Virgen por maldición » YoonMin [COMPLETA]

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Antes de leer. Quiero decirles algo que debí decirlo en el primer capítulo (si bien tonta soy, pero igualmente lo pondré al principio): la historia tiene apodos hacia los personajes y situaciones a que algunas personas nos les agrada. Pero es parte de la historia y solo para eso.

Yoongi

- ¡¿Qué?!.. Oye porque tienes que llevarte a Jiminnie.

Esta pendejo... Ni que Jimin fuera niño de padres divorciados.

- El está a cargo mio Yoongi.

- Pues ahora yo también estoy a cargo.Y si quieres nos vamos a caso cerrado para pelear por su custodia.

- No digas tonterías, Yoongi. Sus padres me dijeron que lo cuide y eso voy hacer, aunque ya sea mayor de edad.

- Pues yo lo cuido muy bien... Además no tienes que irte, Nam va dejar que vuelvas a tu trabajo, lo va a acepta y todos happy... ¿verda Nam?- Mire directamente al mencionado.- ¿Verdad Nam?- Volví a decir, pero esta vez con los dientes apretados y casi amenazandolo.

- Ya lo dije y no pienso cambiar de opinión.- Hablo firme el negro pendejo este.

Uy diosito en estos momentos me dan ganas de lanzarle la silla en la cabezota para ver si reacciona. A Jin también -por querer llevarse a Jimin- pero conociéndolo no me lanza la silla si no que el refrigerador.

- Y peor yo.- Sin mas Jin camino lejos de nosotros, supongo que arreglar las maletas, lo iba a seguir para reclamarle el hecho de que se quiere ir, pero Jimin tomo de mi brazo y me detuvo.

- Esta bien hyung, yo quiero ir con Jin hyung, él va a estar muy triste con todo esto y es mejor que le haga compañía.

Bueno tenía razón el piojo, Jin seguramente comenzaría su estapa de beber hasta emborracharse y necesitaba a alguien que lo cuide.

- Esta bien bebé. Ve a recoger tus cosas.- Le di un beso rápido en sus labios y él camino rumbo a su habitación.

Mire a Nam y este miraba la pared fijamente como si fuera algo realmente entretenido.

- Creo que lo arruine.- Dijo sin expresión alguna.

- ¿Crees?... No amigo, ni lo dudes, tu lo arruinaste y bien feo.

[♡]

- Apenas lleguen me envías las dirección de donde se van a quedar, come toda tu comida y vigila que Jin también lo haga, cuando esta triste no le da apetito, no te desveles y duerme con Jin, él está acostumbrado a dormir con alguien. Todos los días voy a ir recogerte al colegio, no te duches muy tarde porque luego duermes con el cabello húmedo, si lo haces te enfermeras y si quieres hablar de noche solo me llamas, no importa la hora. ¿Entendido?

Diablos, sone como Jin... Ya me estoy dando miedo.

- Si hyung entendido.- Soltó una risita.- ¿Pero no creé que son muchas cosas?

- No, falta algo mas.

- ¿Y qué es?- Preguntó y tome de sus manos para jalarlo hacia mí.

- Esto...- Uní nuestras bocas en un profundo y dulce beso. Él rodeó mi cuello con sus brazos y paso por sus pequeños dedos los mechones de mi cabello. Me encanta que Jimin ya no se prive tanto cuando nos besamos, al contrario, es ahora un consentido que me pide besos a cada rato y eso no me molesta, para nada.

- Hyung tengo que irme.- Hablo cuando cortamos el beso.- Jin hyung me esta esperando en el carro.- Refunfuñando lo solté.- Adiós hyung.- Se despidió y rápidamente dejo un piquito en mis labios.

- Adiós mi piojito pelirrojo. Te quiero.

¿Alguien tiene la cura para la cursileria?... ¿No? ¿Nadie?.. Bueno entonces continuemos...

- Yo lo quiero más hyung.

Dos últimos piquitos más y Jimin salio de la casa y se subió al auto de Jin con maleta en mano.

Camine hasta la habitación de Nam y este estaba acostado en su cama con la mirada pérdida en el techo. Debe estar odiandose.

- Eres tan idiota.- Dije y me senté en el borde de su cama.

- Lo sé.- Respondió.

- Y un pendejo.

- También lo sé.

- No te va a perdonar tan fácilmente.

- Eso también lo sé... Y ¿Sabes?.. Tus palabras no sirven de consuelo.

- Lo sé.

- Aish... Actúe como un completo estúpido.

- Estoy completamente de acuerdo contigo.

- Es que lo amo tanto, más que a mi mismo y me da miedo que todo vuelva a repetirse. Aquellos días fueron un infierno para mi... Solo tengo miedo y quiero protegerlo

- Aquello también lo sé, Nam. Pero debes entender que Jin quiere volver a hacer lo que le gusta, en vez de aferrarte a viejos sucesos simplemente quedate a su lado para darle ánimos y apoyarlo en todo lo que quiera conseguir. Él lo hace, es momento que tu también lo hagas.

Nam respiro profundamente, abrió la boca pero ninguna palabra salió.

- Tienes que pensar una forma para que Jin vuelva.

- Si, tengo que hacerlo.

- Y hay algo más importante en todo esto.- Hable seriamente.

- ¿Y qué es?

- Pues ahora... ¿Quién nos hará la comida?

Se supone que debí publicar esto ayer. Peeeero no pude escribirlo porque me invitaron al cine y a comer pizza y yo nunca rechazaría cine y comida gratis.

Maratón 2/3