N/A: Con este capítulo dudé muchísimo, ¡así que espero que lo disfrutéis!
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----------------CHAPTER THREE: PRETTY WOMAN WHO CAN BREAK YOUR LEGS
❝ᵗᵃⁿᵗᵃ ᵍᵉⁿᵗᵉ
ᵈᵉ ᵒʳᵒ
ᶜʳᵉʸᵉⁿᵈᵒˢᵉ
ᵐᶤᵉʳᵈᵃʸ ᵗᵃⁿᵗᵃ ᵍᵉⁿᵗᵉ
ᵈᵉ ᵐᶤᵉʳᵈᵃ
ᶜʳᵉʸᵉⁿᵈᵒˢᵉ
ᵒʳᵒ❞—¿Quieres hablar del tema?
Clementine negó con la cabeza, copiando con el ceño fruncido lo que estaba escrito en la pizarra. Detrás de ella, Brody la miraba compasivamente, apenada por la situación que le había comentado el moreno, mientras que la rubia, que anteriormente había acompañado a Louis a buscarla, observaba todo en silencio.
—¿Estás segura? Oye, no me importa hablarlo. La charla que estabais teniendo no era de las agradables —animó Louis comprensivamente, mirando con lástima a la chica.
—Estoy bien. Ha sido solo una pequeña estupidez —farfulló fastidiada, sin alzar en ningún momento la vista de lo que escribía—. Luego lo arreglaré.
—¿Luego? ¿Y cuándo es "luego"?
—Lou, déjala —escuchó a Brody reprochar, en un tono de voz lleno de advertencia—. Es su vida, y lo arreglara cuando ella quiera. Así que, por favor, deja de ser molesto.
—¡No estoy siendo molesto! Solo intento ayudar.
La rubia rodó los ojos mientras escuchaba la estúpida conversación, volviendo su atención a la castaña frente a ella. Debía admitir que se sorprendía de su estancia en su misma academia; Lee Everett era una persona con un buen estado económico la cual podría haber apuntando a la chica al instituto de Delta. Había mejor calidad, mejores profesores, mejores cursos: ¿quién, en su sano juicio, no querría estar en el mejor centro de la ciudad?
Era algo que no lo entendía. Su madre era una maldita desgraciada débil y sin sentimientos, la maldita desgraciada que la había enviado a un centro de niños problemáticos sin siquiera comentarlo, hacía tan solo dos años. Las mierdas que habían sucedido años atrás eran la puta excusa perfecta con la que su madre podía librarse de ella. Algo, que desgraciadamente, no había dudado en hacer.
Y ahora, tenía en frente a alguien que podía conseguir lo que ella quería, y que ahí estaba, en frente suyo.
Aunque, por mucho que costara asimilarlo, era algo que Clementine ni se molestaba en pensar. Tenía las cosas demasiado claras como para no preguntar el por qué de ciertas cosas. Lee había sido como su padre desde muy pequeña, y lo único que le impedía adoptarla hasta el día de hoy era la ingesta de alcohol que la chica, aun pequeña había tomado (y una lista muy larga sobre las distintas travesuras que la joven se molestó en provocar). En el estado en el que estaba, toda irritada y enrabietada, habría hecho mil cosas; pero sabía, que no tenía derecho a ponerse así.
Sabía que Louis estaba siendo asquerosamente encantador con ella, y sabía que Sarah era así de... así de Sarah a veces. Más de una vez se había enfadado con ella al hablar con algún chico nuevo que llegara al orfanato, o había empezado a alejarse al ver como tenía muchas amistades, pensando que a Clementine ya no le importaba.
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「ʙ ᴇ ʜ ᴀ ᴠ ɪ ᴏ ʀ」 -H I A T U S-
Fanfic|•| H I A T U S |•| ❝cleмenтιne тenía υn coмporтaмιenтo тan elecтrιzanтe, qυe vιoleт no pυdo evιтar ιnтereѕarѕe en ella❞ [𝑣𝑖𝑜𝑙𝑒𝑛𝑡𝑖𝑛𝑒 𝐴𝑈 M o d e r n] -VERSIÓN EN ESPAÑOL-