f o u r.

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Brian pudo sentir el calor expandirse por sus mejillas subiendo al cuarto de Roger con él tomando su mano. Lo que Roger notó fue que las manos de Brian, especialmente su mano izquierda que estaba sosteniendo, eran especialmente suaves.

Quedaron parados frente a la puerta del cuarto del chico rubio. Roger, aún sin mirar la cara de Brian, tomó la mano del mayor entre sus dos manos, tocandola suavemente como si fuera un objeto muy delicado y presiado y al mismo tiempo examinándola detenidamente.

─Tienes bonitas manos...─Roger murmuró casi hipnotizado sin soltar la mano de Brian y sin despegar sus ojos de ella, continuaba analizandola y la agarraba delicadamente como si se fuese a romper.

─Gracias...─ Brian susurró sintiendo las mejillas aún más calientes.

Los dedos de Roger viajaron hasta la punta de los dedos de Brian donde estaban los callos ocasionados por tocar tanto tiempo la guitarra. El menor pasó varias veces sus dedos de una manera suave y lenta por esa misma zona, ocasionando un cosquilleo placentero en el cerebro del más alto.

Roger subió la vista para encontrarse con la mirada de Brian, saliendo del trance y actuando normal, como si no acabara de haberse quedado analizando la mano de Brian por 15 segundos.

El menor no notó el claro sonrojo en la cara del más alto y si lo notó, no dijo nada. Roger sonrió una vez más antes de voltearse, dándole la espalda a Brian para abrir la puerta.

Roger dejó pasar a Brian primero para después entrar él y cerrar la puerta detrás suyo.

Brian se quedó admirando el cuarto de Roger y sus ojos viajaron hasta una guitarra posicionada al lado del armario. Ahora que lo notaba, no le había preguntado al menor si tocaba algún instrumento. También vio un ukelele encima de un pequeño mueble con dos cajones.

Mientras tanto, Roger había trasladado toda la ropa que se encontraba en una silla al lado de la mesa de noche a su cama para tener otra silla aparte de la que estaba en su escritorio. Así Brian y él podrían sentarse uno al lado del otro y podría explicarle mejor.

Roger llevó la silla hasta el escritorio y después de tomar asiento él mismo, palmeó la silla a su lado invitando a Brian a sentarse. Una vez sentados juntos, su sesión de estudios por fin comenzó.

─Bueno, dime, ¿qué es lo que más se te complica?

─Mmmm...

Roger se quedó pensativo viendo hacia su cuaderno de física el cual estaba aún cerrado y posicionado encima de la mesa, como si mágicamente temas de física fueran a volar fuera de él para indicarle a Brian lo que no entendía.

─¿Todo?─ el pequeño continuó aún con una sonrisa aunque Brian podía ver que en realidad estaba avergonzado por no saber.

─Podemos empezar por lo que hizo que mi mamá pensara que sería bueno que tuviera un tutor.

Roger sacó su examen de adentro del cuaderno. Ese examen que pareció haberle traído muchos problemas pero que, pensándolo bien, le había traído algo bueno después de todo; le había traído a Brian.

La escena de la tarde anterior se repetía. Roger desviando su mirada para no ver a la persona sentada a su lado cuando desdoblara el examen y viera su nota. Unos segundos pasaron antes de que Brian hablara de nuevo.

─Ok... Bueno, para empezar las leyes de Newton no son 10... esos son los mandamientos, Rog.

Normalmente Roger se hubiera sentido tan apenado que sus mejillas y toda su cara hubieran comenzado a arder de lo rojo que se hubiera puesto, pero con Brian era distinto; ver su rostro sonriente mientras explicaba el porqué de las cosas con un toque de humor reconfortaba al más pequeño. Además de eso, por todo el tiempo que estuvieron juntos esa tarde Brian no paraba de decirle "Rog". Al principio fue raro porque sólo John le decía así por ser su amigo cercano, todos los demás le decían Roger y su mamá la mayoría del tiempo le decía Roggie, pero el hecho de que Brian le dijera así le daba aún más confianza estar con él, a decir verdad.

Su madre subió con bocadillos y bebidas no mucho después de que hubieran empezado y a eso de las tres y media la señora Taylor los llamó a comer.

Ambos chicos bajaron y después de ayudar a Winifred con lo que faltaba, los tres se sentaron en la mesa.

De hecho, la señora Taylor recordó que Brian era vegetariano y preparó una comida sin productos de origen animal. Brian agradeció interna y externamente a la señora Taylor y se comió todo lo que estaba en su plato sin dejar nada.

Después de hablar por un tiempo, ambos chicos ayudaron a recoger la mesa y volvieron a subir al cuarto de Roger para continuar estudiando.

Roger ya no estaba sintiendo los temas tan difíciles, notaba que Brian tenía una facilidad increíble para explicar las cosas y hacer que Roger las entendiera.

Por una vez en ese ciclo escolar Roger sintió que estaba progresando y que iba hacia la dirección correcta.

Tutor 《Maylor》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora