DIEZ

1.3K 135 12
                                    

Hoy era el último día en este colegio y obvia ya tenia todo mi show listo, para comenzar me pase por el choro el uniforme y fui en pijama, segundo me había conseguido el parlante de centro de alumnos para hacer una "asamblea" en el recreo largo y por ultimo conseguí  pintura en aerosol para mi final a lo grande.

Me salte todo el primer bloque para pasar por los cursos anunciando mi intento de asamblea. No todos los profes me dejaban pasar a las salas pero lo hacia igual, no me iba a quedar con la manos cruzadas, mi intención era contar todo lo que sucedió conmigo este ultimo tiempo.

Cuando toco la campana anunciando recreo me puse nerviosa, nunca había hablado en frente a tanta gente. Voy a dejar en evidencia a este colegio, pero esto no lo hago solo por mi, siento que esta cagá de liceo le esta haciendo a muchos mas estudiantes. Y esa wea no puede quedar así.

 —Eh, se escucha, uno dos tres, probando probando— dije la típica frase, si les soy sincera siempre quise hacer eso —. Bueno cabres, quizás a muchos de ustedes les importe un reverendo pepino lo que voy a decir ahora pero a los que les interese tienen toda la libertad de sentarse a escuchar—

Intente no ponerme mas nerviosa al ver a los inspectores viéndome mal, en cualquier minuto llegan a cortarme.

—Ya cabres, les voy a contar una historia para contextualizarlos— bote el aire que inconscientemente había retenido, les voy a contar algo tan personal a un montón de pendejos. Bueno con todo lo que dijo la Andrea de mi, no le encuentro mucha diferencia —. Todo comenzó en marzo cuando me avisaron que estaba condicional, puta yo siempre he sido una mina con un carácter fuerte y media chispita, no me estoy justificando pero es algo que me identifica no seria yo si no fuera de esa manera. Filo, la cosa es que a mediados de marzo todo iba piola, hasta que me volvieron a avisar que tenia dos hojas de anotaciones, a lo que yo no preste mucha atención porque no me portaba ejemplarmente— hice una pausa para tomar agua de mi botella, y chucha habían demasiadas personas.

>Sigo, este mes fue el peor de todos mis años en este colegio y de mi vida. Un día tuve un conflicto con mis compañeros de curso y salí de la sala, a lo que una compañera me fue a buscar para que no me anotaran porque si me anotaban una vez mas me iba del colegio. La cosa es que cuando iba entrando me reí por algo ajeno a la situación y la profesora lo tomo mal y me dijo que me iba a anotar, pero mientras decía eso se le "escapo" que si quería ella podía anotarme por respirar, en ese momento mi neurona reacciono y pedí amablemente que me mostrar las anotaciones que tenia; ella se negó y me insulto. Impactada por lo sucedido fui con el director, en pocas palabras el y una señora de dirección me explicaron que su plan era expulsarme de la institución.

Escucho algunos murmullos y algunas expresiones de asombro, igual estoy acusando sin pruebas pero queda en manos de ellos creerme o no.

—Se que no soy la única a la que le paso esto, cabres, no tengan miedo de dirección. Hablen con sus papas, tatas y familiares; esto no es normal. No dejen que ellos se salgan con la suya. 

—Pero como te puedo creer si no tienes pruebas, ademas con todo lo que se dice de ti la ultima semana; fácilmente puede ser para tapar tus faltas— dice un weon que en mi vida había visto.

—Eso es lo que voy a explicar ahora, tranqui amix. Se que la ultima semana he estado en boca de todos, con múltiples cahuines y por eso estoy aquí también. Vos a desmentir cada uno de ellos. Para comenzar, ¿le pegue a la Agustina Palacios? Si, pero fue en defensa propia, ella comenzó al tirar de mi pelo.

Seguí hablando y desmintiendo las weas que se hablaban de mi, me entere de mil cosas, de que maté a un perro en la salida, que le pegue a un niño de kinder por chocar conmigo. Pero los que mas me molestaron fueron los mas personales. Desde cuando la separación de mis papas es un tema de todos.

—Solo diré que gracias al director de esta institución me tendré que ir de mi casa y del colegio.

—¿Te expulsaron?— pregunto una niña de basica

—Nono, me voy por otro problema. Pero cabres de verdad no se queden callados con las injusticias. Levanten la voz si es necesario, háganse oír. Como dije antes estoy segura que no soy la única a la que el colegio le hizo esto, hay muchos más como yo que solo por no tener una reputación ejemplar los castigan.  No se dejen pisotear...

Unos aplausos se escucharon interrumpiendo el final de mi discurso, no eran de esos buena onda, sino de esos irónicos y llenos de mala onda.

—Muy bueno el discurso Villa, pero no tiene pruebas que abalen lo que acaba de decir— dijo el director, detrás de el iba la mamá de la Andrea intentando esconder su sonrisa.

—No me hace falta pruebas, no las necesito. Yo no los voy a denunciar porque ya no pertenezco a este colegio. Pero ellos si y tengo la fe de que ellos les van a dar vuelta su juego— apunto a todos los que estaban sentados escuchando que no era un numero menor.

—¡Aguante la Camila!— grito mi mejor amigo y muchos de los que estaban ahí lo siguieron. Entre gritos de apoyo y aplausos me dirijo al patio techado y con el aerosol escribo en el suelo.

Camila Villa estuvo, esta y estará. 

Mientras eso pase la revolución se generara.

¡TIEMBLA DIRECCIÓN!  


Cuando termine de escribir tome mis cosas y me fui sin antes acercarme a la mamá de la Andrea.

—Logró su cometido, me voy pero mi espíritu se queda. Intente deshacerse de eso.



Netflix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora