Un mundo paralelo(Gaara y tú)

"El hilo de sangre"

Ahora me encontraba en una prisión muy extraña. Gaara estaba muerto por mi culpa, igual que mi madre. Estoy realmente confundida, atrapada aquí..., no aguanto más.

______ derramaba sus lágrimas a más no poder, hasta que las dos chicas de antes volvieron después de varios días de haberla dejado sin comida, sin agua y sin contacto con otras personas. 

—Haremos esto rápido—, dijo una de las chicas mientras la otra deshacía el jutsu que mantenía atrapada a Fujisaki.

—No entiendo, ¿quiénes son?—dijo Fujisaki con un hilo de voz. 

Las chicas se miraron preocupadas por no saber si sobreviviría o no. Fujisaki se veía muy mal. Sus labios estaban rotos, su piel pálida, casi sin fuerza para levantarse.

—Mi nombre es Majo—dijo la chica que desactivaba el jutsu—, ella es Itzel—prosiguió la muchacha, señalando a la chica que vestía short negro, zapatos negros, blusa azul y banda ninja en la cabeza.

—No parecen ser del otro mundo. Las dos visten como lo haría cualquier adolescente de la actualidad—dijo Fujisaki sospechando de Majo e Itzel, tirándose nuevamente al suelo para que éstas no la tocaran.

—Por favor, no temas, queremos irnos, como tú. Nosotras dos, nacimos en Konoha—tranquilizó rápidamente Majo.

—Somos "discípulos-sirvientas" de nuestro padre, Orochimaru,  nos trajo a éste mundo de muy pequeñas, con una esfera que él posee. Nunca nos ha contado la historia adrede, pero nos ha hecho saber que existe una, que nos involucra a nosotras tres. Pero que jamás ha llegado a ver el final, por algo que sucedió "aquél día".

—¿Aquél día?—preguntó ______ confundida.

—Yo tampoco lo sé en realidad, pero lo que sí estoy segura, es que se trató de una tragedia. 

—¡Vámonos ya!—gritó Itzel desesperada—, seguiremos hablando cuando estemos a salvo. Orochimaru está distraído con Obito Uchiha. Es nuestra oportunidad. 

Y así, las tres chicas se encaminaron por un túnel subterráneo, por mucho tiempo no creían encontrar la salida, pero a lo lejos pudo verse una luz extremadamente pequeña.

Mientras tanto en otra parte de la guarida.

—Maldito mocoso metido, ¿cómo te atreves a venir con nosotros? 

—Yo solo quería información sobre la esfera, y por supuesto, llevarme a tu hija, para hacerla mía, la necesito en mis planes.

—Mi hija no es una cosa, Obito.

—Eso no interesa ahora, Orochimaru.

—Escúchame bien, aquí no funcionará nada de lo que intentes hacer, a menos que sea tai-jutsu, claro está. Y por alguna razón que todavía estoy investigando, ambas esferas están en el otro mundo. Y sin ambas están en el otro mundo, no podré..., ¡terminar con todo ésto! 

—Orochimaru hundido en la desesperación, ¿quién lo diría? ¿En eso pensaste cuando mataste a la persona de la que estabas enamorado?- le preguntó Obito con malicia.

—Fue por la profecía. Yo tenía un plan con ella durante todos estos años, y claro, no hablo de la Uchiha, sino de la mujer que ha vivido aquí todos éstos años, en éste mundo. Nunca llegué a ver el final de la profecía pero puede ser algo terrible o la paz eterna. Ustedes no pueden interponerse.

—Lo que sea que planees no funcionará, quiero armar mi propio mundo, mi propia ilusión de felicidad.

—Eso mismo intenté yo, Obito, y no funcionó.