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El día pasó sin ningún inconveniente. Yoongi no se sentía, ni siquiera hacia ruido o me molestaba con algo. Mientras que por mi lado me la pase leyendo algunos expedientes en mi habitación de mis pacientes y luego vi un poco de televisión hasta que Loira me llamo diciendo que vendría a cenar con Harold.

Me di un baño y me puse un short de jean junto a una camisa manga larga verde manzana, y me recogí el cabello en una coleta alta. Luego salí y me encontré a Yoongi, como humano, abriendo y cerrando el grifo del lavaplatos mientras se mojaba la otra mano.

–¿Qué haces?

–Nada.–dijo sin dejar de hacer lo que hacía y sin girarse a verme o sorprenderse si quiera de mi presencia.

Solté un suspiro.

–Mi hermana viene con su novio ¿Te importaría transformarte frente a ellos y que vean...?

–No lo haré.

–Te estoy hablando, no seas grosero.– dije poniéndome a su lado y buscando su mirada.– ¿Por qué no? ¿No quieres que nadie se entere?

–No, no quiero.

Baje la mirada, estaba algo decepcionada por ello, pero no iba a obligarlo. Además, durante la tarde estuve pensando mucho y dejaría de insistir con él, esperaría que tomara una decisión y mientras tanto le diría a Loira de buscar una alternativa.

–Está bien.– Yoongi se giró y me miro esta vez. Sonreí y me encogí de hombros.– intentare que no se concentren en ti durante la cena, aunque será algo difícil ya que lo más probable es que hablaremos del circo del que vienes, pero prometo intentarlo. ¿Quieres que te guarde un poco de comida?

No dijo nada y supuse que la conversación había terminado, así que me di la vuelta para ir a la sala a esperar.

–¿Por qué?– dijo él siguiéndome.

–¿Por qué, que?

–¿Por qué quieres ayudar? Los humanos no son de hacer un esfuerzo a no ser que les beneficie a ellos mismos, sino no hacen nada, ni siquiera por los suyos.

Me quede sentada en el sillón mirándolo. Era una locura que ambos pensáramos igual a pesar de que veníamos de especies distintas.

Quise contestarle, pero escuche la puerta abrirse y Yoongi se convirtió en gato al instante.

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–Hablo en serio, y no solo va contigo Loira, va con Leire también. Dejen el asunto del circo ya. Entiendo sus sentimientos y todo, pero esto puede traerles muchos problemas si siguen protestando y ahora robando animales. ¿Qué es lo siguiente? ¿Secuestrar al maestro de ceremonia y hacerle hablar?– dijo Harold con su traje de policía todavía, había venido al salir de su turno al igual que Loira que tenía un uniforme con una tela con estampado de animales.

–Juro que no había pensado eso último, pero es una genial idea.

Harold le lanzo una mirada enojada a mi hermana y yo seguí comiendo la comida china que habían traído.

–Te recuerdo que me quiero casar con una veterinaria muy respetada y no con una protestante que esta presa.

–Y yo no me voy a casar con alguien que no me acepte las dos caras de mí.

Ambos seguían discutiendo y yo hace rato me había aburrido. Debería estar acostumbrada, pero no podía era un fastidio.

Mire a un lado y vi a Yoongi observar la escena igual que yo, con fastidio. Tome un trozo de pollo agridulce de mi comida y se lo ofrecí, pero él me miro con duda. Le insiste con la mirada y después de dudarlo un buen rato más se acercó con cautela y se lo comió.

En la mira (Saga Paranormal #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora