"No es cuestión de buena o mala suerte, tan solo es el futuro al que estamos destinados"
Alida Godrike es una bruja inglesa rechazada por su aquelarre por no poseer poder propio; pero su linaje oculta un gran secreto, un secreto que a lo largo de la...
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Gabriel despertó, se sentía asustado y tenía mucha hambre, hambre mala, sed de sangre. Estaba en un saco de hierbas dentro de una casa, una casa completamente quemada... era su antiguo hogar, y eso le dio escalofríos, volteo rápido a todos lados, intentado ver si Mikael seguía ahí... su cuerpo había desaparecido, y eso lo aterraba más que nada.
- GEORGE - grito para sí mismo y salió corriendo hacia los Mikaelson.
- ko... Kol - dijo Alida entre el sueño, levantándose lentamente; le dolía cada extremidad del cuerpo y no sabía porque si ella ya estaba muerta.
Una risita conocida se escuchó desde las sombras.
- Kol Mikaelson llegará pronto cariño - Alida se terminó levantando de impulso.
Se acomodo las faldas y corrió hasta Katherine para matarla. Un muro invisible no la dejó salir, Alida río.
- ¿Sabes que puedo absorberlo, cierto? - Katherine dio un paso adelante, retando a la muerte.
- pero no lo harás - Katherine camino alrededor tan y como una maldita perra - porque si lo haces, mi querida amiga Seline le cortará el cuello... - una voz la interrumpió.
- tanto Seline y yo no somos tus amigas - aprecio una joven no tan morena, con aspectos de belleza e inteligencia, pero dentro guardaba un oscuro secreto, tal y como todos; volteo a ver a Alida sonriente - no hay necesidad de amenazarla, ella sabe que lo correcto es quedarse aquí y en un futuro podrá ser una gran amiga mía y todos felices - La volteo a ver; en sus ojos había fuego, fuego que la hacía ser fuerte - ¿te vas a quedar aquí, cierto? - Alida negó levemente.
Sybil río.
- lo ves, ella se va a quedar por el bien de su familia, es inteligente, no es como tú - Alida dio un paso atrás, asustada de tomar una sedición errónea.
Gabriel había recorrido casi diez millas cabalgando hacia todos lados, untando poder encontrar a los Mikaelson en algún maldito lugar. Sabía que ninguno iba a querer ayudarlo a rescatar a Alida y por eso había hecho un plan, un temible y morboso plan.
Los Mikaelson habían vivido lo suficiente en el pueblo como para saber exactamente hacia a donde iban, o cómo rastrearlos.
Siguió cabalgando otro rato, hasta llegar a un posada, con hedor a sangre por doquier. Había llegado al lugar exacto. La posada vampirica, un lugar difícil de encontrar y anti-rastreo. Pero ¿como sabía eso? Pues Gabriel ya sabía de vampiros, lo sabía desde su nacimiento. Sus padres habían sido sirvientes de unos cuantos y después los habían matado, dejándolo tan solo en la cabaña de su abuelo paterno, quien después murió de una infección. Había seguido a los vampiros durante años, intentando ser lo más sigiloso, quería encontrar a quien asesino a sus padres para agradecerle, ¿pero como? Pues sus padres lo habían dado a él como un sacrificio a las brujas y ese mismo vampiro lo había salvado. Pero esa era otra historia.
