Narra Greta
Escuche una risa provenir de él, esa risa maniaca me paralizó, definitivamente no mi Dereck, en eso se me vienen las contracciones más fuertes, me tuve que apoyar en el árbol.
Sentí su mano en mi vientre, me estaba acariciando el vientre, vi como el color rojo de su iris, por un momento se mezclo con un segundo color, ese azul que tanto me encantaba, me sonreía, era mi Dereck luchando con ese demonio.
-Siempre quise verte sonreír con la noticia que seriamos padres, mi amor -ahora no sabia si lloraba de dolor o de alegría, le di un beso en los labios, mi felicidad estaba completa por unos segundos, sus labios, los había extrañado tanto.
Me separo de él bruscamente -corre Greta- mi burbuja de felicidad se rompió, al verlo luchar consigo mismo -no tengo mucho tiempo- susurra en el piso, tratando de contenerse - te amo Greta, los amo a ambos, cuida a nuestro hijo, mi luna ¡corre! -me guarde lo que me había dado Karin y lo vi con esa sonrisa.
-Te amamos Dereck, mi Alpha, tu hijo y yo estaremos esperando tu regreso -con fuerza de voluntad, comencé a caminar rápidamente, estaba llorando, odio las despedidas siempre las he odiado.
En eso veo a Anett, llegar con un montón de lobos -no me regañes por favor -le pido a la loba y Nathaniel me sostiene en brazos.
-¿Te has orinado Greta?-pregunta Nathaniel haciendo mueca de disgusto.
-No idiota-con otra contracción, los dos soltamos el grito de dolor, porque le jale el cabello.
-Se le rompió la fuente, llevémosla a la manada, ya-era Anett ya como humana.
-¿No que faltaba mucho Greta?- decía en modo reproche Nathaniel, mientras lo tomaba de la mano y lo apretaba al sentir la contracción.
En eso llega el doctor de la manada, podía escuchar el aullido de todos los lobos de la manada "se están preparando para recibir al nuevo Alpha de la manada Silver Moon" me había explicado Anett.
Estuve todo el día con las contracciones, el doctor de la manada simplemente estaba vigilando hasta que rompiera la fuente.
Nathaniel como buen amigo y confidente, estaba a mi lado - ánimo Greta, Zaid ya pronto estará contigo, oh! Oh! Ya vi tu expresión -otra contracción y me da la mano para que se la apriete -tienes suerte que mi mano sea irrompible, ya que sino se hubiera roto hace un rato.
No sé cuanto tiempo estuve aquí, pero fueron unas largas horas, eran las 9 de la noche, ya estaba mi padre, Anett,Leo y Nathaniel.
-Todavía faltaban unas semanas para que naciera, espero que nazca sano -era mi papá acariciando mi mejilla.
-¡YA VIENE!-grite al sentir como rompí la fuente.
Ahora si supe, lo que es el verdadero dolor, lo último que supe fue haber escuchado muchos aullidos, seguido por un llanto.
-Aquí esta su hijo Luna- me dio a mi bebe en una mantita. Tome a mi bebé en brazos, el cansancio, sueño y dolor pasaron a segundo plano, habría la pena.
-Hola bebé-llorando le di un beso en su frentecita-eres hermoso-le acaricie la mejilla, sabía que por él tenía que detener todo esto, ya no solo estaba Dereck en mis planes...sino Zaid también, nuestro bebé.
Mi bebé se acurrucó en mi, le acaricie su cabellito castaño claro, parecía que estaba sonriendo mi niño.
Charles estaba haciendo que recuperara mi energía con magia, gracias a eso pude recuperarme en un par de horas, me cambie como pude y veo a Anett cuidando a Zaid.
-Lo hiciste bien Greta -me ayudo Leo a llegar a donde estaban - es un niño muy sano - me acomode el collar con lo que me habia dado Karin, tomo a mi hijo y le acaricio la mejilla, le empiezo a dar de comer con cuidado.
-¡Lo hice!- llegando Nathaniel con una maquina, era el amplificador de señal, Anett le hizo una seña de que se callará - lo siento, no me acordaba que ahora habia un mini entre nosotros.
-¿Ya terminaste de modificar esa cosa? -Leo parecía que estaba peleado con la tecnología, Nath lo miro mal.
-Si Leo, solo falta que pongas la magia en ella Greta-asentí.
-Pero acabas de dar a luz, ¿no crees que puede ser contraproducente eso?-preocupada Anett, Charles intervino.
-Puedo hacerlo yo, si quieren asi descansas decía mi papá, le sonreí.
-No papá, esta bien yo puedo hacerlo, es mi deber como luna, mantener a la manada a salvo -me levanto, con mi niño en brazos y camino afuera con todos.
Los lobos se mostraban atentos a todo lo que estaba pasando, veían a mi bebé y hacían reverencia, Nathaniel habia puesto una base de metal en medio de la manada.
Cuando pongo la magia en el amplificador de señal, la energía azul comenzó a hacer como un domo que cubría a toda la manada.
Anett me habia mencionado algo de un protocolo de presentación, para la manada.
-¡Buenas noches manada! - era Anett con su voz angelical, hablando fuerte y claro - hoy nace una nueva esperanza para la manada Silver Moon -los lobos miraban al bebé que yacía dormido en mis brazos -sabemos que la partida de Dereck nos dejo una huella en el corazón -yo continúe el discurso.
-Se que pelear con su propio Alpha, es doloroso y desagradable -suspiro- pero lo hizo por el bien de todos, ustedes siempre han sido la prioridad -veo a Anett, Leo, Charles y Nath - merecen saber la verdad, Dereck dejo que los oscurus tomarán su cuerpo para evitar más perdidas dolorosas como la de Luke Hatway -observe a la viuda Hatway- porque eso hacen los verdaderos lideres, valorar a cada uno de ustedes, todos son vitales para la manada- todos empezaron a aullar, solemnemente mientras que la luna llena estaba en su punto máximo - Quiero presentarles al hijo de Dereck Weisz- descubrí un poco a mi hijo -Zaid Weisz - lo alzo, estilo la película Rey León.
Empecé a escuchar los pensamientos de los lobos en este instante <nuestro futuro alpha> <al fin nació> <esto significa un buen presagio> todos hicieron una reverencia, era su futuro Alpha de eso no tenía dudas. Zaid abrió los ojos por primera vez desde que nació ante el reflejo de la luna, sus ojos eran azules como los de mi Dereck.
~Se parece tanto a ti, mi Alpha~me limpie las lagrimas y cargué a mi hijo bien, el bebé mirada con curiosidad a todos los lobos, se llevo las manos a la boca.
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Muchas gracias a todas/os por leerme no saben cuanto se los agradezco.
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¿Mi profesor es un hombre lobo? ¡¿Qué?!
WerwolfGreta O'Connel una chica con aspiraciones y sueños, acaba de ingresar a la universidad. Ella pensaba que encontraría paz y tranquilidad en la ciudad natal donde creció su madre, pero se da cuenta que nada es lo que parece. Una tradición familiar que...