Capítulo 30
-¿Qué haces hecho? - gritaba Anett al ver a Greta saltar a la puerta, enojada se acerca el demonio mayor - ¡Dereck despierta ya! Tu luna e hijo están en el inframundo- mientras seguía peleando con demonios menores.
Leo aprovechó la distracción que había creado Anett en el demonio mayor para hacer dos cosas, quitar a Nathaniel de la puerta que estaba a nada de saltar para buscar a Greta y Zaid -No amigo, eso le puede complicar la situación a Greta, no sabemos qué hay en el otro lado - explicaba el vampiro- y te necesitamos acá - le sonríe, en eso se escucha otro temblor.
Los tres amigos se quedaron estáticos, no sabían que esperar, era la manada de lobos, Silver Moon que comenzaba a pelar con todos.
-¿Qué hacen aquí? - gritaba Nathaniel preocupado, viendo a una pálida Anett.
-Atacaron la manada- le decía a su amigo y no podía pronunciar lo siguiente, se le había hecho un nudo en la garganta- Charles murió, protegiendo a Zaid- bajo la mirada unos instantes, para luego convertirse en una loba y seguir luchando con los suyos.
Los antiguos miembros de la manada apresaron al demonio, quien miraba con una tranquilidad que no permitía nada.
<Esto no va a volver a pasar nunca> decía uno de los consejales, reuniendo el valor, ya no quería ver a más Alphas ser apresados por este tipo de demonios.
Los consejales eran los miembros con más antigüedad de la manada, eran respetados casi por igual que los miembros de la familia del Alpha, estos 4 lobos viejos comenzaron a hacer un círculo de contención, impidiendo que saliera.
Hasta que se logró lo impensable, lograron hacer que Dereck Weisz, su cuerpo mejor dicho que encerraba al demonio mayor cayera por la puerta del inframundo.
Pero había un problema, esa puerta no estaba sellada y la luna junto con el futuro alpha de la manada no aparecían.
-¿Dónde está la Luna? - murmuran bastantes aún, en plena pelea.
-Fue por el futuro alpha al inframundo - les explicó Anett mientras seguía liderando una batalla con 3 oscurus.
-Puede volver -decía uno de los consejales en su forma lobuna - el chiste es que los dejen salir de ahí, no es tan difícil entrar, lo difícil es salir.
-Ella es la que trae el collar para sellar el portal - murmuraba Nathaniel tomando uno de los viejos barrotes a nada de ponerlo en el portal a modo de barrera para "cerrar la puerta" pero la mano helada de Leo, lo detuvo.
-No puedes hacer eso, sino ellos no podrán volver - con una mirada seria, veía que los demonios menores se veían un poco más débiles a consecuencia que no estaba su líder con ellos - No nos queda más que esperar.
-Por el bien de la manada esperémoslos- decía Anett una vez que acabó con esos tres demonios.
Mientras tanto en el otro lado de la puerta, unos gritos perturbantes se escuchaban en el inframundo. Era el demonio mayor separándose del cuerpo de Dereck, más bien lo estaba expulsando.
Hasta que el dolor desapareció por completo, Dereck abrió los ojos por primera vez contemplando el lugar donde estaba no tenía descripción, era un lugar vacío, un limbo, podía percibir la desesperación de las almas en pena que vagaban por ese lugar.
Vio cómo el demonio mayor se ponía ante él, lucia débil, cansado y vulnerable... él tampoco estaba mejor, pero al menos podía mantenerse de pie.
De pronto un montón de animas que no supo describir, comenzaron a absorber la energía del demonio mayor... como caroñeros en busca de alimento, de saciar un hambre.
Se alejó de ahí, supo que no podía estar cerca de esas ánimas... entonces vio en el suelo, un retazo de ropa, parecía una blusa. Con su sentido del olfato súper desarrollado, reconoció ese perfume, era de su Greta, su mate, su mujer.
-Mi amor - ella no podía estar aquí, necesitaba encontrarla y sacarla de ahí, en eso pensó en su pequeño bebé y como flash backs, le vino a la mente todo lo que hizo el demonio mayor estando en su cuerpo.
Dereck se sintió sucio, tanta crueldad y él fue una pieza para llevarla acabo, cayó de rodillas al suelo cuando le paso por la mente cuando el demonio mayor tiro por la puerta del inframundo a su hijo - No - apretando con sus manos la tierra rojiza que adornaba el camino del inframundo - debo encontrarlos.
-Se que estás ahí amigo - le llamaba a su lobo interior - tenemos cosas que hacer - Lo trataba de despertar una vez que tú lobo interior es silenciado, es muy difícil que vuelva a resurgir - Greta y nuestro cachorro nos necesitan - cerrando los ojos fuertemente.
<VAMOS POR ELLOS> los ojos azules de Dereck se convirtieron en amarillos, volvía a resurgir el alpha de la manada Silver Moon. Se erguía entre esas tierras sepulcrales un hermoso lobo de pelaje negro con blanco...
En el otro lado del inframundo yacía Greta Porttman, inconsciente a lado de un río de almas en pena... una vez que entrabas en esas aguas no había vuelta atrás. La chica lucia muy lastimada, ya que unos caroñeros lograron tomarla y absorber gran parte de su energía, logró escapar muy apenas.
Lo más importante, no había rastro de Zaid y eso mantenía en cierto sentido despierta y alerta a la chica, la angustia y la preocupación, la estaban consumiendo poco a poco, más que los caroñeros.
-Zaid- murmuraba desesperadamente al borde de la inconsciencia Greta, le dolía todo el cuerpo para moverse y refugiarse, no podía levantarse, estaba perdida "¿Este será mi fin?" Las ideas de la muerte, no le eran muy ajenas.
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¿Mi profesor es un hombre lobo? ¡¿Qué?!
LobisomemGreta O'Connel una chica con aspiraciones y sueños, acaba de ingresar a la universidad. Ella pensaba que encontraría paz y tranquilidad en la ciudad natal donde creció su madre, pero se da cuenta que nada es lo que parece. Una tradición familiar que...