeño cuerpo siendo correspondido por el sonriente menor.
Yugyeom no podría creerlo.

Los dos demonios se separaron y Namjoon analizó a Yugyeom. Cabello negro, ojos negros, piel clara.

Lo último no cuadraba.

  —¿Y él?

Bam sonrió.

  —Es Yugyeom, me salvó y ayudo. Es un mestizo.

Namjoon se sorprendió un poco y lo observó.

  —Gracias.

Yugyeom de verdad no podría creerse nada de esa situación.

Suspiró y asintió con la cabeza haciendo una pequeña reverencia que hizo que sus blancas alas se asomaran por la capa que las cubría.

Namjoon las vió. Solo vió un poco pero las ganas de verlas se intensificaron más.

Yugyeom se dió cuenta y recordó que Bam ya había mencionado algo así. Se quitó la capa y se dió la vuelta mostrando las blancas alas.

Namjoon mantenia su semblante serio pero en realidad estaba emocionado. Acercó una mano lentamente y vió como el ángel mestizo asintió dándole el permiso.

Namjoon acarició las plumas con suavidad, con sumo cuidado para evitar cualquier tipo de daño.

Hoseok y BamBam sonreían viendo como su amigo disfrutaba por fin mantener contacto con un ángel y tocar sus alas.

Se le escapó una sonrisa que marcó sus hoyuelos y retiró la mano agradeciendo.

Yugyeom se giró y escondió las alas bajo la capa de nuevo

  —Las mías son muy poco blancas. Soy mestizo, ya lo ve. Pero le aseguro que las de los demás lo son aún más. Y las de SeokJin, brillan. Su color blanco reluce como el negro en las suyas, Kim Namjoon.

Ángeles y Demonios, 14 Razones Para Terminar La Guerra [BTS-Got7]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora