14-I Just Came To Say Goodbye

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MARATÓN (2/2)

CARLOS

Recibo un mensaje de Julia nada más salir de una entrevista de radio, me dice que viene por Madrid unos días ¿En qué momento hemos llegado a este punto en el que ni siquiera somos conscientes de cuando coincidimos en casa?

Conduzco hasta nuestro hogar, y al subir a mi piso puedo apreciar que la llave no está echada, Julia ya está en casa.

-¿Juls?-Pregunto al entrar.
-En el salón.-Dice.
-¿Cómo estás?-Le pregunto al verla, tiene ojeras y parece cansada.
-Oh, bien, solo estoy algo revuelta por el viaje y un poco cansada, esta gira es un no parar, casi nada comparada con la del año pasado, que fueron un par de bolos, algunos de ellos en la misma ciudad... ¿Qué tal tú?
-Bien... Trabajando a tope...
-Carlos, tenemos que hablar...

Esto nunca significa nada bueno... Julia y yo nos sentamos en el sofá, yo agarro su mano.

-Somos conscientes de que es la primera vez que nos sentamos a hablar en toda la semana ¿verdad?-Comienza ella.
-Cierto, casi no nos comunicamos, y no es porque no te eche de menos... Es que no hay manera de coincidir...
-Carlos... Si dos personas quieren verse hacen lo que sea por intentarlo... Y tú y yo casi ni nos llamamos.
-Y cuando lo hacemos ni nos cojemos los teléfonos... Siempre estamos haciendo algo.-Digo.
-En el fondo los dos sabemos que no es el tiempo Carlos, desde que empezaron las discusiones la cosa ha empezado a ponerse muy tensa entre los dos.
-Julia, esas discusiones no significan nada, lo que pasa es que haces un mundo de ellas.
-Porque no eran discusiones normales como las que teníamos antes, sobre quién de los dos mezcló la ropa blanca y negra en la lavadora, o sobre si cenábamos pizza o sushi esa noche. Eran pullas constantes del uno hacia el otro...

Ambos nos quedamos callados unos minutos, ninguno de los dos es capaz de decir nada.

-¿Qué nos ha pasado Carlos? Hace unos días que estábamos aquí sentados con nuestras guitarras cantándonos canciones, y ahora...
-Quizás a lo mejor ese es el problema, de tanto tiempo juntos a no vernos en unas semanas... A lo mejor debemos darnos un tiempo...-Un escalofrío me recorre el cuerpo entero al decir esto, ella simplemente se limita a suspirar y agachar la cabeza.

Ambos volvemos a permanecer en silencio sin saber que decir, yo no paro de dar vueltas a esta última frase, quizás estoy haciendo una gilipollez tremenda, pero tengo la sensación de que ella necesita su espacio.

-Si nos va a venir bien, entonces adelante.
-A lo mejor es mala idea pero... Si de verdad nos estamos equivocando eso solo nos lo dirá el tiempo...

Julia y yo nos damos un último abrazo, ella me susurra al oído.

-Que conste que te sigo y te seguiré queriendo un montón, seamos lo que seamos.-Ella me abraza con fuerza.
-Y yo a tí Julia.

Media hora después me encuentro cogiendo una maleta con cuatro cosas y saliendo de casa, el resto ya vendré a por ello cuando Julia se vaya otra vez.

En verdad no sé a dónde ir, y aunque Julia me ha insistido en que me quede, que solo serán unos días hasta que uno de los dos encuentre algo o le surja un compromiso y se marche, sé que si lo hago esta situación va a ser aún más incómoda para ambos, así que cojo mi móvil y marco a alguien, con pocas esperanzas de que me lo coja.

-¿Carlos?-Contesta.
-¿Damion?
-¿Qué tal todo? Llevamos un montón sin vernos...
-Bueno... Ya te contaré. ¿Oye, tú ahora vives solo no?
-Sí... Soraya se ha ido a hacer un máster fuera de España, ¿Por qué?
-¿Tienes hueco para mí esta noche? No voy a quedarme más te lo prometo.
-Tengo hueco para tí siempre Carlos.

Llamo al timbre, y Damion me recibe con una sonrisa que no llega a durar ni dos segundos, solo por mi cara ya es capaz de saber que algo no va bien, pues nada más cerrar la puerta y justo antes de que rompa a llorar, el alemán cambia radicalmente de expresión y me da el abrazo que necesito...

-Tranquilo.-Me dice.
-Lo hemos dejado.-Digo entre llantos.
-No te creo...-Exclama mi amigo.
-Julia y yo hemos roto... Bueno... Nos hemos dado un tiempo...
-Lo siento Carlos, de verdad que lo siento amigo...

Damion me lleva al salón, y me sienta en el sofá, el alemán me trae un vaso de agua y espera a que me tranquilice para que yo le pueda contar todo.

-Es una putada... En el fondo entiendo que ella te diga eso, quiere lo mejor para tí, pero también te entiendo a tí, por lo de ganarse la vida y eso... Y luego lo de la distancia... Yo con Soraya tampoco lo llevo bien...
-Creo que soy un gilipollas.
-No eres un gilipollas tío.
-He perdido otra vez a Julia joder, A JULIA ¿Eso no es de ser gilipollas?
-No la has perdido Carlos, todavía no, solo os habéis dado un tiempo, me apuesto mi guitarra a que de que veáis que no podéis estar separados volvéis.

Damion vuelve a abrazarme de nuevo demostrándome una vez más que es uno de esos amigos que merece la pena tener, porque aunque nos pasemos siglos sin vernos, siempre está ahí cuando le necesito.

JULIA

Carlos sale por la puerta y rompo a llorar como no lo hacía desde hace mucho tiempo... ¿Qué nos ha pasado?

Yo le quiero joder, y no quiero perderle.

Él teléfono empieza a sonar, miro la pantalla, es Dave, decido cogerlo.

-¿La residencia de los Right?-Pregunta mi amigo en broma. Su tono cambia cuando me oye sollozar.-¿Julia? ¿Qué ha pasado? ¿Estáis bien?
-Carlos se ha ido.-Es lo único que llegó a decir.
-¿Como que se ha ido?
-Lo hemos dejado.
-No me jodas... ¿La discusión del otro día verdad?
-Y la gira.
-Me cago en todo lo que se menea, no me lo puedo creer ¿Pero tú le sigues queriendo no? Dudo que esto se haya terminado de la noche a la mañana...
-Sí, en verdad nos hemos dado un tiempo, no lo hemos dejado del todo. En el fondo los dos sabemos que no queremos que se acabe. Soy tonta Dave, no tenía que haberle dejado irse.
-Julia, NO.-Dice haciéndo énfasis en esta última palabra.-No eres tonta, ninguno de los dos lo sois, son cosas que pasan, las relaciones no duran para siempre. Eso sí, hasta que pueda ir para allá no te quiero ver sola y decaída, llama a Sabela, La Mari, Noelia, quien haga falta... Necesitas compañía, y lo mismo le pienso decir al Carlos, lo primero que quiero es que esteis bien los dos.
-Gracias Dave, ¿Qué haría yo sin tí?
-Tampoco hago tanto.
-Anda exagerao, bastante haces y has hecho Davuco.
-Te quiero hermana, cuidaté eh.
-Yo también te quiero Davuco.

Según cuelgo con Dave rompo a llorar de nuevo, permaneciendo así durante horas, hasta que finalmente caigo dormida en el mismo sofá...

Fin del maratón😊
Corto pero intenso😂

Vuelves (Julright, OT2018) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora