27°

159 32 4
                                    

Me apoyé en el marco de la puerta mirando hacia la escalera esperando a que Namjoon llegara.
Cuando por fín lo hizo sonreí, traía miles de dudas en su rostro y yo sería quien se las respondería todas.

- Nammie, ven aquí. - Extendí mi mano para tomar la suya y arrastrarlo dentro del cuarto cerrando la puerta con llave.

- ¿Nammie?

- Siéntate en la cama. - Me dí la vuelta para mirarlo coqueto y empujarlo hacia la cama.

Él aún estaba perplejo, tenía su mirada fija en mí sin saber qué hacer.
Me acerqué peligrosamente a él, poniendo una mano en una de sus piernas para sostenerme, bajando mi otra mano por su pecho mientras lo miraba fijamente con nuestras narices a centímetros la una de la otra.

- Jinnie, ¿Qué haces? - Sólo sonreí y le dí un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Parecía debatirse internamente por qué hacer, pero al final cedió a mí. Sentí su atenta mirada perforarme y su mano recorrer mi espalda de abajo a arriba lentamente.

Me separé de él guiñándole un ojo, quedándome de pie entre sus piernas que colgaban de la cama. Su mirada era graciosa, parecía un niño perdido en el mundo sin tener idea de qué hacer ahora.

- Aún no puedes tocar. - Me giré para darle la espalda.

Me quité lentamente mi polera, dejando ver mi espalda y mis anchos hombros. A pesar de que mis músculos ya no estaban tan marcados como antes por todo el tiempo que pasé en cama, aún me sentía confiado de mí mismo, y a Namjoon tampoco parecía disgustarle.

Escuchaba su respiración asombrada y sentía su mirada clavada en mí, eso para mi persona era la definición de victoria.

Me giré nuevamente, esta vez para poder mirarlo, me subí a sus piernas, abriendo las mías y comencé a tararear una canción en mi cabeza. Me movía con gracia y agilidad, con lentitud y sensualidad, entrando en su cabeza cada vez más, subiendo la temperatura hasta quemarnos.

Bajé mis manos por mi cuerpo, respirando agitadamente y mordiendo mi labio inferior. Llegué hasta el borde de mis pantalones cortos para desabrocharlos y comenzar a bajarlos.
Pero no logré hacerlo, en dos segundos mi mundo se dió vuelta, estaba acostado de espaldas sobre la cama y Namjoon arriba mío atacando mi cuello con besos mojados.

- No puedes hacerme algo así y pensar que saldrás ileso, Jinnie. - Su voz sonaba tan ronca y grave que se me erizó el vello de los brazos y mi corazón se aceleró a tope.

- Eso es lo que quiero. - Busqué sus labios con desesperación, mis manos viajaron a sus mejillas para atraerlo.

En el momento en que nuestros labios se tocaron fué como una explosión, habían tantas sensaciones nuevas que jamás habría podido imaginar. Era envolvente, como si ambos estuviéramos en otro planeta, dentro de una burbuja de pasión desenfrenada, como si miles de corrientes eléctricas me recorrieran el cuerpo entero cada vez que me tocaba. Era como el paraíso, algo indescriptible, algo que ni siquiera podría soñar.

Sus manos quemaban mi cuerpo, sus labios me mojaban, su lengua viajaba a través de mi piel, llevándome a la locura.
Él mismo quitó mis pantalones del camino, dejando ver mi notable erección. Mis manos escudriñaron bajo su camisa, tocando su suave piel, subiendo hasta quitársela de encima, dejando ver su perfecto cuerpo.

En un movimiento su miembro rozó con el mío haciéndome gemir sonoramente. ¿Algo así era posible? En verdad, nunca había sentido algo como esto en toda mi vida.

- Nammie, quiero más. - Jadeé en su oreja, rodeando su cuello con mis brazos. - Por esta noche seré solo tuyo.

- ¿Sólo por ésta noche? - Namjoon se paró en seco, ¿había hecho algo mal?

- Es mi manera de agradecerte... Sé que quieres tenerme, así te pagaré por todo lo que haz hecho por mí.

- ¿Crees que sólo quiero tener sexo contigo? - Se levantó de la cama, dejándome atónito, ¿Qué estaba pasando? Habíamos estado tan bien hasta ahora. - Tú no eres un juguete, ¡No trates mis sentimientos como si fueran algo pasajero!

Se fué. Me dejó tirado en la cama, sin entender nada, aporreó la puerta y me dejó sólo. ¿Qué mierda acababa de pasar?
¿Qué había querido decir con eso?

¿Que sus sentimientos no eran pasajeros?
Cuando dijo que yo le gustaba, ¿Eso iba en serio?
¿Namjoon realmente quería tener algo más conmigo?
No era sólo sexo...

Sentí una presión en mi pecho, aún no entendía nada de lo que había pasado y tenía mil dudas.
Mi corazón estaba acelerado y yo seguía mirando la puerta por la que Nam se había ido furioso.

¿Qué sentía realmente Namjoon por mí?

Y ... ¿Qué sentía yo por él?

El Libro De Las Puertas [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora