"Bodas de Pasión"

CAPÍTULO II

- II -

-Yo... debo cerciorarme de que está hablando en serio, perderá a su hija si me la da así como así.- Sasuke sentía como su corazón se aceleraba cada vez más, esperando la respuesta. Parecía que los segundos eran eternos y perdería la oportunidad de tenerla junto a él, pero necesitaba escuchar que todo era cierto.

-Si, soy serio muchacho. Aunque me duele hacer esto, algo aquí- Haruno se golpeó el pecho. -me dice que es lo mejor para ella, no me podría imaginar entregándole mi hija a otro hombre. Yo Kizashi Haruno en conjunto con Mebuki Haruno te la encargo.

-Aun así, es como si la estuvieran regalando, ella me dijo que ama a sus padres y esto solo la lastimaría.- Antes que nada Sasuke temía por la reacción de Sakura al​ despertar y verla triste.

-Lo sé, cuando descubra la verdad quedará devastada.-

Sasuke hizo presión en el agarre de Sakura, si bien estaba entendiendo que Itachi ya tramaba algo y que era en pro de la familia, le molestaba de sobremanera que siempre hiciera las cosas a escondidas, mientras él daba la cara. Aunque también era para su beneficio, como hijo menor, no toleraba que lo tratarán como un chiquillo, pues él ya era lo suficientemente grande para afrontar los problemas y tomar sus propias decisiones, pero admitía que en esos momentos lo estaban guiando a los planes de su abuelo, aún así el proteger a Sakura ya era su propia decisión y ahora su prioridad.

De pronto algo vino a su mente, al ver que la chica lloraba aún inconsciente. Tendría que alejar sus sentimientos y fingir que todo era un plan, para que la imagen de sus padres quedará intacta y ella siguiera con su vida normal, aunque eso ya sería casi imposible, al estar a su lado afrontaría muchas cosas que los unirían y el deseo tenerla feliz a su lado, seguramente no la dejaría en paz, definitivamente algún día la dejaría libre, cuando fuera necesario y él... él se conformaría con verla feliz a la distancia. Un dolor agudo invadió su corazón. Deseaba estar a su lado, pero ya estaba viendo un futuro en el que ambos no podrían estar juntos, que injusta situación, más Sasuke la aceptó, para resguardar a la bella mujer que tenía entre sus brazos.

-No tenías pensando decirle la verdad- Sasuke lo vio de forma reprobatoria.

-No- el hombre bajo la mirada avergonzado.

-¿Qué le dijiste?-

-Que debíamos esperar a su madre y luego nos iríamos para siempre, porque corríamos peligro... ella intentó detenerme, sin sospechar de la tragedia que se avecinaba y fue allí cuando tú apareciste.-

-Ya veo y tu esposa... ¿lo sabe?-

-Si, está escondida allí- justo en ese momento la mujer apareció ante ellos, se había quedado oculta, escuchando la ocurrencia de su esposo y aunque le dolió en el alma la aceptó, era la única forma de salvar a su amada hija.

-Apoyo a mi esposo, por favor cuídala muy bien- La señora Haruno lloraba desconsolada, mientras​ era abrazada por su esposo.

Sasuke los vio detenidamente y luego a Sakura, era una familia amorosa, pero las circunstancias les estaban jugando una mala jugada y trataban de romper con ese cariño que se tenían y todo por no formar parte de la prestigiosa "familia Uchiha", que ironía, pensó, ahora él Sasuke Uchiha, tenía en sus manos la solución, más le molestaba que fuera utilizando el apellido que fue el causante de la desgracia de la chica. La vida le estaba dando una oportunidad para empezar un cambio en las leyes y costumbres de su familia, siempre quiso arreglar ciertos aspectos que le parecían una tiranía total. Esta era su luz en un túnel lleno de oscuridad. Sakura era hermosa, para él la única mujer que podría ayudarle en sus propósitos y la que en secreto ya apreciaba demasiado, más su origen no le permitiría ser la esposa de alguien importante, muchos menos de él, por ser la hija de un traidor y lo peor de su propia familia, por ende sería prohibido, un pecado que un Uchiha se fijara en ella. Ya estaba condenada a vivir con algún rufián y un traidor... o un renovador​ de todo ese mal, él Sasuke Uchiha.