En la mira (Saga Paranormal #2)

Prologo

2000

(17 años atrás)

Leire había estado emocionada durante todo el trayecto de su casa hasta las afueras de la ciudad donde se había establecido por primera vez el circo de "amazing animals", un circo de animales y payasos. Era la primera vez que asistía a uno después de escuchar a su padre hablarle sobre las cosas maravillosas que vería allí.

–¡Vamos! Bajen, apúrense.– decía Leire con apenas siete años. Usaba dos coletas y un vestido floreado con unas sandalias, una niña coqueta cualquiera.

Sus dos padres bajaron del auto junto a su hermana gemela que estaba aburrida por esa salida.

–Leire, cálmate cariño.– dijo su mamá, la más sensata de la familia. Se agacho para quedar a la altura de sus dos hijas– escuchen la dos, no se separen en ningún momento y si nos separamos por alguna razón, vengan al auto y nos encontraremos aquí. Tampoco hablen o acepten algo de un extraño. ¿De acuerdo?

Leire asintió con una sonrisa y tomo la mano de su hermana, Loira, la cual miro a sus padres con gesto de fastidio.

–Aquí huele horrible.– dijo Loira.– ¿Por qué no vamos a otro sitio más limpio?

Para los padres de las niñas era difícil complacerlas a las dos al mismo tiempo por sus gustos tan diferentes, así que debían hacerlo por separado y con un orden.

–Vinimos aquí por tu hermana y por mí, mañana iremos a cualquier sitio que tú quieras ¿Si?– dijo el padre dándole un beso en la frente a Loira y luego a Leire.

Los cuatros se unieron a las personas que compraban las entradas, luego a las que compraban dulces y por último se sentaron, por suerte, en la primera fila muy cerca de donde sería el espectáculo y de la salida.

–Loira sonríe, estamos a punto de ver a personas haciendo magia mientras montan a caballo.– dijo Leire con voz alegre e ilusionada.

–Te diré algo parecido mañana cuando vayamos a jugar maquinitas y estés perdiendo, como siempre.

Leire le saco la lengua y ambas se rieron. Aunque no lo pareciera ambas se querían y se cuidaban las espaldas.

El espectáculo empezó cuando apagaron las luces e iluminaron solo el centro donde un hombre bajito hablaba sobre lo que iban a ver, luego comenzaron a salir personas con trajes extravagantes, elefantes, payasos, mujeres caminando con las manos y saludando con sus pies, tigres y leones, hombres vestidos de príncipes sobre caballos, entre otros.

Leire estaba impactada con todos los colores y sonidos que nunca había visto unirse para crear eso tan bonito y entretenido.

El primer acto fue de como unos elefantes se ponían de cabeza con una pelota enorme en sus pies y luego una chica con una cintura chiquita y cuerpo diminuto, salto de un trampolín para caer sobre la pelota de pie.

El segundo y el tercero fueron sobre caballos y una mujer caminando sobre la cuerda floja con unos monos acompañándola en el proceso.

El cuarto fue el acto de los payasos, contaban chistes y hacían monerías, haciendo que todos rieran, sobre todo los padres de las gemelas que lloraban de la risa. Leire por su lado no entendía de todo los chistes, así que solo sonreía para fingir que le causaba gracia.

En ese momento la niña sintió como su hermana se ponía de pie y salía fuera del toldo, miro a sus padres para decirles, pero los vio tan entretenidos que los dejo solos y siguió a su hermana mayor, por 45 segundos, hasta la parte trasera del circo.