UNO

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Me estoy quedando dormida, el profe habla y habla pero entiendo poco y nada de lo que dice, esa es la razón de mi promedio rojo en física. Si me preguntan por algo de verdad que me quedo en blanco.

—Bien señorita Villa, como la veo muy interesada en la clase, venga a hacer el ejercicio a la pizarra. 

conchesumadre

—Nah, pa' que si estoy bien así.

—No le pregunte eso, le dije que viniera a la pizarra.

—Y yo le digo que no, si estoy bien en mi puesto.

—Venga ahora o la anoto— dijo ya perdiendo la paciencia.

—Yaa, no se ponga así, si era una bromita— me pare y fui a la pizarra, una anotación mas no me conviene para nada; esa seria la primera pero de la tercera hoja.

Miro la pizarra y es chino, no entiendo nada, veo números letras triángulos pero ninguna formula. Me doy vuelta para ver a la Andy y su cara de que chucha es esto me lo dijo todo, valí.

—Eh profe, ya tocaron— dijo alguien del curso

—Lo se señor Carvajal, pero nadie sale hasta que la señorita Villa resuelva el ejercicio.

Uhg, viejo maraco eso es jugar sucio.

—Salgan nomas, si no se hacer esto— les dije a mis compañeros y le di el plumón al profe, su cara era un poema —. Chao profe nos vemos la próxima clase— salí de la sala para ver la cara de mi amiga.

—No puedo creer que sea tan cara de palo pa despedirte del profe.

—Obvio hay que ser educada en esta vida, pero filo ¿vamos a la juna? Estoy muerta de hambre.

•••

—¡Oe yapo! ¡Pesquen feos culiaos! Si está huea es pa todos— grite por quinta vez consecutiva, me estaba chateando de los simios del curso, cuando vi una cáscara de plátano volando en mi dirección explote —¡Váyanse a la conchetumadre!— salí de la sala pegando un portazo.

—Mila ¡Mila weona!— grito la Andy —. Entra al toque, la profe dijo que te iba a anotar.

—Que la chupe la vieja culia, que la chupe el curso entero.

—Yapo Mila, sabi que estai al borde una mas y te sacan— suplico mi mejor amiga.

Rodé los ojos y arrastre los pies en su dirección, ella sonrió satisfecha y me tomo del brazo.

—No se pa que hago esto si igual me va a anotar— dije cuando llegamos a la puerta.

—Porque me quieres y no quieres que me quede sola en este colegio de mierda— me reí un poco entrando a la sala y al parecer eso molesto a la profe.

—Ah lo encuentra gracioso señorita Villa ¡magnífico! Anotada por faltar el respeto a la profesora y compañeros— dijo la vieja árida.
Intente defenderme pero sabia que si lo hacia la perjudicada iba ser yo.

—Profe creo que esta equivocada, la Mila es la única a la que le faltaron el respeto— dijo el Diego

—Carvajal aquí ni voz ni voto, soy yo la profesora y si quiero anotar a la señorita Villa porque respira lo voy a hacer.

Esa wea me saco de onda brijido, no sabia que la señora me tuviera tanta mala. O sea te portai mal en una clase o teni una reputación culia en sala de profes y todos los weones te tachan.

—Mas injusto aún po, que le apuesto que la mitad de la anotaciones de la Mila son puras mentiras— salto mi mejor amiga.

—No meta la cuchara donde lo la llaman Andrea, que puede salir para atrás— advirtió la vieja culia

—¿Me esta amenazando? Si es así la única que saldrá para atrás es usted.

—Hey profe ellos tienen razón, la Camila es la única perjudicada aquí y por lo que acaba decir, usted se encarga de hundir mas a mi compañera— dijo un weon con el que hablo a veces.

Le sonrió agradeciendo y miro la vieja resentida, llego mi momento de brillar.

—Así que me puede anotar por que respire, acaso quiere deshacerse de mi ¿verdad?— la miro y su cara me lo dice todo ellos quieren sacarme del colegio —. Me puede mostrar mis anotaciones por favor.

—No, no se las voy a mostrar— se negó la vieja maraca

—Es mi derecho a ver, si me quieren expulsar que sea por algo que pese, no por su resentimiento— me acerque a ella, le extiendo mi mano para que me pase el libro —. Pase el libro profe, solo quiero ver las anotaciones, no le estoy diciendo nada mas. Las voy a ver enfrente suyo.

—Ya te dije que no mierda, anda a sentarte o si no te anoto pendeja mal criada— dijo la señora fuera de si.

Quede para adentro, nunca un profesor me había tratado así y menos dicho un garabato; bueno si me han dicho pero no de la forma que lo dijo la profe. Escuche un que mierda, y solté una risita.

No me iba a sentar hasta que me muestre el libro. Me crucé de brazos y la mire.

—¿No te vai a sentar? Bien, ya te quiero ver llorando pendeja culia.

Que mierda x2, esta vieja culia se detono.

—Sabe, usted es la única que va a llorar. Se supone que usted me tiene que respetar y tratar lo mejor posible. No le pido que me trate como una reina, sólo que no me ande denigrando como lo hizo recién— la mire a los ojos —. Cree que me voy a quedar callada, pues no y afirmese que esto se viene bueno— le sonreí y salí de la sala derechito a la oficina del director.

Se prendió esta mierda y me encargaré de que arda aun más.

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