Experimentos biológicos.
Claro, era lógico– me dije a mi misma con sarcasmo mientras veía a Yoongi en forma de tigre, otra vez, comiendo del plato de esta mañana.
Me había quedado estática en el sillón pensando y dándole mil vueltas al asunto. Tenía miles y miles de preguntas, pero él simplemente se había dado la vuelta, se transformó en tigre y me ignoro.
–¿Por qué te transformas en un gato si en realidad eres un tigre?– el silencio me respondió, pero no me di por vencida, además me molestaba que me ignoraran tan descaradamente. Me puse de pie y senté a su lado en el suelo–. ¿Apuesto que tienes el doble o triple de fuerza que un humano, entonces por qué no te escapaste? Tenías muchos amigos en la jaula para vencer a los dueños del circo.– Yoongi se dio la vuelta y camino hasta la sala donde se acurruco en la alfombra y cerraba los ojos. Lo seguí y me agache con cuidado a su lado.– ¿Cómo hacen para transformarlos en algo que no son? Parece como la historia de algún superhéroe.
Yoongi me gruño y me mostro los dientes. Una parte de mí se asustó, pero la otra, la parte infantil donde se había cumplido el sueño de que los animales hablaran, estaba curiosa y despierta por llegar al fondo de todo.
Me mordí el labio y me senté con las piernas cruzadas, poniéndome más cómoda.
–Oye, no esperes que me quede quieta si acabas de lanzarme esa bomba. Además quiero ayudar, siempre he querido hacerlo, pero no había conseguido evidencias que maltrataban y explotaban a los animales allí. Tu puedes ayudarme y dejaríamos libres a tus amigos ¿Acaso no te agrada la idea? Podrías volver a... ¿De dónde eres exactamente? Creo que los tigres blancos son de Asía ¿No?
Se transformó en hombre y volvió a ponerse de cuclillas, al parecer le gustaba estar en esa posición o quizás era para estar alerta, no lo sabía.
–¿Qué te hace pensar que yo quiero ayudar? Yo estoy libre ahora y haré lo que quiera.
Me cruce de brazos y fruncí los labios.
–Eso es demasiado egoísta. Además no eres completamente libre, estas en mi departamento y bajo mi cuidado.
Por primera vez lo vi lanzarme una sonrisa, una de verdad, a pesar de que fuera en sentido burlón. Tenía una sonrisa extremadamente hermosa y sexy.
¿Por qué carrizo no puede ser un hombre corriente al que pueda conocer en un café y hablarle sobre libros o películas?
–¿Qué te hace pensar que eres capaz de retenerme? Solo eres una humana debilucha, podría derribarte con un pequeño empujón y no serías capaz de evitarlo.
Levante la ceja sin despegar la mira de él.
–¿Y por qué no lo has hecho? ¿Por qué sigues aquí con tanta tranquilidad?
El silencio volvió y note una sombra pasar por sus ojos.
¡Bingo! Di en el clavo.
Volví a ponerme de rodillas y me acerque un poco sin bajar la mirada por obvias razones, no quería seguir viendo su entrepierna. Yoongi se tensó, lo note en sus hombros pálidos junto a sus brazos gruesos.
–No puedes, ¿Cierto? ¿Hay algo que te impide hacerlo o te da miedo?
Su rostro mostro ira, pero yo me emocione por haber deducido eso.
Sonreí.
–Supongo que me da ventaja ¿No?
Yoongi me empujo, haciendo que mi espalda chocara con la alfombra y al instante se puso sobre mí, amenazándome con la mirada.
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En la mira (Saga Paranormal #2)
FanfictionLeire siempre ha defendido a los animales desde el accidente que sufrió en el circo amazing animals cuando era una niña. Siempre recordaría los ojos oscuros cuando entro por error a la jaula de los tigres, además del dolor y el maltrato que logro ve...