Gabriel y Marcos estaban exhaustos, ya no aguantaban más olían mal y tenían mucha hambre sus manos empezaban a sangrar de estar alzadas y amarradas soportando parte de sus cuerpos.
- ¡Suéltenlos!, a Marcos me lo tiran en la mitad de la nada para que parezca un atraco y luego llaman a la policía. De ahora en adelante todos los negocios los tendrás que tratar directamente conmigo me entendiste - decía Helena con un tacón puesto en la cara de Marcos quien quedo desplomado en el suelo al soltarlo.
Si- respondía Marcos con ira
Si patrona diga - respondía Helena
Si patrona- decía Marcos
Así me gusta obediente, vamos ahora todos a trabajar- decía Helena.
Patrona y que hacemos con el patrón Gabriel- decía Tigre.
• Juntas somos más fuertes.
Dile a ratón que te ayude lo suben, lo bañan y lo dejan esposado a la cama ya mande llamar a una enfermera para las heridas de las manos- decía Helena.
- Patrona la mismísima Madam está aquí, dice que viene en son de paz pero de lejos se le ve el coraje tenemos problemas - decía ratón
- Déjala que me espere en el despacho desarmen a todos sus hombres ratón quiero cinco hombres arriba vigilando a mi hija por si las cosas se ponen feas los demás que estén alerta por si se complican las cosas , Tigre te quiero dentro de la habitación con Greicy. - decía Helena.
Madam estaba furiosa esperando en el despacho, Helena había quemado una de sus propiedades con 9 de sus chicas dentro.
- Madam tan bella y radiante como siempre que te trae a mi dulce hogar- decía Helena sínicamente
- Helena tan fina y educada como siempre, pero recuerda querida aunque el mono se vista de seda mono se queda, parece que ya no recuerdas cuando trabajábamos juntas, porque yo si lo recuerdo muy bien. - decía Madam con un tono irónico.
- Al grano Madam ahora soy una mujer muy ocupada y no estoy para tus huevonadas ni para andar recordando el pasado. ¿Qué quieres? Preguntaba Helena en tono defensivo.
- Quemaste una de mis propiedades con 9 de mis muchachas dentro y te haces la ofendida porque te recuerdo de dónde vienes aquí la ofendida debería de ser yo querida esas niñas me daban mucho dinero, estoy dispuesta a olvidarlo vine a proponerte un negocio para recuperar todo ese dinero que tú me existe perder- decía Madam.
- Te escucho- decía Helena
- Es un nuevo método de llevar tu polvo blanco a Miami allí nos darían el doble del dinero, tú tienes el polvo blanco y yo tengo miles de contactos. Que te parece, de momento tu solo fábricas el polvo y se lo vendes a los Colombianos ellos se encargan de llevarlo a estados unidos y le sacan el triple mientras tú te quedas con unas migajas, si aceptas olvidaré lo de mis muchachas pero la casa tendrás que pagármela- decía Madam
- Lo que me propones es muy interesante, lástima que no me guste trabajar con mujeres, somos malas y envidiosas entre nosotras mismas, no me interesa. Decía Helena.
- Es que no tienes otra alternativa tienes una semana para pensarlo muñeca, por cierto si le cumplieras bien a tu marido como mujer, él no tendría que buscar a mis niñas, ponle bozal a tu perro que últimamente anda muy caliente. - decía Madam mientras se retiraba
- Papá Marcos está en el hospital lo encontraron en la mitad de la carretera tirado como un animal al parecer lo robaron- decía Marisol mientras mecía al pequeño Lucas.
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La hija de mis padres
RomanceHelena Mendoza se vio desde temprana edad sola en el mundo, le toco aprender a sobrevivir siendo una pequeña niña le robaron la inocencia y en todo lo que creía, con tan solo doce años su padre la vendió en un prostíbulo, para que dejara de ser una...
