Tutor 《Maylor》

s i x.

Roger sintió su cuello y sus palmas ponerse sudorosas cuando el viernes a la última hora cuando le tocaba física el profesor anunció de una pequeña prueba que les haría el lunes.

─¡Pero si acaba de hacer una prueba hace tres semanas!

Roger escuchó a uno de sus compañeros quejarse en medio de su shock.

─Exacto. Y ya dejé pasar mucho tiempo. ¡Ah! Y no olviden que mis exámenes son acumulativos. O sea que vendrán cosas del examen pasado en el nuevo así como lo que vimos las últimas dos semanas.

Su maestro era un poco cínico y si no fuera carismático, Roger estaba seguro de que odiaría al profesor tanto como el resto de sus compañeros lo odiaban.

Pensándolo bien, Roger agradecía que el examen fuera el lunes. Por lo general se les avisaba un día antes y ya pero ahora tendría más días para estudiar y como un plus el sábado podía pedirle a Brian ayuda.

Seguido de esto, la campana indicando su salida sonó y el salón de clases se llenó de sonidos de alumnos hablando y mochilas abriéndose y cerrándose.

Mientras Roger guardaba también sus cosas en su mochila podía sentir su corazón acelerándose debido a sus nervios. La semana pasada antes de haber recibido su examen el viernes, no puso ni un poco de atención a sus clases y esta semana cuando se había propuesto a hacerlo imágenes de cierto chico alto habían invadido sus pensamientos haciendo que no pudiera poner atención como debía.

─Deaky, Deaky, Deaky, Deaky.─ Roger repitió hasta que el nombrado le hizo caso y volteó a verlo. ─¿Qué fue lo que vimos en estas dos semanas?

John rodó los ojos, un poco fastidiado de seguir la misma rutina de siempre: Roger preguntándole todo lo que habían visto antes de un examen.

─No fue mucho.─ John le respondió después de suspirar. ─MRU, MRUA, caída libre y... creo que es todo.

─¿Seguro?

Deaky asintió. Roger pudo respirar un poco más tranquilo. Sin embargo, los nervios volvieron a hacerse presentes cuando se dio cuenta de la cantidad de preguntas que le tendría que hacer a Brian.

¿Qué tal si pregunta por qué no puse atención? ¿Qué tal si está decepcionado?

Poniendo sus inseguridades a un lado aunque fuera por un momento, Roger y John caminaron siguiendo la ruta de siempre hacia sus casas.

Roger jugó con Clare y ayudó a su madre toda la tarde del viernes, más que nada para aplazar lo inevitable de tener que enfrentar la cantidad de temas que tenía que aprender y repasar. Winifred notó que algo andaba mal. Más que nada porque siendo un adolescente, Roger se la pasaba todo el tiempo en su cuarto, pero hoy en particular parecía que su hijo no quería estar sólo.

─Roggie, ¿está todo bien?─ Winifred preguntó mientras ambos estaban sentados en la sala, ella con un libro en sus manos, el cual no estaba realmente leyendo por observar a su hijo, y Roger con un cómic entre las suyas.

Esa pregunta fue una que el mayor de los hermanos Taylor no esperaba ciertamente. Lo único que pudo hacer fue asentir lentamente, a lo que su madre supo que estaba mintiendo pero decidió que si Roger quería contarle de sus problemas lo haría.

Esa noche, a Roger le costó mucho trabajo conciliar el sueño teniendo en mente que al día siguiente vería a Brian.

Y dicho y hecho, la mañana siguiente llegó más temprano que tarde. No hubo necesidad de que la señora Taylor fuera a despertar a su hijo porque Roger estuvo despierto desde temprano después de una noche de dormir muy mal y despertarse continuamente cada cierto periodo de tiempo.