La hija de mis padres

Tragedias familiares

La noche se había hecho eterna para Nahia y todos los Henao, con lo sucedido no pudieron hablar con Doña Leonor de Helena, prefirieron esperar a que se calmaran un poco el ambiente, todo estaba mal en la familia para Don Jacinto, su hija era una cualquiera y su hijo un delincuente, no entendía en que había fallado se lo preguntaba tomando un café en la cocina mientras veía salir el sol.

- Fuiste muy duro con Nahia papá, no estuvo bien lo que hizo pero la golpeaste delante de todos como si aún fuera una niña pequeña.- decía Marisol

- No me cabe duda, es una mujer, debe ser responsable de sus actos.- decía Don Jacinto

Greicy se encontraba en su casa Nicolás había decidido preparar el desayuno.

- Es un muchacho apuesto, con modales y un gran corazón, estoy muy orgullosa de mi muchacho.- decía Greicy.

- Yo lo veo constantemente en la escuela, me alegra verlo aunque sea de lejos, han hecho una gran labor con él.- decía Nicolás.

- Me siento muy agradecida con la Sra. Marisol y con el Sr. Enrique, no me arrepiento de haberles dado a nuestro hijo, él se merecía esa vida, es un muchacho muy feliz.- decía Greicy.

Helena estaba en su jacuzzi tomando un baño de espumas relajante se planteaba la idea de irse por un tiempo con Gabriel.

- las cosas pronto empezaran a complicarse, lo presiento, debo disfrutar cada instante antes de que las autoridades se den cuenta de nuestros negocios, si hay algo que no tiene precio en esta vida es la libertad y para que quiero estar podrida en dinero si no lo voy a poder usar. – pensaba Helena.

Los padres de Brenda recibían una llamada todos estaban listos para partir de aquel lugar, Lucas, Gabriela, Christofer, Diego y Patricia iban en un auto, Ricky, Brandon, Mariana y Silvana en otro, cuando escucharon los gritos de la Sra. Lucrecia la madre de Brandon trataron de bajar del auto para ver que sucedía pero ellos salieron a alta velocidad.

- Mama que pasa, decía Brandon por manos libres a su madre mientras traba de alcanzarlos con el auto.

- Tu hermana ha tenido un accidente, la han llevado en ambulancia al hospital más cercano, está muy delicada.- decía llorando la Sra. Lucrecia.

- Vamos todos para el hospital mama mándame la ubicación por favor.- decía Brandon llevando una mano a su cabeza, al colgar entro la llamada de Lucas, quien se había quedado bastante atrás por la gran velocidad a la que salieron los dos coches.

- Brandon que sucede trate de alcanzarlos pero no hubo forma, voy por la carretera central camino a casa.- decía Lucas.

- Nosotros vamos al hospital Brenda ha tenido un accidente y está muy mal.- decía Brandon con voz cortada.

- Que, eso no puede ser cierto, mándanos la ubicación ya mismo damos media vuelta y vamos donde quiera que este ese hospital.- decía Christofer alterado.

- Vete a tu puta casa Christofer, esto ha sido por tu maldita culpa, como algo le suceda a Brenda tendrás que arreglártelas conmigo, Lucas os veo mañana en la escuela estaré informándoles de la situación.- decía Brandon

- Estas seguro que no quieres que vayamos al hospital.- preguntaba Lucas.

- De verdad, iros a casa.- decía Brandon

- Tú no puedes hacerme esto, me oyes quieras o no iré a ese maldito hospital no me importa lo que tu hagas, solo me importa que Brenda este bien.- decía Christofer, Brandon colgó sin más, no quería discutir mientras conducía.