Capítulo 15 - Muerte de Navidad

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Alida se había quedado despierta toda la noche, con un vaso de sangre en la mano y un libro en la otra; desde que habían llegado, le habían dado algo de ropa a los hermanos y los habían dejado en una habitación cerca de la de Alida e Iss para que los pudieran vigilar, pero Isabelle se había quedado dormida después de dar un sermón de por qué es bueno ayudar a los desamparados.

- hola - era Gabriel entrando a la biblioteca envuelto en una gran manta - ¿otra vez sin poder dormir, Godrike? - Alida asintió.

Gabriel se sentó en el suelo a un lado de Alida.

- estaba pensando en lo que me dijo Klaus, mencionó un lugar llamado Nueva Orleans... - Gabriel la interrumpió.

- ¿Cuantos años más tendrán que pasar para que superes a Kol? - Alida negó - esta bien que fueran el uno para el otro, pero el ya no es el mismo y tú tampoco - Gabriel le quito el vaso de la mano para darle un sorbo.

- creo que quedaron demasiadas cosas pendientes entre los dos, jamás fuimos nada, ni siquiera... un último beso - Gabriel hizo cara de horror - no estábamos destinados a estar juntos - Alida cerró el libro y lo colocó en su regazo - espero que algún día encuentre a alguien que sepa canalizar todo su odio.

Los grillos cantando a la luna, el fresco aire de invierno entrando por la ventana junto con un poco de nieve.

- odio la navidad - dijo Alida mirando a la ventana - me hace sentir sola, sin familia, ni nada, si tan solo pudiera... - Gabriel la miro negando rotundamente - tienes que acompañarme a Nueva Orleans, ambos sabemos que yo soy una de las pocas que puedo largarme de aquí y tú también, soy parte de su aquelarre solo...

El vampiro de ojos celestes entro a la habitación corriendo como nunca.

- ayuda, mi hermana, está...colapsando - Alida pensó rápidamente.

La chica no había tomado sangre.

- ¿Tu hermana ya tomo la decisión? - dijo Alida levantándose y llegando hasta el chico.

El vampiro la miro confundido.

- si tu hermana quiere ser vampiro tiene que beber sangre humana - Alida estiró el vaso con sangre al vampiro - ella tiene que decidir si quiere ser o no - el vampiro tomo el vaso temblando.

Alida se dio la vuelta.

- ¿puedes acompañarme? - Alida volteó confundida - no se como decírselo, creo que tú puedes ayudarme a hacerla entenderlo - Alida asintió, y camino con el chico.

Los pasillos nunca parecieron tan largos como esa noche, largos, oscuros y silenciosos.

- soy Regem- dijo el vampiro - olvide presentarme antes - Alida sonrió con poca importancia y con los brazos cruzados.

- Alida - dijo la chica - Alida Godrike, probablemente ya lo has escuchado, - Alida alzo la voz - la obominacion de bruja y que mutiló a un aquelarre completo, después de convertirse en un...

- hereje - interrumpió el chico, y la volteó a ver.

Sus ojos eran de un azul inexplicable, como un lago estrellado en medio de una isla, el mar con el reflejo de la luna.

- tu aquelarre antiguo era estupido - lo dijo tal y como sonó, sin temor - tu antes eras una bruja sifón, eso para mi aquelarre era como ser de la realeza, son únicos - Alida lo miro confundida - mi madre era una bruja sifón, pero un hombre lobo la asesinó por no poder absorber su maldicion, aunque eso era ilógico porque una maldición...

- solo la puede quitar quien la puso - dijo Alida cerrando su conversación - llegamos - Jerome sonrió nerviosamente.

Ese chico si que hablaba demasiado, algo que Alida, simplemente no toleraba desde que se había separado de su sobrino y los nietos e hijos de este.

La joven en transición estaba tosiendo y retorciéndose, Jerome se tensó al verla.

- Regresé Regina- se acercó a su hermana - traje algo que te pondrá mejor....

Regina tosió otra vez.

- no puedo tomar eso... Regem, ya estoy muerta de todos modos, no puedo ser lo que más odio... lo siento.... - la tos hizo que dejara de hablar por un momento.

Regem estaba sollozando, triste y perdido en sus lamentos.

Alida se sintió mal por haberlo juzgado... ella había pasado por algo igual, pero él sí había tenido la oportunidad de recuperar a su hermana; se acercó hasta la cama.

- pero... Regina, eres mi otra mitad, no quiero perderte... no mereces esta muerte dolorosa...

- Regem, es su decisión - Alida se puso una mano en el hombro - no puede vivir inmortalmente odiando lo que es... yo se lo que se siente, déjala ir.

Regina la volteó a ver con lágrimas de agradecimiento y tomó la mano de Alida antes de que esta se diera la vuelta.

- puedes absorber mi magia - dijo la chica casi como un susurro - así no me iré con dolor - Alida negó, aun no podía controlar esa parte de ella a pesar de los años - Por favor...

Regem se aclaró de garganta y tomó la otra mano de su hermana.

- si es su último deseo, quiero que sea cumplido - volteó a ver a Alida con lágrimas en los ojos - estamos listos - Regem habló por los dos, como buenos hermanos que habían sido en esos pocos años que pudieron compartir.

- lo siento mucho - dijo Alida sentando a un costado de la cama - juró que haré que Kol pague por esto... ambos tenemos la inmortalidad por delante, ve en paz Regina - y Alida comenzó a absorber la magia de esta, intentando controlarla, sin que su lado vampiro tomará el control.

Cuando la noche comenzaba a hacer que Alida cerrara los ojos para poder descansar, el poder que había absorbido comenzaba a susurrarle palabras a su cabeza.

- eres igual a él, eres un monstruo, suéltalo, suéltalos -

Alida comenzó a agitarse, como si aun tuviese vida, pero tan solo eran los demonios de su pasado, intentado volver a ella, sacar su lado oscuro. Hizo lo que sabía hacer cuando se sentía así, se fue a la biblioteca a coger un libro de hechizos para después salirse de todo ese desastre e irse a aquel árbol donde había muerto.

Ni siquiera ella misma sabía porque ir a ese lugar la tranquilizaba tanto. Comenzó a hacer algunos simples, intentando gastar la magia suficiente para que esa maldita voz la dejara en paz. Pero eso no estaba sucediendo, la magia no la dejaba ni pensar un segundo.

En un abrir y cerrar de ojos, había puesto en llamas todo, aquel árbol, el césped, casi toda la montaña.

- basta - dijo Alida tocando su cabeza - ¡para ahora! - el fuego se apagó, pero ya era tarde, aquel árbol ya estaba totalmente quemado - no, ¿por que solo me pasa esto a mi?...

- No lo se Alida - la voz de Silver a su espalda la hizo estremecerse de miedo - ¿Que demonios pensabas en absorber toda esa magia tu sola? Ambas sabemos que el hechizo que te lanzó la Vampira Petrova y su bruja, no fue tan potente como el de los vampiros originales... Alida, no puedes controlar tus emociones, ¿Cómo pensabas poder controlar todo ese poder? - Alida sintió como los ojos comenzaban a llenarse de lágrimas - cada vez que vas a una encrucijada donde Kol tiene que ver, haces un desastre con todos los que te rodean - Silver hablaba firme, como una madre a una hija - no quiero que te conviertas en los monstruos que ellos son... por eso, Regem se tiene que ir, antes de que tú y él causen una guerra entre brujos y vampiros...

- ahí es donde te equivocas, Silver, la guerra entre brujos y vampiros existe mucho antes de mi nacimiento - Alida tomo su colgante y se teletransporto al pasillo de su habitación, para de ahí, correr con lágrimas en los ojos a hacer lo que debió de hacer desde que llego a ese maldito lugar lleno de demonios... largarse.

Me perdí por una semana que estuve de vacaciones y cuando llego veo que ya somos 4k de visitas... realmente no puedo creerlo, gracias, intentaré estar más atenta escribiendo, su escritora los quiere, y si tienen alguna duda, pueden encontrarme en uno de mis instagram como @t.hxlegacies ~la hice especialmente para ustedes, y para de vez en cuando, hacer algunos edits por diversión ♥️♥️♥️

El Hereje Original ⚜️ TVD & TO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora