Por Lady Wellgossip
«CONTROVERSIAL HÉROE RECIBE EL CONDADO MALDITO»
Nuestro valiente soldado, lord Alexander Luciel Kensley, se convierte en el chivo expiatorio perfecto para su Majestad (y el favorito hasta donde conocemos). No es ningún secreto lo fiera que se pone nuestra aristocracia cuando se trata de sus más sensibles nervios, y parece que Kensley ha tocado todas las fibras sensibles de las más nobles familias de nuestra impoluta sociedad.
Pero tal parece que su gran trabajo en el frente le ha sido al fin recompensado.
Este último viernes, en el baile anual de los West, se ha corrido el rumor de que la soberana le ha conferido el título maldito a nuestro muy afamado héroe de guerra. Seguro mis queridos lectores recordarán el infame episodio donde vándalos y gentío del común atacaron sin piedad a un grupo de bien intencionados nobles por el simple hecho de comentar el vaporoso accidente sufrido por Kensley. Nuestro amable lord H. una de las víctimas, nos comentó lo salvaje de la reacción popular por la simple mención de la deformidad del lord héroe.
Si bien, nadie sabe si Kensley piensa aceptar o no el título, Su Majestad, dio a conocer la verdad del hecho esta mañana, dejando más calmada a la plebe que empezaba a boicotear las tranquilas calles de nuestra capital con sus absurdas peticiones de dar mejor recompensa al ahora conde de Belmont.
¿Veremos quizás más seguido el rostro del nuevo conde? Porque lleva ya un buen tiempo ocultándose. Dicen por allí de que quien nada debe nada teme, pero sabias palabras no han llegado aún a ciertos oídos.
De todas formas, se sabe que aparecerá sí o sí en la corte real, y la cámara de los lores esta inquietante esta temporada que promete mucho. Ya diremos después si su problema es o no de tan mal gusto como antes.
Y si hay alguna joven casadera entre mis presentes lectoras, que carezca de sensibilidad y orgullo, no olviden pensar en la cuantiosa fortuna y el recién adquirido título. Si hay tan valiente dama, de seguro será bien recompensada. Nuestro Lord Héroe tiene la gracia de ser aun, un partido moderadamente factible.
.
.
.
.«¿LADY ARELIA COMO PARIA SOCIAL? ¿OCULTA POR VERGÜENZA O CONDENADA AL OSTRACISMO?»
Ha pasado ya un buen tiempo sin que sepamos nada de la joven Arelia Summers. Ya siete meses desde la ceremonia luctuosa de su fallecido padre. Y si bien el luto es llevado de forma correcta, no es secreto que fueron pocos los que llevaron el pésame a la familia.
La dama, como bien sabemos, cuenta con una de las dotes más jugosas de estas últimas cuatro temporadas; y aun así parece destinada a vestir santos junto a la deslumbrante compañía de su jovencísima madrastra. ¿Qué estaría pensando el difunto conde?, me pregunto siempre.
O quizás, sea realmente cierto el viejo rumor sobre el carácter que parece dominar a los Summers. En cualquier caso, recomendamos sinceramente a nuestra petit lady que se vaya poniendo a trabajar cuanto antes en lo que respecta a su casamiento, pues sabemos que los veinte es ya una edad un poco avanzada para una dama soltera. Tal vez un poco de educación fuere falta (y un control en su graciosísimo carácter, así como su energúmena lengua, claro).
Aunque aún falten meses para el medio luto, la aristocracia perdonaría una pequeña velada a la desafortunada, ya que como sabemos, su situación es muy desesperante. Pues hasta ahora las proposiciones matrimoniales han sido casi nulas; si exceptuamos al despreciable señor Thorton, por supuesto. ¿Su tosco infortunio es lo que aleja las invitaciones? ¿Sera por eso que nadie se acerca al viejo castillo? ¿O será que nuestra pequeña familia se avergüenza de su destino austero?
Los Summers. Gente de sangre ilustre y nada de elegancia ni clase a la hora de conseguir buenos matrimonios; pobre lady Arelia, tendrá que aguantar su mala fortuna junto a su nuevo e inquietante tutor que según parece será una pesadilla de ver.
A qué es digna de una novela gótica su historia. Esta dama, se encuentra impaciente por recoger toda nueva información que se le presente sobre sus vidas, y aunque me encuentro algo bastante alejada de las tierras del castillo en Kent, quiero que sepan que los oídos de su servidora tienen pasos largos. No faltaran noticias, sobre todo cuando el tutor de la dama estará dando paseos por Londres debido a su título. No creemos que falte tanto a las cámaras de los lores como su antecesor, ¿verdad? Se habla mucho de su disciplina, después de todo.
Veremos pues como andan las cosas en Londres esta temporada, que promete traer nuevas desgracias para lo queda de esta familia, si no es poco, mencionar solo a lady Arelia como la última descendiente de tan dinástica sangre.
ESTÁS LEYENDO
Esplendorosa Intrusión
RomansaLady Arelia Summers, hija del conde de Belmont. Única hija en realidad. A la muerte de su padre. Y muerto también su primo más cercano, en circunstancias bochornosas; el capitán Kensley, famoso héroe de guerra, es nombrado su tutor y el nuevo conde...