Marisol y Lucas se encontraban desayunando en el salón cuando Nahia entraba sigilosamente, cuando ya iba a subir las escaleras.
- Tía a dónde vas, estas algo sucia mi mama pensaba que ya estabas arreglada.- decía Lucas.
- Me vas a matar de un infarto, Lucas, me caí del caballo y por eso vengo así con la ropa sucia, voy arreglarme antes que me vea tu mama- decía Nahia.
- Así y entonces por qué tienes el pelo mojado y la ropa de ayer, yo ya no soy un niño tía, por cierto estoy mejor de la tripa gracias, por preocuparte.- decía Lucas mientras volvía al comedor.
- Con quien hablabas- le pregunto Marisol a Lucas mientras volvía con más zumo de naranja.
- Con mi tía ha subido a cambiarse el caballo el tiro y la dejo toda llena de barro- decía Lucas.
- Pero, está bien, dios mío y como se cayó ella es excelente jinete- decía Marisol
- Si mama ella está genial yo la vi muy bien ni te preocupes- Decía Lucas.
Helena, Gabriela, Ratón y Greicy se encontraban de camino a strict business school.
- Quita esa cara de tragedia Gaby- decía Helena
- Ricky no me contesto el teléfono, pero no importa aun así tu consigue las dos plazas mami.- Decía Gabriela.
- Ya te dije que sí, no te preocupes por esas tonterías, seguro se le apago el celular, Ratón usted espéreme aquí- decía Helena.
- Es muy raro pero en fin, que te parece mi nuevo colegio nana, la verdad es que esta precioso tiene unos jardines inmensos, pista de equitación, dos piscinas enormes para natación, con eso es suficiente para llenar mis expectativas. – Decía Gabriela
Antes de que Greicy pudiera pronunciar palabra se acercaba Ratón a ellas trayendo casi a rastras a un hombre sujetado por el brazo.
- Patrona cuando se retiraron me di cuenta que este hombre estaba escondido allá detrás unos arbustos, lo traje porque asegura que conoce a Greicy- decía Ratón
- Suéltelo ahora mismo Ratón que le pasa como puede tratar a una persona así, es mi marido señora – decía Greicy
- Ratón suéltelo le está haciendo daño en el brazo no sea tan bruto – decía enojada Gabriela.
- A ver cálmense las dos aquí las ordenes las doy yo, no se supone que su marido era paralitico Greicy, además por muy marido suyo que sea que hace aquí siguiéndonos, que planean ustedes dos decía furiosa Helena
- Mamá por favor que te sucede ubícate cómo puedes pensar eso de Greicy es mi nana, yo si sabía que su esposo ya se había recuperado, pero desde hace mucho tiempo, a ti como te va iba a decir si nunca le preguntas, siempre estas ocupada con tus problemas, ella ha estado conmigo toda mi vida y me adora, a veces pienso que me quiere más que tú, no hagas este escándalo aquí por favor, déjelo que hable ratón se lo exijo - decía Gabriela.
- Yo trabajo aquí señorita Gabriela, soy el jardinero llevo trabajando aquí más de cinco años, si quiere pregúntele al director del colegio, vi cuando se bajaron del coche y al ver a Greicy me quede viéndolas desde aquel arbusto, siempre me habla de usted- decía Nicolás
- Suéltelo Ratón, está bien, disculpe por dudar de usted Greicy siempre ha sido incondicional en su trabajo, pero entiéndame estoy paranoica con las fotografías que me mandaron, ahora si me disculpan Gabriela y yo tenemos que ir a ver al rector, usted si quiere se puede quedar aquí afuera con su marido Greicy.
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La hija de mis padres
RomanceHelena Mendoza se vio desde temprana edad sola en el mundo, le toco aprender a sobrevivir siendo una pequeña niña le robaron la inocencia y en todo lo que creía, con tan solo doce años su padre la vendió en un prostíbulo, para que dejara de ser una...