Volvía a ser lunes por la mañana. La alarma había sonado pero Laura había sido mas rápida y la había apagado antes de que Bruno Mars empezara a cantar su Grenade.
Apenas eran las 7:30 y ella ya estaba arreglada. Se había puesto un peto largo blanco con una camisa negra de tirantes. No podían faltar sus queridas Vans y una cola de caballo recogía toda su melena rubia.
Hacía un poco de frío por lo que decidió coger una chaqueta de punto negra. Se puso la mochila en la espalda y bajó a desayunar con su madre.
Mónica estaba acabando de preparar unos huevos revueltos para su marido que extrañamente estaba despierto a esas horas de la mañana. Laura les dio un beso a cada uno y le preguntó a su padre el porque de madrugar un lunes.
-Hoy empiezo nuevo trabajo- le dijo feliz.
Laura lo miró de arriba abajo. Para empezar nuevo trabajo no iba con traje elegante ni corbata planchada, sino con un chándal viejo que según le contó se lo regaló su madre cuando era adolescente. Era increíble que aún le cupiera la ropa de hacía 20 años lo menos.
Desayuno entre risas y anecdotas por parte de su padre y todo lo que había pasado con su maravilloso chandal desgastado.
Al mirar el movil vio que hacía tarde. Cogió la mochila, se arregló el pelo en el espejo de la entrada y salió corriendo por la puerta no sin antes despedirse de sus padres. Cerró la puerta a toda velocidad y al dar dos pasos corriendo se chocó contra un cuerpo bastante musculado.
Levantó la cabeza para disculparse con el susodicho y vio unos penetrantes ojos grises sonriendole. Le devolvió la sonrisa y se puso de puntillas para darle un ligero y rápido beso en la mejilla a su ¿Novio?
Aún no habían tenido ocasión de darle un nombre a su relación. La conversación seguía pendiente desde hacía varios días, pero por algún motivo o otro ninguno de los dos había hablado del asunto.
Jackson le volvió a sonreir, le cogió la mano y se agachó a su altura para besar sus labios. No habían pasado más de 24 horas pero extrañaba sus labios tanto como la había extrañado a ella en la oscuridad de su habitación.
Corrieron hacía el colegio cuando escucharon la campana que indicaba el comienzo de las clases. Pasaron corriendo por la puerta en el momento en que el señor Jones estaba cerrandolas. Les sonrió y les permitió entrar diciendoles que se levantaran antes de la cama y no volvieran a llegar tarde.
Cuando entraron en clase, todos estaban ya allí. Aunque el profesor aún no había llegado todos estaban sentados en sus sitios. Laura se fue a su sitio al final de la clase entre los hermanos Lux que le sonrieron y Jackson se sentó delante de ella ya que Marck le había ocupado su sitio.
Estuvieron hablando unos minutos más entre ellos hasta que la puerta de clase se cerró y se encontraron con el padre de Lauren cargado de miles de papeles que se cayeron al suelo en cuanto Robert chocó contra la pata de su mesa. Todos se rieron por lo bajo y Lauren se levantó a ayudar a su padre.
-De acuerdo, después de estas risas veamos ¿Como dejamos la obra la semana pasada?-
¡La obra! Después de todo lo que había pasado el fin de semana ninguno se había acordado de que debían escribir al menos una parte. Por las caras blancas que tenían todos Robert dedujo que no hacía falta ni que hiciera la pregunta del millon. Lauren le había contado lo que les había sucedido el sábado y no podía estar enfadado porque no hubieran hecho la tarea que les había mandado.
-De acuerdo, comenzaremos a escribirla aquí- se sentó detrás de su mesa- Pero primero que todo ¿Quereis que la obra sea actual o como Romeo y Julieta? Me refiero a la ropa. ¿La quereis actual o los trajes que se usaban por aquel entonces?-
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Perseguida
FantasyEl fuego lo destruye todo. Ella deberá aprender a controlarlo para no dañar a los que quiere y para protegerse. Una persecución constante. Todo un mundo en juego. Tendrán que luchar y pelear por aquello que crece dentro de ellos. Ocultarse y huir ya...