Virgen por maldición » YoonMin [COMPLETA]

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- Oppa ya pasó más de una hora y no aparece... Llama a Jin hyung.- Hablo Lisa quien estaba ayudando a encontrar a Jimin.

- Ni loco lo llamo.- Jin me había dicho que cuidará a su primo y hice todo menos eso. Soy hombre muerto.- Tengo encontrarlo.- Marque nuevamente el número de Jimin, pero este simplemente colgaba.- Escuchame. Ve a casa, ya es muy tarde y le dices a Jin que decidimos quedarnos un tiempo, inventate cualquier cosa.
Lisa aceptó sin rechistar y minutos después fue desapareciendo en un taxi. Yo continúe marcando a el número del pelirrojo y caminando por las calles que a medida que pasaban los minutos, eran menos transitadas por personas.

La preocupación me inundaba por completo. Temía que le haya pasado algo malo. Y no entiendo porque se fue sin decir nada. Cuando lo encuentre lo regañaria.

Dios, con cada paso que daba, me preocupaba más. El no conocía mucho Seúl y lo peor que no cargaba dinero.

¿Y si se perdió?

¿Y si lo asaltaron?

¿ Y si lo secuestraron?

¿Debo llamar a la policía?

Maldición necesito calmarme.

Continúe caminando; ingrese por una de las calles y cuando observe hacia el frente sentí como el alma volvía a mi cuerpo.
Ahí estaba él a unos metros lejos de mí y podía ver como se abrazaba a si mismo y como miraba de derecha a izquierda con algo de temor.

Tonto, como se le ocurre caminar solo a estas horas.

Acelere el paso y ante llamarlo por su nombre una idea cruzó por mi mente.

Un susto no le haría mal. Al contrario aprendería a nunca más irse sin decir nada.

Haciendo el mayor silencio posible me acerqué a él y por detrás tape su boca con mi mano y lo atraje a mi cuerpo.

- Mira nada más que tenemos aquí.- Hable con una voz más ronca de lo normal muy cerca de su oído. Espero que no me reconozca.

- N-no me ha-haga daño p-por favor.- Sentí claramente como su cuerpo temblaba y su voz se quebraba.

- ¿Que tienes para ofrecerme lindura?

- N-nada lo-lo sien...siento no tengo...d-dinero.- Jimin esta realmente asustado, pues pude sentir mi mano humedecer con lágrimas que caían.

- Bueno entonces puedes hacer otras cosas.- Dije rozando mis labios en su cuello.

Quizás me estaba pasando un poquito, solo un poquito.

- ¡No por favor! ¡D-déjeme!... P-por favor.- El piojo comenzó a llorar y a sollozar muy fuerte.

Bueno si me pase bastante. Quería asustarlo, no hacerlo llorar.

Lo solté y rápidamente gire su cuerpo.
Su cara estaba bañada de lágrimas que seguían brotando de sus ojitos cerrados y su cuerpo aun temblaba.

- Hey tranquilo Jimin soy yo.- Lo tomé de los hombros para intentar calmarlo.- Mírame Jimin.- Fue abriendo sus ojos de a poco.- Eso, está bien, tranquilo... lo siento no quería asustarte tan feo.- Lo acerque a mi pecho y con mis brazos rodee su tembloroso cuerpo.

- T-tonto.- Susurro cuando ya estaba más calmado.

- Si soy un tonto, un imbécil, un idiota, todo lo que tu quieras.- Lleve mis manos hasta su cabeza para acariciar los suaves mechones rojos.- Lamento el susto, pero tu también me diste uno... ahora dime ¿por que te fuiste sin decir nada Jimin? me tenías realmente preocupado.

- Lo siento, yo solo... quería irme.- Se apartó.

- Tenias que decirlo, no irte sin decir nada. Pudo haberte pasado algo Jimin.

- Pero no paso nada.- Contestó cambiando su tono.

- Por suerte... ¿Pero si no fuera así?

- No importaría.- ¿Por que de un momento a otro sonaba como si estuviera molesto?

- ¿No importaría?- Sonreí secamente.- ¡Claro que importa te pudo haber pasado algo malo!.. ¿Y de quien crees que sería la culpa?

- Pues mía, la culpa sería mía... Además no creo que a usted le importe. Tampo le dije que venga a buscarme.- Se puso muy a la defensiva. Demonios ¿Que le pasa?. El nunca habla de esa forma.

- Jimin claro que me importaría. ¿Sabes? no pienso discutir en estos momentos.- Agarre de su antebrazo y comencé a caminar ignorando los quejidos y cuando pedía que lo suelte.

- Hyung por favor detente me estas lastimando.- Ya no estaba aquella vez de enojo, así que me detuve.

- Jimin ¿que sucede?... Por favor dilo porque no entiendo. Estábamos tan bien y de un momento a otro... Maldición no te comprendo.

Jimin me miró directamente a los ojos por escasos segundos y luego bajo la mirada.

- Yo... Es algo estúpido.

- Solo dilo Jimin.

- Yo... No me gusto cuando Lisa le dio de comer helado en la boca y luego... Luego usted la invitó a bailar y yo... ¡Lo se es una tontería! no soy nadie para sentirme así y entiendo si le gusta Lisa ella... es muy bonita y yo...- Sus ojos comenzaron a humedecerse y sus labios formaron un puchero.

Sonreí enternecido. Jimin celoso sin duda era lo más tierno. Me acerque a él y tome su rostro entre mis manos.

- Tu eres muy bonito Jimin.- Aclare.

- No lo creo hyung, ella es tan... tan bella. Tiene una bonita sonrisa, bonitos ojos y esta delgada.

- Jimin escuchame muy bien. Tu eres mejor que cualquier otra persona. Tu sonrisa es la más linda que e visto, tus ojos la complementan y también estás delgado.- Y con buen trasero.

Claramente no diría eso.

- Pero mis cachetes.

- No hay nada de malo con ellos. Soy muy bonitos y me fascinan.- Pose mis labios sobre su frente.- Eres perfecto antes mis ojos Jimin, no lo dudes. Además no me van las mujeres Jimin, metetelo bien esa cabecita.- Dije dándole otro beso en su frente. El sonrió y me abrazo por la cintura.

- ¿Lo promete hyung?

- Lo prometo mi piojito.

Bueno no es realmente lo que esperaba, pero estoy con un dolor de cabeza matador y la mente no me da para tanto.

Perdón si hay faltas.

Gracias por leer.♡♡