Virgen por maldición » YoonMin [COMPLETA]

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En estos momentos me encontraba en el acuario y tenía unas ganas de meter a la chantajista de Lisa en uno de los malditos estanques y hacer que los gigantescos peces se la coman. Pero viendo bien las cosas no lo haría porque pobre peces morirían intoxicados.

Lo único bueno de todo esto es que vine arrastrando a Jimin conmigo; él miraba los coloridos peces con asombro y con una dulce sonrisa en su rostro. Parecía un niño caminando rápidamente en el acuario de un lugar a otro. Tan inocente.

Bueno ni tanto, aun no olvido cuando lo vi jalandose el ganso.

- ¡Hyung, hyung! mira ese pez.- Señaló con su índice uno de los extraños peces y no pude evitar soltar una risa.

- ¡Jimin es igualito a ti!.

- ¡Hyung no lo es!

- Si, mira son tus cachetes.

- ¡Hyung!.- Hizo un puchero y  comenzó a caminar alejándose de mi seguramente enojado.

- Es broma Jimin ven aquí.- Dije mientras lo seguía dejando a Lisa botada, ella estaba muy concentrada observando los animales así que no importa.- Jimin espera solo es de broma... no camines rápido lindura.- Se detuvo en seco y aproveche para acercarme hasta él y pude notar sus mejillas teñidas de rosa.

Agh malditas y benditas ganas de morder sus cachetes.

- No te enojes piojito, solo bromeaba... tus cachetes son aún más lindos.- Asevere y tome su rostro entre mis manos para acercarlo al mio.

- ¿Puedo besarte?.- Tuve la necesidad de preguntarle primero; él asintió y sin mas pose mis labios sobre los suyos. Nos besamos lentamente, yo disfrutaba demasiado sentir el dulce sabor de su boca y sus movimientos delicados.

Después de algunos segundos nos separamos y pude darme cuenta de que algunas personas nos miraban con repugnancia... ¡Pero a la mierda! que sabrán estos de cosas buenas si no han besado a Park Jimin.

-⚫-

- Yo quiero uno de fresa con chispas de chocolates por favor.-. Le hablo Jimin a la joven que se encontraba detrás de la vitrina vendiendo helados.
Después de que salimos de acuario y Lisa quiso ir por un helado.

- Oppa ¿de que sabor vas a pedir?.- Me pregunto Lisa mientras me abrazaba del brazo.
A pasado todo el tiempo pegada a mi como chicle.

- De chocolate.- Conteste y después nos dirigimos hacia una de las mesas de la heladería con nuestro helados. Lisa y Jimin se sentaron frente a mi.

Lisa tomó una cucharada de helado y estiró su brazo para ofrecerme. Yo abrí la boca para recibir con gusto el helado, por el simple hecho de que Jimin miraba desde hace un rato a Lisa con ojos de rabia

Dios se ve tan tierno celoso.

- Oppa ¿qué haremos después de esto?.- Preguntó Lisa una vez que sacó la cuchara de mi boca.

- Pues ir a la casa.

- ¿Que? claro que no.- Demonios lo único que yo quería es ir con mi amada Roxi.

Para los que no saben a si se llama mi cama y mi almohada Martha.

Son las únicas cosas femeninas que amo en la vida, aparte de mi madre.

- ¿Dónde quieres ir?- Pregunté sin ganas.

- Mmm... qué le parece si vamos...¡a una discoteca!

- Estas loca, no puedo ir con un piojo y una mocosa a una  discoteca.

- Oppa ambos tenemos 19 ya estamos los suficientemente grandecitos para ir.

- Esta bien.- Acepte no muy convencido, pero mejor era aceptar si no quería que Jin me colgará de las pelotas por dañar su secador y por romper su preciado perfume.

Y mi intuición me dice que ir a la discoteca no es buena idea, pero ya nada nunca le hago caso.

Ya extrañaban esto lo sé ?)