TREINTA Y UNO

950 106 33
                                    

Cuando llegue a la casa, fui directamente a la pieza del Pizarro y lo encontré pero con la Trinidad.

Intento hacerme la weona pero no puedo, de verdad esta mina me saca canas verdes.

—Se te perdió algo cumita— pregunto la mina

—No, pero a ti si.

—No molesten— dijo el weon tapándose la cara.

Chucha y así quería hablar con él.

—Filo, solo venia a avisarte que tengo que hablar contigo mas tarde.

—Dale, en la noche nos juntamos.

La cara de la Trinidad fue un poema, pero real que me valió verga. Solo salí de ahí lo mas rápido que pude, ni cagando me quedo en ese lugar con esa mina que brota malas vibras.

•••

La tarde se paso super rápido, me quede hablando con el Gabo un buen rato e incluso salí a comprar unas papas fritas. Cuando iba por la segunda porción de papas se me acabo la mostaza.

Fui a la cocina a buscar mas y me encuentro con el Gabo sacando una casata de helado.

—No vi nada, si tu no viste nada— fue lo primero que dijo cuando me vio.

—Tranqui, aquí no paso nada.

—Buena, oye pero que haces aquí te hacía en la playa.

—Es que estoy esperando al Rafa, se supone que íbamos a hablar- le respondí echándole mostaza a mis papas.

Por la cara que puso el Gabo supe que algo iba mal.

—¿Que paso?— pregunté preocupada

—Puta minion, el Rafa salió hace como dos horas con los chiquillos, yo me quedé para que no estuvieras sola cuando llegaras de la playa.

Intento analizar la wea que me dijo mi amigo, así que ese conchesumadre me dejo plantada.

—¿Es broma?

—No weon, incluso creo que no llegan a dormir.

Esa simple frase fue lo que desbordó mi pequeño vaso de paciencia.

Deje las papas en la mesa mas cercana y me fui hecha un peo a la pieza donde estaban mis cosas.

Así que te importo un huevo nuestra conversación, pues a mi me vale tres cocos tu salida culia.

Agarre el bolso y empece a meter todas mis weas.

—Minion, que estai haciendo.

—No me ves, estoy arreglando mis weas. No me quedo ni un puto segundo mas en este lugar.

Cuando termine de guardar mi weas tomo un pañuelo (limpió) del velador y escribo.

Que te vaya bacán en tus vacaciones y espero nunca volver a cruzarme contigo SW.

Besitos, nube negra.

Cuando termino de escribir la nota culia me doy cuenta que tengo una letra culia como la callampa.

Filo, con bolso en mano paso por el lado del Gabo en dirección a la pieza del saco wea, le dejo la nota y su cagá de anillo en el velador.

Cuando salgo de ahí intento apaciguar el nudo de mi garganta pero no lo logro. Chucha, nunca pensé que me pondría de esta manera.

Tomo mis papas fritas y me meto unas cuantas a la boca.

—Gabo a cuanto queda el terminal mas cercano- le pregunto con la boca llena.

—A veinte caminando y a diez en auto.

—Dale gracias.

Camino hacía la puerta y la mano de mi amigo toma mi hombro.

—¿Crees que te voy  a dejar sola en este minuto? No mi niña, yo no soy así— dijo pasando un extremo de su audífono.

Le sonreí y acepte el auricular.

Salimos de la casa y la caminata fue lenta y tranquila, nadie nos apuraba, excepto el último bus a Santiago; ese weon si me tenía nerviosa.

Cuando llegamos al terminal, fui directo a comprar el pasaje y para mi suerte el bus partía en diez.

—¿Estai segura? No crees que es un poco apresurada tu decisión.

—Nop, hoy tuve una conversación que me hizo darme cuenta de muchas weas y este mismo viaje también sirvió pa eso.

—Bueno, te apoyo en esto y en todo lo que decidas— dijo mi amigo dándome un abrazo super fuerte.

Le respondí el abrazo y cuándo nos separamos llamaron a mi bus.

—Bueno, nos vemos cuando termine las vacaciones— me respondió

Lo mire apenada, puta no le había contado esa parte.

—Vas a volver ¿verdad?

—Puta no lo se,  donde viven mis tatas hay una universidad, tiene la carrera que me tinca y puta si me alcanza me quedo haya, en el caso de que no me alcance esta en veremos.

—Pero, como chucha te vai a ir así como si nada. De un día para otro vai a desaparecer de mi vida prácticamente. Weon vivía contigo eres la hermanita que nunca tuve weon— dijo el Gabo con los ojos brillantes —. Por que no me dijiste esta wea en la casa, mínimo traía pañuelos, ahora voy a estar con los mocos al aire— dijo pasando su mano por la nariz.

Sonreí un poco para disimular lo triste que estaba,  no imagine que esta wea iba a ser tan triste.

—Ya weon, te van a dejar abajo— dijo sonriendo apenas.

Lo abracé como nunca lo hice en estos meses que viví con él.

—Te juro que siempre voy a estar contigo, cualquier wea me llamai y voy volando a donde estés.

—Lo mismo va para ti minion.

Sonreí y una lagrima wacha salio de mi ojo.

Dejo mi bolso con el caballero de acomoda maletas y me iba a subir pero me acorde de algo super hiper mega importante.

—Gabo promete que no le vas a decir nada al Pizarro, ni cuando me fui, ni a donde me fui. Por favor— junte las manos en forma de suplica.

—Tranqui, aquí no paso nada— dijo sonriendo

Me subí al bus triste y con el corazón dolido.

Siempre pensé que la gente que decía cundo te rompen el corazón duele de verdad, es un dolor en el pecho que no puedes explicar y bla bla bla. Eran puras mentiras, pero ahora se que no.

Quizás no estuve lo suficientemente enganchada para que me rompiera ni cucharon, pero puta que duele la wea.


•••
Holi

Capítulo sad :'( no se si se me escapo una lágrima por escribir esta vaina o por el resfrío de puta que tengo idk.

Dejen sus quejas al Pizarro aquí.

Y por aquí sus me entristece :(

Bai

P.d: no olviden pasarse por mi historia nueva ♡ ni al metro ♡

Besitos besitos chau chau

Netflix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora