Narra Greta
Al sentir unos rayos de sol en mi rostro, estaba cómodamente arropada en mi cama, en eso una idea rápida llego a mi mente~¿Debería decirle a Dereck que soy una cazadora?~ me había quedado dormida en el sillón después de estar toda la noche platicando con Dereck~él me dijo lo que era, confió en mí~ creo que por el momento no. El viejo pergamino tenía una advertencia una vez que ya saben quien eres, no hay marcha atrás, habrá peligro a cada lado que vaya... ya que distintas criaturas, buscan a los cazadores para eliminarlos.
~¿Por qué los oscuros no pudieron entrar a mi casa? Parecía como si hubiera una barrera que no le permitía el paso a los oscurus~ quizás, sea algún truco de cazadores que el abuelo hizo para proteger la casa, pero nunca vi magia en el apartado de cazadores en ese libro.
Me levanté y encontré una nota en mi escritorio.
"Gracias por ayudarme y escucharme anoche Greta, fue una agradable noche, espero que se vuelva a repetir..." me sonroje y sonríe, la compañía de Dereck era muy agradable, guarde bien la nota.
Como mi abuela estaba con mis tíos de vacaciones así que tenía mi libro de cazadores en la mesa, mientras comía un poco de cereal.
Pase como siempre el apartado de hombres lobos y llegue a uno interesante, es de magia, este libro dice que no existen rituales para detener a personas que portan poderes mágicos debido a la inestabilidad de la magia, tener a una persona con magia, podría ser un arma de dos filos. Puede ser tu aliado o tu peor enemigo, el libro te daba unos hechizos para descubrir la magia.
Afuera de mi casa pronuncie en un idioma antiguo que ~rebelio~ en eso veo como un campo de energía azul, tenía rodeado mi casa. ~¿Quién habrá hecho esto?~ Así que por eso, no pasaron los oscurus, iba a marcarle a Dereck cuando escucho una voz a mis espaldas.
-¡Hija! Que alegría verte-era mi padre bajando del taxi, fui corriendo a abrazarlo ~mierda, mierda sigue viéndose el campo de luz~ Nadir ladro y se acerco con nosotros, mi cachorro tan imperativo.
-Papá ¿Qué haces aquí? -nerviosa, pero el parecía normal ~¿no ve el colosal campo de luz que hay enfrente de nosotros?~ al parecer no -Nadir calmado -le dije al Husky y se sentó en el piso.
-¿No puedo venir porque extraño a mi bebé? Vine a visitarte, quise que fuera sorpresa -con una sonrisa cariñosa, acomodándome el cabello -al parecer tienes una nueva mascota -se ríe mirando al perrito.
- ¡Ay papá! También te extrañé mucho -con una sonrisa, abrazándolo -me alegra que vengas, lástima que la abuela no esta- mientras caminábamos a la casa, que bueno que deje el libro en mi cuarto antes de salir.
-Tienes que contarme como te ha ido en la universidad, de tus amigos, todo -con una sonrisa mi padre entrando a la casa, antes de cerrar la puerta, observe a alguien mirándonos fijamente desde la cera contraria de la cuadra, sentía su mirada fija sobre mí, tenía un aire misterioso, no lo alcanzaba a distinguir. Negué rápidamente y cerré la puerta.
Después de una tarde con mi papá, supe que había venido a visitarme porque le quedaba de pasada a una convención de pesca, a dos condados de éste.
Íbamos caminando por un parque, de una colonia antigua con grandes casas al rededor, que se veían antiguas y elegantes.
-En este parque conocí a tu madre-con
una sonrisa-era el chico nuevo de la clase, no tenia muchos amigos y siempre me iba a sentar a aquella banca- señalando una vieja banca de madera- un día, tu madre venía en patines y termino cayendo enfrente de mi banca-sonrió de lado, recordar a mi madre siempre me trae algo de nostalgia -desde entonces nos volvimos inseparables -abrace a mi papá.
-¡Peter O'Connel! -volteamos a ver quien era, era el mismo sujeto que estaba en la mañana enfrente de la casa, mi papá se separó de mí para ir a abrazar al sujeto.
-Charles Portman, tanto tiempo sin vernos amigo mío-Charles era un hombre alto de cabello castaño claro y ojos cafés claros, el cual no se veía muy amigable, mi papá me tomo de los hombros -te presento a mi hija G-lo interrumpió.
-Greta -con una sonrisa -La recuerdo amigo mío, la última vez que la vi tenía unos 3 años, si que has crecido pequeña -tenía una sonrisa nostálgica, me removí algo incómoda, pero le sonreí.
Ambos se quedaron platicando unos minutos, hasta que cada uno se fue por su lado, acompañe a mi papá al aeropuerto, pues su vuelo salía a las 8 pm.
-Cuídate mi niña hermosa -ambos estábamos llorando, era la despedida, odiaba las despedidas.
-¿te volveré a ver pronto? -le preguntaba mientras limpiaba sus lágrimas.
-En vacaciones, mi niña-nos abrazamos por última vez y se fue, caminaba por el aeropuerto cuando recibí una llamada de Rania.
-¿Qué ocurre Ranita? -le pregunte algo extrañada por su llamada, cuando había tomado un taxi.
-Es Nathaniel, Greta -su voz sonaba preocupada -lleva varios días sin contestar llamadas, mensajes, ya fui a su casa y no esta -eso es raro de colmillitos.
-¿Estas segura que Nathaniel esta perdido? -es ridículo que un vampiro, lo este, con razón no había venido a visitarme estos últimos días ni a ido a la facultad.
-Completamente- me aseguro Rania y suspire, me empecé a preocupar por Nath.
-Trataré de llamarle Rania, tranquila, él tiene que aparecer-llegue a mi casa, no me intereso salí corriendo a mi patio, tome una navajita me corte la palma de la mano.
-Nathaniel ¿dónde estas? -le susurro a la sangre, ya que él y yo teníamos un pacto de sangre, este era el modo de comunicarnos.
- ¿De dónde aprendiste a hacer eso? -era Charles Portman recargado en el árbol del patio con una mueca de sorpresa.
- ¿Qué hace aquí? -me puse a la defensiva, escondiendo mi mano, no había señales de Nathaniel -Voy a gritar muy fuerte-decía algo asustada.
-No te voy a hacer nada Greta -con una sonrisa tranquila analizándome -te comportas igual que tu madre, siempre a la defensiva- se rio un poco.
-¿De dónde conoce a mi madre?
-¿Sabes donde esta Nathaniel? -otra voz cantarina a lado nuestro, Charles se puso adelante de mí. Era otro vampiro, observe su piel pálida y sus ojos, los cuales estaban medio rojos.
-¿Quien eres? -pregunto Charles mirándolo con cautela, el vampiro sonrió.
-Soy Leo Márquez, amigo de Nathaniel -comento como si nada, el debe saber donde esta Nathaniel o que le esta pasando- no voy a atacar, relájate brujo.
~¿El amigo de mi papá es brujo? ~
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¿Mi profesor es un hombre lobo? ¡¿Qué?!
Hombres LoboGreta O'Connel una chica con aspiraciones y sueños, acaba de ingresar a la universidad. Ella pensaba que encontraría paz y tranquilidad en la ciudad natal donde creció su madre, pero se da cuenta que nada es lo que parece. Una tradición familiar que...