NO [Kellic]

Murmullos

Murmullos.

Estúpidos y dulces murmullos.

Corrían rápidamente en la escuela y debo admitirlo, a veces eran interesantes, a veces eran demasiado tontos y a veces demasiado graciosos.

Claramente dejaron de parecerme graciosos cuando los murmullos sólo hablaban de mí y las veces en las que Kellin me había rechazado.

Estaba pendiente de que un nuevo murmullo recorría los pasillos de la escuela, pero no sabía cuál era el tema novedoso ahora.

—¡Hey!— un chico que no conocía se acercó a mí con paso apresurado— ¿Escuchaste el nuevo rumor?

—¿Cuál?— pregunté sin importarme que ni siquiera conocía al chico—.

—Jaime, el ex-novio traumado, empezó a tirarle la onda a Matty Mullins— dijo el chico mientras reía_ ¡Como si Matty fuera tan idiota! Está más ocupado robándole el novio a ese chico...

El chico se quedo callado en cuanto se dio cuenta con quien hablaba.

—¿De casualidad el chico no se llama Víctor Fuentes?— pregunté con ironía— ¿No es aquél chico que mide 1.68, es moreno, tiene el cabello un poco largo y se parece a mí?

El chico me observó con vergüenza mientras se disculpaba con la mirada y se alejaba prácticamente corriendo.

Bufé un poco molesto por el hecho de que se fue y ni siquiera había terminado de contarme bien el rumor.

Coloqué mi mochila adecuadamente sobre mi hombro y empecé a caminar hacia mi salón, donde tendría suficiente tiempo para terminar de escribir los miles de Post-its que había comprado.

El plan era el siguiente:

•Primero: Pegar Post-its en el asiento de Kellin en clase de biología.

•Segundo: Pegar Post-its en la bandeja de comida de Kellin, por suerte, gracias a su puntualidad, siempre agarraba la bandeja número 59. (Si, las conté el otro día)

•Tercero: Pegar Post-its en el casillero de Kellin. Entre todos esas pequeñas hojas, habría uno de color rosa (uno de los colores favoritos de Kellin) y en ese Post-it, diría el lugar donde lo vería.

•Cuarto: Rezar para que Kellin no me odie y decida ir al lugar indicado.

•Quinto: Pedirle a Kellin que sea mi novio.

•Sexto: Deprimirme o festejar depende de la respuesta de Kellin.

Un plan muy elaborado, y de nuevo, había recibido la ayuda de mi hermano.

Ahora que lo veo, quizás es por eso que Tony decidió hacerle caso.

Es decir, nadie tan cruel sería capaz de rechazar a alguien que se esmera tanto.

Excepto Kellin, aquél ser humano sin sentimientos y con alma negra en un cuerpo demasiado hermoso, no cuenta.

Como sea.

Caminaba con un poco de prisa hacia mi salón, ya que las miradas que los alumnos me dedicaban eran un poco perturbadoras y me incomodaban demasiado.

—¿Escuchaste que Jaime está tirándole la onda a Matty?— preguntó Mike llegando a mi lado— Vaya, cayó tan bajo.

—Está quitando a la competencia de mi camino— respondí encogiéndome de hombros—.

—Es raro que lo defiendas— dijo Mike con una mueca— Normalmente alguien diría que es una perra.

—Pues lo es, pero agradezco que sea así— respondí encogiéndome de hombros— Justo ahora, eso ayuda mucho.

—¿Terminaste los Post-its ayer?— preguntó Mike cambiando de tema—.

—Por supuesto— dije con tono fingido— ¿Me crees capaz de no terminarlos?

—Si— contestó Mike— ¡También te creo capaz de quedarte dormido media hora después de que terminamos de planear tu próxima movida!

—¡Tenía sueño!— me excuse— Además, no tienes derecho a espiarme.

—Lo tengo si eres un idiota— replicó Mike—.

—Solamente...

—¡Chicos!— exclamó un viejo amigo nuestro, Alex Gaskarth, mientras corría hacia donde estábamos— ¿Escucharon el nuevo rumor?

—Si, ya sabemos— dije rodando los ojos— Jaime le tira la onda a Matty.

—No, el nuevo— dijo Alex— El que acaba de ocurrir hace un minuto.

—¿Cuál?— preguntó Mike—.

—Kellin besó a Matty frente a Jaime para demostrar que "Matty era suyo"— dijo Alex rodando los ojos mientras hacía comillas con los dedos— Es algo ridículo, no sé como puede gustarte, Vic.

—Ni yo— murmuré sin creer lo que había dicho Alex—.

¿Era verdad el rumor?

¿Kellin había hecho eso?

Estúpidos y putos murmullos.