Despertar de un sueño

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El grupo de jóvenes se encontraba en el tercer piso de la cabaña donde se encontraba la piscina y un pequeño jacuzzi, desde allí tenían unas vistas espectaculares el cielo estaba totalmente oscuro adornado por las miles de estrellas, Brenda había preparado cada detalle y todo estaba deslumbrante, ella estaba radiante tenía un cuerpo espectacular con las medidas perfectas, lucía un Bikini blanco con una falda larga en forma de pareo, y unas altas plataformas, llevaba su pelo suelto totalmente liso que llegaba por debajo de su cadera con una tiara de flores blancas sin duda alguna era la anfitriona del lugar su hermano no le prestaba tanta atención a esas cosas y dejaba que ella se llevara todo el protagonismo la música sonaba fuerte y los meseros no dejaban de pasar con cocteles, entre la música y el alcohol la noche se fue animando cada vez más.

Brenda estaba bailando con Ricky cuando cambio la música a una muy romántica en ese momento apareció Christofer con un oso gigante la música dejo de sonar tan fuerte.

- Feliz cumpleaños, ya son las doce, yo quería pedirte delante de todos nuestros amigos.- decía Christofer mientras dejaba el oso en el piso

- Si quiero ser tu novia.- contestaba Brenda lanzándose sobre diego dándole un apasionado beso sin dejarlo terminar de hablar.

Las chicas empezaron a gritar emocionadas por Brenda.

Christofer no sabía cómo salir de aquella situación el solo quería ofrecerle unas disculpas delante de todos, nunca pensó que ella malinterpretaría todo, no podía dejarla en ridículo, no ese día, decidió seguir el momento hasta poder aclararle las cosas cuando estuvieran a solas.

Marisol sentía mil emociones entre ellas impotencia cuando llego a la cede de la interpol para tratar hablar con Marcos se lo impidieron, solo podía verlo el abogado de la familia, al llegar Enrique y Don Jacinto la convencieron de ir a casa a descansar ya era bastante tarde y mañana sería un nuevo día, Don Jacinto le prometió que hablaría con Marcos pero no esa noche.

- Está viva, nuestra pequeña Dulce está viva, la han criado unos narcotraficantes, Dios mío que clase de persona será.- decía Marisol.

- Seguro es una gran mujer al igual que su madre, la buscaremos hasta el final del mundo si es necesario.- decía Enrique tratando de consolar a su mujer quien no dejaba de llorar.

Helena y Gabriel se encontraban abrazados en su cama con sus pies enredados entre las sabanas.

- Nos hacía falta estar de esta forma, necesitamos más tiempo para nosotros.- decía Helena.

- Eres increíble, tu cuerpo me enloquece como el primer día.- respondía Gabriel mientras besaba a su mujer.

- Pronto podremos disfrutar todo nuestro dinero.- decía Helena suspirando.

La música volvió a sonar bastante fuerte, el DJ empezó a poner música electrónica, haciendo que los jóvenes se volvieran como locos, empezaron a bailar, saltar se lanzaban espuma, polvos de colores haciendo ver sus pieles fosforescentes con la oscuridad, luego empezaron a tirarse todos a la piscina borrachos.

- Me encuentro bastante mal, me acompañas a mi habitación decía Brenda abrazada a Diego en la piscina.

- Yo también me está dando vueltas todo, vámonos creo que yo también me iré a dormir.- decía Christofer

Patricia no paraba de besar a Diego por todas partes, habían bajado a una habitación, sus manos necias estaban por todo el cuerpo del muchacho, Diego estaba bastante borracho y no se podía apreciar quien besaba más el cuerpo del otro cuando Patricia tenía su mano por dentro del bañador en la parte íntima de Diego.

La hija de mis padres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora