El Libro De Las Puertas [Namjin]

14°

La mañana nuevamente fue fría, a mi lado no había nadie y el único calor que entraba era el de la ventana.
Anoche fue extraño, era primera vez que Ji Sub se comportaba así conmigo y no había disfrutado para nada ésta vez.
¿Estaba enojado? Nunca había sido tan agresivo.

No quise preguntarle nada, quizás había tenido un mal día y si se lo recordaba sería peor.
Cuando terminamos, bueno... él terminó, se despidió fríamente y se marchó.

Admito que me sentí un poco aliviado de que se fuera, realmente me dolía todo y no sólo físicamente.
Al menos pude descansar lo que quedaba de noche.

Me levanté y me mire al espejo. Las marcas eran horribles y estaban en todos lados. Fui tocándolas de una en una, desde mi cuello hasta mis tobillos.
Cada vez que las tocaba con la punta de mis dedos una punzada de dolor me recorría, pero no me dolía tanto como cuando pensaba quién las había hecho.

Supongo que así debía ser. No podía quejarme, yo no era quien para pedir a alguien perfecto. Alguien tan bajo como yo no debía pedir nada, no merecía un buen trato siquiera, sólo era parte de la escoria dejada por el hombre.

Tomé las pastillas para el dolor que estaban en mi velador y tragué dos de una vez. Me puse mi bata y la cerré lo más que pude, aunque hoy ya no me importaba nada.

Bajé a la cocina en busca de algo para no morir de hambre y lo primero que encontré fue a Namjoon sentado a la mesa con un plato de cereales a medio comer.
No sabía si reír o llorar, por un lado que fuera él me calmaba pero en estos momentos no quería ni ver mi sombra.

- Sabía que estarías aquí temprano. - Me sonrió adorablemente y fue la primera oleada de calor que sentía desde hace medio día. - ¿Cómo amaneciste?

- ¿Cómo sabías que me levanto a ésta hora? ¿Estás acosándome? - Evité la última pregunta tratando de parecer normal mientras buscaba por la cocina un plato para servir mi desayuno.

- La última vez que dormí contigo nos levantamos a ésta hora. Tenía dos posibilidades, que hubiera sido por que estaba yo, o por que ésa era tu rutina... y viendo lo ordenado que eres opté por la última opción, asumiendo que no desordenarías tus horarios sólo por mi presencia.

Intenté procesar todo lo que había escuchado de su boca. ¿Cómo era posible que me analizara de tal manera?

- ¿Quién te crees que eres? ¿Albert Einstein?

- Albert Einstein era un físico, yo hablaba de...

- Está bien, no necesito clases tan temprano. - Moví mis manos frenéticamente para hacer que se callara. Escuché un pequeño suspiro y volvió a atacar su cereal.

- Ese hombre de ayer... el que llamó por tí, ¿Quién era?

- ¿Quién? ¿Sanha, el joven rubio?

- ¿Sanha? ¿El que parecía de mi edad? No... él no...

- ¿Qué? ¿De tu edad Namjoon? Mentira, ¿Qué edad tienes? - Era imposible que Sanha y él tuvieran la misma edad, si Sanha parecía de 17 y Namjoon de 23.

- 18...

Imposible, 18, el estúpido, guapísimo e inteligente chico frente mío... ¿¡Tenía 18!?

- ¿Es una puta broma verdad? ¡Eres dos años menor que yo! ¡Pero si te ves varios años mayor! ¡¿Cómo es eso posible, con qué te alimentabas cuándo niño?!

- ¿Pensabas que yo era mayor? ¿Debería llamarte señor ahora?

- Ni te atrevas a hacerlo o te parto la cara. - Tomé la caja de cereales y la levanté amenazándolo con ella. Pero al hacer un movimiento tan brusco como ése mi bata se abrió un poco dejando ver las marcas de mi cuello y pecho.

Rápidamente agarró mi muñeca dejándome inmóvil, se levantó de su asiento y se acercó a mí escudriñando mi piel con sus dedos.

- De él quería hablar...

Me solté su agarre y cerré mi bata, evité su mirada a toda costa.

- Yo quería quedar así. - Sentencié, algo que no podía ser más falso.

- No pareces feliz por ello...

Me quedé callado, sentía como si pudiera leer cada rincón de mi cabeza. ¿Quién era Namjoon en verdad? Apenas sabía cosas de él. Ahora mi curiosidad había aumentado.

- Jinnie... Ese hombre no parece ser una buena persona. No debería gustarte alguien como él.

- Él me ama. - Lo miré fríamente, quería dejar esto en claro, yo no dudaba de Ji Sub. - Sólo fue un mal día. Si lo conocieras no hablarías sin argumento como ahora.

- Solamente te digo lo que pienso por lo que ví anoche. Él después de besarte me miró como si quisiera devorarme.

- Quizás estaba celoso.

- No me refería a eso... sexualmente, Jinnie. Se supone que son novios, te besó para que te despistaras pos unos segundos para mirarme a mí y luego arrastrarte otra vez. No deberías aceptar algo así, si el dice que te ama se supone que debe tener el criterio para no engañarte y menos aún en tus narices.

- ¿Y qué mierda quieres que haga? ¿Crees que tú serías mejor que él?

- Él no es bueno para tí. ¿Por qué no eres capaz de verlo?

- Vete a la mierda Namjoon.

Salí corriendo de la cocina, ya no quería hablar más. No podía demostrarle a Namjoon lo devastado que estaba por sus palabras, lo filoso que es que te digan las cosas que rondan en tu cabeza y te atormentan cada día. No quiero oír nada, todo es una mentira, yo sé que pase lo que pase Ji Sub se quedará conmigo.
Y cuando sea libre de este lugar se lo demostraré a todos.

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Hoy publicaré dos caps por que estoy de buenas ajjsjad ♡