「ʙ ᴇ ʜ ᴀ ᴠ ɪ ᴏ ʀ」 -H I A T U S-

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N/A: Entre las clases, y entre que me estoy muriendo por un resfriado, ya no puedo escribir nada. Disfrutar estos capítulos, que ya tengo hechos, que dentro de un tiempo me quedaré sin ellos y todo se ira un poco a la mierda. Quien avisa no es traidor chavales. Ahora lo sabeis de antemano x2.

Además, aprovecho esta pequeña pausa para volver a felicitar a m0nje18, que hace un par de días cumplió años y a mi siempre me gusta felicitar a la gente que se hace mayor. Pienso que a nadie le viene mal que le digan un "¡Feliz cumpleaños!" en ese día especial, y encima es algo muy sencillo de hacer. (Qe trizt, todo el mundo creciendo y yo aun sigo en mis catorce, ay.) Bueno, mis estornudos y yo nos despedimos con elegancia. Y, espero que os guste el capítulo <3

CHAPTER ELEVEN: WHERE'S MY EPIC BACKGROUND MUSIC

❝ᵃᶠᵉʳʳᵃʳᵗᵉ ᵃ ˡᵃ ᶤʳᵃ
ᵉˢ ᶜᵒᵐᵒ ᵃᵍᵃʳʳᵃʳ
ᵘⁿ ᶜᵃʳᵇᵒⁿ ᶜᵃˡᶤᵉⁿᵗᵉ
ᶜᵒⁿ ˡᵃ ᶤⁿᵗᵉⁿᶜᶤᵒⁿ
ᵈᵉ ᵗᶤʳᵃʳˢᵉˡᵒ
ᵃ ᵒᵗʳᵃ ᵖᵉʳˢᵒⁿᵃ

ᵃˡ ᶠᶤⁿᵃˡ
ᵗᵉ ᵗᵉʳᵐᶤⁿᵃˢ
ᵠᵘᵉᵐᵃⁿᵈᵒ
ᵗᵘ❞

—¿Y entonces?

Había veces que Louis podía ser muy persistente. Suponía que esta era una de esas.

Ella se removió inquieta, sin ganas de decir absolutamente nada de lo ocurrido. Si de por sí el hecho era demasiado bochornoso, y que la rubia hubiera estado allí junto a ella observándolo todo, solo lo empeoraba. Cuando se volteó para verla, Violet ya la estaba mirando con esa sonrisa de come-mierda que tantas veces había visto. Movió las cejas insinuando sus intenciones, y Clementine no sabía si reír o llorar.

—Entonces, empezó a gritar —comentó lentamente sin apartar la mirada de la morena, como si fuera una tortura—. Era como una niña pequeña, Lou. Tendrías que haberla visto. Luego de que Rosie se quitara de encima empezó a hacer pucheros y  te prometo que pensé que acabaría llorando-

Clementine la codeó con fuerza, molesta y avergonzada. Lo único que consiguió fue que Violet explotara a carcajadas.

—Dios mío, cállate —susurró viendo a la gente pasar y mirarlas raro, sintiendo sus mejillas arder. Ver como la rubia solo reía ante sus advertencias hacía que su estómago se revolviera con intensidad—. Eres idiota. Te odio.

—¡Ey! ¡¡No puedes decirme eso!! ¡Soy tu amiga!

—¡Las amigas no hacen eso!

—¿Qué no hacen-? ¿Qué no hacen eso?

—Por supuesto que no.

—Oh, chica, que poco sabes-

—¡Ey! —reclamó recibiendo una silenciosa carcajada— Se supone que, ¡que me tienes que apoyar! No... ¡burlarte de mí!

—¿Ah no?

—¡No! Espera, Vi, ¡no! ¡Fuera-!

La morena se alejó riendo cuando Violet abrió los brazos para intentar apresarla entre ellos y Louis las observó con afecto con una burlona sonrisa. Esas dos eran tan malditamente adorables cuando hacían el tonto entre ellas y quien no lo viera, seguramente era porque estaba ciego. Él también se unió a la pelea que se estaba llevando a cabo y consiguió encarcelar a ambas en un rápido abrazo antes de sonreír anchamente y escuchar las quejas de la morena.