"Bodas de Pasión"

CAPÍTULO V

-V-

Sakura llegó a su habitación y cerró la puerta lo más rápido que pudo, luego se recostó en ella. Estaba confundida, no entendida por qué Sasuke había actuado así, ella pudo ver ese sentimiento en los ojos del pelinegro, era deseo, sin duda alguna, pasión. Ella se estaba convirtiendo en una más de sus conquistas. Dirigió sus manos a su rostro y sintiéndolo aún caliente por la vergüenza, siguió llorando.

Sakura se sentía culpable, sabia de ante mano que eso no debía suceder. Su cariño por el muchacho se estaba convirtiendo en un problema, si bien aceptó en el fondo que el muchacho lo necesitaba y no negaba que creyó que eso también beneficiaria a sus padres, pues aunque no le confesaban nada, notó que el problema era económico, aun así, estaba haciendo de lado ese hecho y estaba siguiendo a su corazón.

-Me besó y yo... Yo le correspondí aún sin tener experiencia porque... Porque... Ese fue mi primer beso.- Sakura rozó sus labios y una sonrisa escapo de su boca, mas sacudió su cabeza y deseaba poder lidiar con todo ese torbellino de emociones que invadían su corazón, pero eso parecía imposible, un deseo la invadía y cada vez se hacía más fuerte, deseaba que Sasuke se enamorará de ella.

Sasuke por su parte pasó a dejar las llaves al guardián, se dirigió a su habitación para arreglar algunas cosas, ya que temprano debía partir hacia su casa. Poco a poco entró en su habitación y se tumbó boca a bajo en la cama, suspiró al recordar a Sakura, sintió como sus mejillas se encendían, le habia robado un beso y lo mejor ella le había correspondido. Se giró y viendo hacían la ventana se quedó dormido con una sonrisa de satisfacción en su rostro, pues aunque ella huyó, pronto estaría a su lado nuevamente.

La alarma sonaba y alguien parecía no percatarse de ello, luego fue el toque en la puerta y Sakura no tuvo más remedio que despertar, pero aún permanecía inmóvil y con los ojos cerrados.

-Sakura, Sakura Haruno. Ya debería estar en su casa. Sasuke no puede partir si usted sigue aquí.-

Sasuke, ¿acaso dijo Sasuke? pero no deben saber que vamos al mismo lugar, ¿qué esta pasando?

Sakura salió de sus pensamientos y se levantó lo más rápido que pudo. Abrió la puerta y se topó con una de las guardianas de la sección femenina de las habitaciones del colegio.

-Buenos días, perdón pero me quedé dormida.-

-Buenos días señorita Sakura. Soy Anko Mitarashi y la dierectora lo supuso, por eso me envió por usted. Debe darse prisa y arreglarse, ya los están esperando.-

-Si claro- Sakura entró a cambiarse lo más rápido que pudo y tomando su valija salió de la habitación.

-¿Todo listo?-

-Si, perdón por hacerla esperar-

-No se preocupe, este será mi trabajo, cuidar a las chicas de este sector.-

-Ya veo, gracias Anko.- Sakura le sonrió y la chica de cabello corto le devolvió la misma sonrisa, que inmediatamente borró, como si recordará que no debía hacerlo.

Sakura alzó una ceja sorprendida, esa actitud era algo rara, más al notar que estaba frente a la puerta de la dirección, todo se le olvidó.

La puerta se abrió y ella entró junto a la guardia, allí vio a Sasuke sentado tranquilamente, mientras un hombre desconocido le brindaba una cálida sonrisa.

-Buenos días, perdón por hacerlos esperar-

-Buenos días-Dijeron las tres personas que estaban en la oficina.