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Nam me observaba mientras esperaba que pronunciará alguna palabra. Ambos nos encontrábamos en mi habitación; yo había salido hace pocos minutos ya vestido después de una ducha.

- Pervertido.- Hable y el hizo una cara de ofendido al instante.- Me estabas espiando.

- No es mi culpa que dejes la puerta abierta pendejo. Para la próxima ciérrala o pon un letrero.

- Si claro pondré un letrero donde diga: Me estoy  jalando el ganso, por favor vuelva después.- Ironicé.

- Deberías intentarlo... Pero eso no es lo importante..., dime desde cuando lo haces pensando en Jimin.- Diablos, de verdad quería que omitiera esa parte.

- No es él Jimin que piensas.- El alzó una ceja mirándome incrédulo.- ¿Que? Acaso el es el único Jimin que existe en el planeta.

- Bueno entonces ¿a cual Jimin tenias en la cabeza en esos momentos?- Inquirió.

- Pues a... a Jimin... la de AOA.- Nam soltó una carcajada con mi respuesta.

- ¿Crees que soy idiota?... Tu nunca te masturbarías pensando en alguien con tetas... así que vamos di la verdad.

- Ya te lo dije, era la de AOA.- Mentí.

- Si claro, de un momento a otro de golpeó la heterosexualidad-   asentí con la cabeza-, no seas imbécil Yoongi, di la verdad.

Solté un suspiro de derrota, no tenía que mentirle a Nam, el es mi mejor amigo, más que eso un hermano y de alguna forma tendría que enterarse.

- Tu ganas... Si es Jimin.

- Viste, no era tan difícil decir la verdad. Además ya sabía lo que se traen ustedes dos.- Lo mire entre confundido y asombrado.- Vamos hombre, esas miradas que se saben tirar los delata.

- ¿Se nota?

- Yo lo noto, porque hasta ahora Jin no ha dicho nada.- Jin. ¿Cómo lo tomaría?- Pero escúchame Yoongi, tu puedes estar con quien quieras y hacer lo que sea, pero Jimin es diferente, es alguien inocente -ni tanto-, con una personalidad que derrocha ternura y por lo que nos contó nunca ha tenido un novio, así que créeme Jin no dudará en cortarte las pelotas si ve llorar a su dulce primo.

-  Lo sé y no te preocupes, Jimin es algo más que un gusto, yo lo quiero y no me atrevería lastimarlo . Por el bien de su noble corazón y por el bien de mis pelotas.

- Ok eso quería escuchar.- Dijo con una sonrisa en el rostro.- Y traten de ni andar besándose en la casa por lo menos hasta que Jin lo sepa.

- Nos has vis...

- Si los he visto, exactamente hoy cuando estaban en el jardín.- Sonrió ladino.- Y que beso para más hot.- Alzó las cejas de forma sugerente.

- Oh solo cállate.- El río y camino hasta la puerta.

- Una última cosa.- Se detuvo por un momento.- No robes su inocencia.- Se lo que este inútil va a decir.- Ah cierto es que no puedes.- Si, es exactamente eso.

Salio de la habitación mientras se ahoga con su propia risa; lamento el día en que le conté sobre la puta razón por la cual aun era un virgen.


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Subí mis pies al escritorio de mi oficina; después de algunos días sin ir al trabajo, decidí que era hora de ponerme bien los pantalones y de asumir mis responsabilidades...

Nah, en realidad mi padre amenazo con que si no venia hoy al trabajo iba a cancelar todas mis tarjetas, si fuera por mi me tomaría vacaciones de 10 años.

La sinceridad ante todo señoritas.

-  Yoongi necesito los ingresos del último mes.- Hablo Park Jung Min uno de los mejore trabajadores de la empresa y también uno de los poco que en realidad me caen bien en este lugar. Pues la mayoría son todos unos interesados que se acercan al guapísimo hijo del presidente, con tal de que le suban el aumento o el puesto.

- ¿Los ingresos?

- Si, los del último mes.

- ¿Los que me tocaba hacer a mi?

- Aja.

- Ahhh esos...no los hice.- Jung Min se sobo las sienes con los dedos e inhalo de forma profunda.

- No me sorprende... solo... olvídalo, yo lo haré y por favor baja las patas del escritorio.

- Oye patas tienen los animales.- Reclame.

- Por lo mismo.- Fue lo último que dijo y antes de que pudiera reclamarle  nuevamente, ya había salido de la oficina.

Tome mi celular y comencé a ver vídeos virales en el Internet, que después de pocos minutos me parecieron aburridos y luego intente distraerme con algunos juegos y nada, simplemente nada tenía que hacer; en realidad tengo que trabajar, pero eso me aburriría mas. Y Jimin, dios ese chico no paraba de correr por mi mente haciéndome desesperar por verlo. A si que como alma que lleva el diablo, agarre mis cosas, llegue hasta mi auto y arranque rumbo hasta el colegio del piojito, sin darme cuanta que cuando ya había llegado él aún estaría terminando las primeras clases.

Pues era obvio, sin no había pasado ni dos horas desde que salió de la casa.

Es increíble como un mocoso te puede poner tan tarado.

Virgen por maldición » YoonMin [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora