Capítulo 17 - Mikaelson

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- listo, tenemos el departamento de arriba - dijo Regem sonriente - es genial hipnotizar a las personas - Alida sonrio lo más amablemente que pudo.

Habían pasado diez años desde Alida, Regem y Gabriel vivían en las sombras de Nueva Orleans, el Aquelarre Gemini había estado buscándolos desde entonces, intentando hacernos pagar por todas las almas puras que Alida había asesinado a sangre fría; pero gracias a la magia de Alida y los sabios años que Regem había sido brujo, se habían ayudado para mantenernos ocultos, buscando pistas de más seres sifones, incluso, de la larga historia de la familia de Alida, y como es que había seres Herejes como Alida.

- ¡hey! - desvíe mi mira perdida a los ojos de Regem - ¿Estas bien? - preguntó confundido.

Asentí, no tenía ganas de hablar.

- bien, nos subirán las maletas en un momento, esperemos que Gabriel aparezca pronto - Regem comenzó el camino por las escaleras.

Iba hablando de lo hermoso que le había parecido por fin cambiaran su antiguo hogar por uno nuevo y otras cosas similares; sus palabras entraban como un eco a la cabeza de Alida, las escaleras comenzaron a darle vueltas, tropezó en sus faldas y cayó de codos y rostro contra las escaleras, menos mal, Regem estaba ahí para salvarla, tal y como los últimos diez años.
Las heridas sanaron enseguida, dejando solo el rastro de sangre ácida.

- necesitas soltar el poder que absorbiste Alida, hazlo conmigo soy un vam... - Alida lo interrumpió casi gritando y levantándome.

- Basta - Alida subió un escalón para tomar más autoridad - estoy cansada de hacerte daño, eres un vampiro, si, puedes sanar, pero no eres inmortal, en cualquier momento puedo asesinarte, ¿aun así no me temes?.

Su sonrisa se eliminó de su rostro.

- Gabriel pasa la mayoría del tiempo fuera, intentado conseguirte una cura, y tú estás aquí, espiando a la familia original e intentando hablar con Niklaus Mikaelson - Regem se recargó en la pared - Yo perdí la mitad de mi alma hace diez años Alida, la magia de mi hermana está en ti, puedo sentirla, tan y como la sentía a ella, así que no puedo dejarte, y lo único que me queda por hacer es ayudarte - Alida levantó la vista.

Había escuchado pasos abajo, y una voz muy reconocida, Elijah.

Corrió hacia arriba tapándole la boca a Regem, y los volvió a los dos invisibles.

- Hoy no es buen día - dijo Alida por última vez.

Elijah subió las escaleras, rechinando sus finas botas, con su rostro serio como siempre, y su fino pañuelo decorando el cuello, miro hacia ellos, como si los hubiera notado, pero no, no podía verlos, siguió su camino, hasta una puerta al final del pasillo donde tocó, y una fina mujer de tez morena abrió.

- Celeste - dijo Elijah con seguridad y encanto en su voz, como si conociera a la mujer de mucho tiempo

- Elijah Mikaelson, siempre todo un caballero... - la voz se perdió entre las risas de Regem.

Alida lo miro con un rostro confuso y con enojo a la vez.

- de que diablos te estás riendo idiota - Alida se quedó perpleja al escuchar lo que salió de su propia boca - lo siento... solo intento escuchar lo que dicen - Regem se soltó de Alida sacudiendo el polvo que se le había quedado pegado por la suciedad del papel tapiz.

Alida miro hacia la puerta, ya estaba cerrada, pero escuchaba aún voces dentro, solo que no entendía lo que estaban diciendo.

- ¿Quien diría que una bella hereje, vive diciendo tantas malas palabras? - dijo con sarcasmo - ¿para que crees que estén hablando? - preguntó Regem asomando las narices por la pared - ¿complot?, ¿explotar al ciudad?, ¿hacer comida italiana?...

Alida lo interrumpió mirándolo extrañamente.

- sinceramente y con todo respeto Regem, algunas veces no se si eres un vampiro de veinte años, o un niño de cuatro - Regem la miró entrecerrando los ojos - dije con todo respe...

Alguien los jalo por el cuello, Alida rápido apoyo su peso para derribar a la persona.
Cuando menos se dio cuenta, estaba encima de Klaus de manera amenazante, con una bola de fuego púrpura apuntándola a su rostro.

Regem miro a Alida asustado. Klaus río.

- Que cálidas bienvenidas nos damos siempre cariño - Alida se levanto apenada, se había vuelto más fuerte y rápida en los últimos años; Klaus se levantó sacudiendo su ropa  - quiero que sepas que no baje la guardia, si no hubiera reconocido este rostro de pánico que siempre cargas, te hubiera roto el cuello - sonrió ambiciosamente.

- Klaus - dijo Alida con seriedad - no esperábamos verte por aquí - Klaus giro los ojos con ironía.

- ¿no esperaban verme aquí?, ¿en Nueva Orleans, mi ciudad?, algunas veces eres muy tierna cariño - Regem se aguanto una carcajada, Klaus también río - sabes, me agrada este vampiro, deberías de traerlo más seguido - Alida giro los ojos.

Regem dedicó una graciosa sonrisa a Alida.

- No estamos aquí por él - Alida cruzo los brazos incómodamente - estamos aquí por mi... por mi poder - miro sus manos antes de ocultarlas de nuevo - hice estallar un edificio lleno de un aquelarre de criaturas y brujas míticas - Klaus alzó una ceja - le prendí fuego hasta que solo quedaron cenizas - Klaus ahora si hizo una cara de comprensión.

Unos pasos distrajeron a los vampiros, era Elijah, quien caminaba confusamente hasta ellos.

- ¿Alida Godrike? - dijo mirando a Alida detenidamente y luego cambiando la mirada a Regem.

Alida asintió levemente.

- llegas justo a tiempo querido hermano - dijo Klaus pasándole un brazo por encima de los hombros - estábamos hablando, bueno, nuestra querida Alida me estaba contando sobre cómo calcinó a la fortaleza de las montañas - Alida lo miro confusa, ¿cómo sabía Klaus eso?.

- Yo jamás mencione el nombre del aquelarre - Regem trago saliva angustiado.

- lo sé cariño, pero recuerda que mi madre era una bruja maniática que lo sabía todo - Elijah hizo un gesto de normalidad - y aparte, alguna vez mate a algunas de esas brujas repugnantes - hizo una mueca de horror - querían experimentar conmigo, ¿exorcizarme? eso creo - Elijah se llevo una mano al rostro para ocultar su vergüenza.

Alida dejó sus brazos a los costados y caminó un paso.

- Por una vez en tu vida puedes dejarte de hacer el gracioso y hablar con seriedad, Niklaus - Elijah miro el rostro de su hermano riendo cuando Alida lo puso en su lugar.

Klaus se puso con su rapidez frente Alida, intentando incomodarla y asustarla.

- podría matarte fácilmente - dijo acariciando la mejilla de Alida.

Alida tomo la muñeca de Klaus y comenzó a absorber la magia de este, debilitándolo y haciéndolo tambalear.

- o podría absorber toda tu magia hasta dejarte como piedra - dijo Alida sonriendo y terminando su oración; después lo soltó, haciendo que este retrocediera y tocara con dolor su muñeca - pero yo no soy como tú - y eso fue lo último que dijo antes de voltearse e irse con la cabeza en alto.

Regem la siguió asustado.

- acabas de darle guerra a el vampiro mas peligroso de todos - dijo Regem volteando hacia atrás, intentando no mostrar tanto miedo.

Alida sonrió.

- es un Mikaelson, ya lo olvidará, tan y como sus hermanos lo hacen - volteó a ver a Regem respondiendo la pregunta que le iba a hacer - no, no les tengo miedo Regem - y camino al siguiente piso para ir a su departamento.


Aquí estoy de nuevo, actualizando lo que para mi fueron treinta años después, pero tuve muchos compromisos con la universidad y aparte estaba fuera del país haciendo castings por diversión, espero que tenga suerte en alguno.
Esta semana salgo de vacaciones y juro actualizar más seguido que pueda.
♥️

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2019 ⏰

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