t h i r t e e n.

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─Brian May...─ el mencionado subió su vista, volviendo a la realidad al escuchar su primer nombre y apellido en los labios del rubio. Roger se había decidido a tratar con la baja autoestima de Brian, al fin, él también lo había ayudado cuando Roger se sentía de la mierda por no entender las cosas que se le explicaban. Siendo las palabras su única herramienta para intentar subirle el ánimo, Roger se puso a ello, sin pensárselo dos veces.

─Eres muy guapo, sexy, tocas la guitarra como un dios y eres muy inteligente. Además de que eres dulce, simpático y hueles bien. ─Roger hizo una mueca, eso había sonado un poco extraño. ─Y, si no te hubiera conocido, muy probablemente estaría deprimido porque a veces me siento inútil, tú me mostraste que podía cambiar las cosas si de verdad me lo proponía. Además, he estado de mejor humor desde que te conocí, puedes preguntarle a mi amigo Deaky o incluso a Clare. No te subestimes, Bri. De verdad eres muy importante para muchas personas. Y también eres perfecto para mí...

Brian se le quedó viendo con los ojos muy abiertos. Una euforia indescriptible se había hecho presente en su pecho por las palabras dichas y el hecho de que había sido Roger quien las había dicho hacían su emoción más grande; sin embargo, Brian se había quedado en mente con una de las primeras palabras que había dicho su tutorado.

─¿Tú... crees que soy sexy?─ hizo una mueca divertida mientras intentaba contener la risa.

Roger no le había prestado mucha atención a esa palabra en particular que dijo, su discurso había sido bastante improvisado y las palabras salían de su boca sin darles mucho pensamiento antes de hacerlo. Un sonrojo prominente se instaló en el rostro de Roger al darse cuenta de lo que había dicho, aunque no lo iba a retractar.

─¿¡Después de todo lo que dije te vas a centrar en eso!?

Ambos estallaron en risas; Roger ignoraba el calor en sus mejillas y también le dedicó un pequeño golpe juguetón a Brian en el hombro. Una vez se calmaron un poco después de reír, ambos con lágrimas en sus ojos y Roger levemente sosteniéndose el estómago porque le dolía de tantas carcajadas, Brian se sentía más feliz que antes y el hecho de que Roger le hubiese dicho eso lo hacía sentirse un poco mejor consigo mismo. Brian subió su mano y acarició un poco la parte de arriba del brazo de Roger, su mano iba de arriba hacia abajo repetidas veces; era como su forma de agradecerle.

─Gracias, Rog.─ su voz no era más que un susurro.

─No es nada. Sólo digo la verdad.─ Roger respondió con una sonrisa y al ver que Brian arqueaba una ceja con una pregunta que estaba implícita, Roger rodó los ojos para luego desviar la mirada. ─Sí, creo que eres sexy.

─Tú también lo eres.─ Brian se inclinó un poco hacía adelante, plantando un beso en los labios del rubio. Aunque se ganó una pequeña risa incrédula y una vuelta de ojos por parte de Roger ante su comentario.

Brian soltó una última risita antes de que el silencio se hiciera presente en la habitación.

─Deberíamos ponernos a estudiar...

La voz de Brian resonó por la habitación, Roger le dedicó una mirada cansada y suplicante. No quería volver a estudiar.

Roger se movió aún más cerca a Brian, e hizo que el mayor quedara recostado sobre su espalda empujándolo levemente, luego posicionó su cabeza en el pecho del chico y rodeó su torso con sus brazos.

─¿Abrázame?─ lo que había intentado que sonara un poco más demandante, dejó sus labios con un tono de pregunta que sonaba plañidero.

Brian rió por lo bajo, rodeando igualmente a Roger con sus brazos. Dejó que su cabeza se hiciera para atrás, reposándola en el colchón, una de sus manos subió hasta el cabello de Roger. Sonriendo para sí mismo, Brian recordó cuánto había querido acariciarlo desde hace tiempo y ahora por fin lo estaba haciendo.

Tutor 《Maylor》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora