Jackson colocó la mano derecha sobre la mejilla de Laura haciendo que su cara quedara mucho más cerca de sus labios.
Laura tragó saliva y pasó la lengua por sus labios que ahora sentía secos por alguna extraña razón. Las manos le empezaron a sudar pensando que su primer beso sería con él.
No sabía porque, pero Jackson era capaz de hacerle olvidar todo, hasta la razón por la cual estaba en su casa.
Lentamente sus caras fueron acortando los pocos centímetros que les separaban y Laura cerró los ojos para disfrutar del momento. Un golpe en la puerta. Laura en un momento de alarma se cayó de la cama al intentar separarse lo más que podía del cuerpo de Jackson.
Sentía un fuerte en la parte trasera de su cabeza. No creía haberse golpeado muy fuerte, pero sentía palpitaciones en la zona afectada.
La puerta se abrió de golpe y detrás de esta apareció la súper amiga de Laura.
-¿Que estáis haciendo?- Abbie se adentró más en la habitación y con ella la luz del pasillo.
<<No podría haber sido más oportuna>>
En esas circunstancias Jackson y Laura pensaban lo mismo, ya era la segunda vez que se quedaban con las ganas de besarse y disfrutar de los labios del otro.
-¿A ti que te parece?- preguntó molesto su hermano por haber sido interrumpido. De nuevo.
-Hombre viéndote a ti sin camiseta y a esta tirada en el suelo no sabría decirte que estoy pensando exactamente-
Laura no sabía ya si tomarse ese comentario como un mal intento de chiste o como indirecta. Por lo menos esperaba que no le hubiera llamado fresca porque si no la iban a tener.
-Pues no ha pasado nada, así que no imagines tanto- Jackson se levantó de la cama y ayudó a Laura, que aún seguía en el suelo, a levantarse-Deja de usar tanto tu pequeño cerebro que se acabara quemando y ahora largo de mi habitación- prácticamente le cerró la puerta en las narices a su hermana.
Cuando se dio la vuelta Laura no podía apartar la vista de su pecho. Tenía los pectorales bien marcados y unos definidos abdominales que acaban en una V perfecta por encima de los pantalones de algodón. La tentación era demasiada.
-Laura mis ojos están más arriba- dijo señalándose estos con dos dedos mientras sonreía triunfante.
Laura rápidamente apartó la vista de su cuerpo y miró por toda la habitación recordando a lo que había venido.
-Sí, ya...eso. Bueno solo venía porque no sé dónde está mi móvil y Nathan me dijo que lo podrías tener tu- dijo acomodándose el pelo con una mano en señal de nerviosismo.
Si por algo se caracterizaba Laura era porque cuando estaba nerviosa siempre hacía lo mismo, se acomodaba el pelo o se mordía el labio inferior. Pero sabía que en la situación en la que estaban los dos, con las hormonas casi flotando por el aire, morderse el labio no habría sido una buena idea.
-Sí, lo tengo yo. Ayer se me olvidó dejártelo en la mesita de noche y cuando llegué a casa ya era demasiado tarde para volver y despertar a tus padres- se arrimó a su mesita de noche- Por cierto muy majos tus padres me cayeron bien, sobre todo tu madre- sacó el móvil del primer cajón- tu padre me miraba un poco mal, creo que no le caí tan bien por llevar a su hija como si fuera una princesa- se río y le extendió el móvil a Laura.
-Que va, papá no es así. Él es muy cariñoso y agradable- cogió el móvil de la mano de Jackson y rozó sus dedos con los suyos produciéndole un escalofrío agradable que el recorrió todo el cuerpo.
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Perseguida
FantasíaEl fuego lo destruye todo. Ella deberá aprender a controlarlo para no dañar a los que quiere y para protegerse. Una persecución constante. Todo un mundo en juego. Tendrán que luchar y pelear por aquello que crece dentro de ellos. Ocultarse y huir ya...