Diamante (Snarry)

Capítulo 20: Uno Sólo

Narrador Omnisciente:

Al día siguiente, Harry se levantó muy temprano, quería darle una sorpresa a su esposo, ya que Severus había mencionado que los Khan se irían de vacaciones o al menos eso pareció haber dicho entre dormido.

Bajo lo más rápido que pudo hasta la cocina para prepararle algo sumamente delicioso y juzgando por el lugar al que lo había llevado, supuso que su gastronomía le gustaba, era una buena ocasión para experimentar, tomo un libro de recetas y al ver los "jeroglíficos" rio internamante y mejor decidió hacer algo más a lo que el supiera, una pasta con ravioles.

Puso la mesa sólo para dos y la arreglo poniendo flores rojas... ¿Rojas? Sólo pensaba en él... Pero por otro lado, las flores rojas tenían el tallo verde ¿no? ¿Es que acaso las flores verdes tendrían el tallo rojo? ¿No verdad?

Ante su revoltijo mental decidió dejar sólo las flores rojas, finalmente a Severus no le interesaría aquello en absoluto, tal vez sólo el desayuno, terminó de prepararla y puso a hacer té de hiervas, lo llevó a la mesa y subió a donde estaba Severus para llamarlo.

–Severus, el desayuno esta listo– dijo el ojiverde moviéndolo de un lado a otro para que despertase.

Severus despertó y lo primero que vio fue a Harry, sonrió por dentro para si mismo y tomó su mano. –Estaba completamente seguro que cuando muriera, iría directamente al infierno, pero estoy viendo un ángel –.  Se removió el cabello de la cara para poder apreciar el hermoso carmín de las mejillas del menor.

–Severus, que romántico–. Se limito el ojiverde y tiro de las manos de él para levantarlo de la cama –Vamos, te hice una sorpresa – aseguro Harry.

–Bien, vamos–. Se levantó y camino escaleras abajo siguiendo al ojiverde, al ver el comedor tan arreglado, se le revolvió el estómago al mayor, no podía creer lo que estaba viendo, algo sumamente adorable para él, se sentó a un extremo del comedor y Harry al otro, se sirvió la comida y comenzaron a saborearla, estaba completamente deliciosa, a la media hora de haber estado degustando en silencio, Harry miro a Severus y este hizo un gesto al notarlo.

–Delicioso, Harry– dijo Severus y bebió de su té hasta terminarlo, miro al joven quien lo seguía mirando y rio por dentro –También te tengo preparada una sorpresa, esta tarde te enseñaré a hacer unas pociones, al contrario de Hogwarts aquí hace demasiado calor, te sugiero usar algo ligero– Sentenció el mayor y salio de la cocina, no sin antes darle un beso al ojiverde en la frente y salir en busca de ingredientes.

~Puaj, pociones, que linda sorpresa – Susurro Harry para si mismo y rasco su propia cabeza por el estrés de pensar que haría pociones en lugar de ir a visitar todo el lugar.

Pasaron las horas y la tarde finalmente llego, Harry hizo caso a las órdenes del mayor, se puso una playera, unos shorts rojos y unas chanclas que encontró por ahí. ( :v )

Severus al ver a Harry se sonrojo, no porque fuera tan elegante, sino porque estaba usando una de sus playeras, este en cambio se quito la capa y el chaleco, quedó en camisa y la cual desabotonó de las mangas para doblarla hacia arriba, fueron a la cocina y quitaron todo lo del comedor para poner lo necesario para las pociones.

–¿Qué poción haremos?– dijo el menor con nada de entusiasmo, pero que de cualquier forma debía hacer.

–La poción mata lobos, para que se la suministres a tu amigo el lobo– dijo con seriedad el ojinegro.

–Gracias– Contesto con sarcasmo el menor mientras reía por dentro.

Comenzaron a mezclar, cortar, agregar, diluir, hervir y los vapores comenzaron a llenar la habitación haciendo evidente que el calor había aumentado considerablemente, Harry comenzó a sudar y se preguntó si es que tenia puesta demasiada ropa.