Esa tarde Blaine se juntó con Santana fuera de Breadstix. La pregunta que había formulado en su cabeza sobre qué sería lo que quería esa chica, aunque suponía que debía de ser algún reclamo de cómo estaba harta de escucharlo cantar siempre en cada uno de los malditos ensayos, la había escuchado un par de veces susurrar al respecto. No le suponía una sorpresa que fuese eso, era directa y probablemente no se tomarían más de 10 minutos en todo el asunto antes de que terminase todo. También podría ser algo sobre Rachel, o qué iba a saber algo.
Podría haber sido cualquier cosa, pero sinceramente, nunca se pudo haber imagino lo que Santana de verdad había dicho ese día.
Estaban sentados en una mesa para dos cercana a la ventana, la chica había ordenado una malteada de chocolate y él nada, de verdad que no pensaba quedarse mucho, tenía cosas que hacer y mucho más interesantes. Cuando la camarera después de anotar la simple orden se había alejado de la mesa, la pelinegra se había aclarado la garganta antes de comenzar a hablar.
— Bueno, no iré con muchos rodeos porque todos saben que no soy así —comenzó la chica— Pensé que esto era algo que nadie más sabía y es más, antes de que cantases esa tonta canción de los 70 yo tampoco me había dado cuenta, pero los dos aquí deberíamos de advertir que fue un movimiento demasiado obvio...
— Eh, lo siento, no estoy comprendiendo nada de esto —interrumpió Blaine a la chica que le dirigió una mirada asesina capaz de enterrarlo a 10 metros del suelo, odiaba que la interrumpiesen— ¿Acaso es un raro reclamo por eso de que canto mucho en el club? Ya he oído que has dicho un par de cositas sobre mí y mi novia al respecto y la verdad...
— Oh vamos, si quisiera hablar de eso me hubiese levantado de mi asiento en medio del club y los hubiese llamado con un megáfono unos busca atención, pero no hablo de eso— se acerco un poco al chico y con una sonrisa casi diabólica siguió hablando— Por favor. Hablo sobre lo que sea que esté relacionado contigo y una dedicación a cierto chico de ojos azules...
Aún si no entendía por completo, ahora estaba más claro. Tanto así que ya estaba comenzando a asustarse, que no fuese lo que pensaba, que por todo el amor a dios que no tenía que no fuese lo que él estaba pensando...
— Santana, si seguirás haciendo divagaciones enserio que me iré, esto es una pérdida de tiempo.
— ¿Eres gay, verdad?
La pregunta es como un par de manos directo a su garganta, aplastándola y dificultándole el paso al aire. Santana no lo nota y se acomoda en su asiento con esa gran sonrisa de suficiencia que tiene plasmada en el rostro y que Blaine desea se vaya rápido. Los nervios lo destrozan por completo.
— O bueno, tal vez no gay pero en definitiva sé que tienes algo con Kurt Hummel, es obvio. — el chico se prepara de todos los modos existentes para negarlo pero ella lo detiene incluso antes de que lo piense bien— Y no intentes desmentirlo, mi gaydar nunca falla. Ustedes estuvieron muy pegados en la fiesta de Rachel, y yo me di cuenta aún cuando estaba muy ebria.
—¿Pero qué...?—Blaine más que enojado, estaba asustado. No era ni un gay declarado, no tenía nada oficial con Hummel pero aún así una persona ya se había enterado de todo y sin siquiera habérselo dicho él personalmente. ¿Qué haría ella con esa información?
— Por cierto, ella también lo está notando. La escuché en el baño, quejándose de cierto chico gay y de otro que tiene novia y como se la pasa pegado en su celular. Ella cree que la estás engañando con una chica, pero me atrevo a decir que está muy equivocada...
Ese fue el momento en el que Blaine se levantó de su asiento, llamando la atención de la gente a su alrededor y sobresaltando a la morena con el imprevisto movimiento.
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One More Night 〝 Klaine. Completa〞 ↓𝘌𝘕 𝘌𝘋𝘐𝘊𝘐Ó𝘕↓
Fanfiction"En William McKinley la clasificación de chicos se divide en tres grupos y según tu clasificación se decide que tan agraciados será tus días en la preparatoria. Esos tres grupos se dividen en los populares, como Rachel Berry y su novio Blaine Anders...